No llega el frío y se demoran las ventas de calefactores

No llega el frío y se demoran las ventas de calefactores

Los comercios consultados aseguraron que las altas temperaturas no colaboran con el segmento. Los caloventores y las estufas son otras opciones del mercado. 

Con una mirada previsora aguardando la llegada de los primeros fríos, los santafesinos empiezan a pensar y a consultar sobre cómo calentar los espacios de la casa para resguardarse de las consecuencias que traen las bajas temperaturas. En una recorrida por comercios dedicados a la venta de electrodomésticos, Diario UNO consultó sobre el costo que al día de hoy tienen los preciados calefactores y cuáles son los preferidos de los clientes al momento de adquirir uno para su hogar.

Martín, vendedor de un local ubicado en Peatonal Norte, confirmó que la gente los elige en relación al ambiente que deseen calefaccionar; estos pueden ir desde las 2.200 a 3.000 calorías en caso de habitaciones pequeñas o de 5.500 calorías si se trata de un espacio de grandes dimensiones.

“Los precios van variando. Los de 2.200 calorías puede estar en los $2.200 pesos y sirven para un ambiente de tres metros por tres”, explicó el vendedor. En caso de que se busque un calefactor de 3.000 calorías de tiro balanceado y con salida al exterior, recomendados para ambientes cerrados, puede costar unos $3.500.

El costo dependerá tanto de la capacidad del equipo que se quiera comprar, como de la marca que se elija. “Los clientes vienen siempre con una marca, no les importa el precio. Es por la recomendación que les da el gasista que llevan el producto”, confirmó el vendedor.

También aseguró que al momento de ofrecer este tipo de productos, siempre muestran aquellos más económicos. “Es un producto bastante delicado, siempre el gasista es el que recomienda alguna marca y no importa el precio. Más con todos los requisitos que hay por parte de Litoral Gas SA”, agregó.

En relación a las formas de pago, Martín explicó que la firma a la que pertenece ofrece seis cuotas sin interés de lunes a viernes y también  descuentos de contado.

Desde otra de las firmas locales consultadas sobre el tema, confirmaron que el hecho de que no se hayan registrado aún bajas temperaturas no colaboró en la demanda de este tipo de artefactos.

“Se registró más demanda durante el período de febrero-marzo de personas que estaban realizando una previsión o construyendo y necesitaban tener todo terminado, que por el hecho de la necesidad por frío”, explicó Juan Getar, vendedor de una histórica casa de electrodomésticos santafesina.

En ese aspecto destacó que el hecho de que aún no se registraran bajas temperaturas influyó en la baja demanda. “El cliente que viene a comprar es porque necesita cambiarlo, está con las instalaciones de gas nuevas o le piden cambiar el producto”, agregó y destacó que a pesar de las promociones y descuentos que se lanzaron, la gente aún no muestra mucho interés por estos productos.

En esta temporada se ofrecen más variedades de modelos de distintas marcas, que registran una diferencia importante de precios en relación a los del 2014. Aunque el vendedor destacó que si no llega el frío no hay promociones que muevan el mercado. Por eso, “ahora solo restará esperar que haya bajas temperaturas en los próximos meses”.

Getar coincidió con su colega al momento de afirmar que hoy los clientes buscan los calefactores de las marcas que les recomiendan los gasistas matriculados. Si bien antes la gente acudía con la idea de gastar poco y llevaba cualquier producto, las regulaciones generaron un cambio en esa conducta. “Hoy con los controles que se están efectuando y lo que rige en la ley, la gente se ata mucho a eso”, confirmó Getar.

Baja inversión

Otras de las opciones que se pueden encontrar para las jornadas de intenso frío son los caloventores. El vendedor aseguró que estos son muy buscados, ya que son más baratos que los calefactores y no llegan a los $1.000. “Inclusive los modelos de pared con timer y control remoto van desde los $300 a $900”, explicó Getar.

Las estufas también se amoldaron a las exigencias de seguridad y hoy los modelos traen incorporados un sensor de presión, para que cuando se mueva, se caiga o pase algo se apague sola. “La gente los busca como opción, porque si tenés que hablar de todo lo que tiene que ver con gas es mucha plata y muy engorroso, sobre todo para los que están empezando de cero o están alquilando”, destacó el empleado.

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