La línea pragmática gana lugar en Pro para el armado nacional

La línea pragmática gana lugar en Pro para el armado nacional

Bajó la incidencia del sector más duro, que encabeza Durán Barba; el vice y las alianzas.

Será el mes de las decisiones definitorias, y Mauricio Macri lo sabe. De aquí al 20 de junio, fecha de cierre de listas de candidatos para las PASO del 9 de agosto, Pro definirá su perfil y su futuro como agrupación política. El nombre del candidato a vicepresidente, las alianzas en la provincia de Buenos Aires y, sobre todo, la incorporación de peronistas para engrosar la masa crítica y las posibilidades están al tope de la agenda. ¿Primará la postura de Jaime Durán Barba, que propone seguir con "lo propio" para no desperfilar al partido y a su líder? ¿O la de quienes, desde el ala política, optan por el pragmatismo, aun a riesgo de pagar algún costo político, con tal de estar más cerca de la posibilidad de acceder al poder?

 

Un importante dirigente macrista con pasado en otra agrupación introduce el dilema actual: cómo competir contra un kirchnerismo que se vislumbra cada vez más fortalecido. "La tensión entre abrir el espacio o cerrarlo está, más con un gobierno que no se cae. Intendentes massistas se van con Scioli, ¿y nosotros con quién les vamos a competir?", razona el dirigente, que propone: "Así como abrimos con Reutemann, Sanz y Carrió, hay que abrir Pro en la provincia de Buenos Aires a dirigentes peronistas".

El ministro de Gobierno, Emilio Monzó, fue el artífice, allá por fines de 2012, del acercamiento a la UCR, en principio resistida por Durán Barba y otros dirigentes, como el secretario de Gobierno, Marcos Peña, y el ala de comunicación de Pro. A diferencia del joven funcionario, que suavizó su postura con el correr del tiempo, Durán Barba sigue sosteniendo que "no hay que peronizar a Pro" ni contaminarlo con otras incorporaciones. Su postura, según pudo saber LA NACION de cinco importantes fuentes partidarias, es hoy minoritaria. "La elección en Salta, donde pronosticó un triunfo que no se dio, y el reportaje a LA NACION, en el que habló mal de [Gabriela] Michetti le quitaron credibilidad hasta con Mauricio", sostuvieron cuatro de los cinco consultados. Para el restante, sin embargo, "Jaime lo asesoró siempre bien a Mauricio, y él va a tener en cuenta su opinión como lo hizo siempre".

De todos modos, la soledad del gurú ecuatoriano, que en sus análisis suele incluir a Carlos Reutemann dentro de la "vieja política", hoy se evidencia en la sociedad entre Peña y Monzó, la "cabeza bifronte" del armado nacional de Macri. "Siempre fuimos un híbrido y aspiramos a seguir creciendo, porque el objetivo es Macri presidente. Y el objetivo mayor es converger en una fuerza política más grande", dicen dirigentes que conocen bien al joven y poderoso secretario de Gobierno. "Comunicar es muy importante, igual que incorporar dirigentes sin perder la identidad. ¿Tensión? Nos costó un tiempo, pero logramos un equilibrio", afirmó Monzó a LA NACION. "Comunicación y política son dos patas que se retroalimentan y son importantes", agregó Pablo Walter, responsable del armado en el norte del país. "En una combinación de estrategias se van a juntar la comunicación política y el armado político, que han contribuido a la exitosa construcción de la tercera vía", coincidió la diputada Laura Alonso.

Claro que la incorporación de peronistas, coinciden en el macrismo, debe hacerse con cuidado. "Una cosa son [Jesús] Cariglino o Aníbal Asseff [de Moreno], y otra otros dirigentes", se atajan en el Ministerio de Gobierno. Por las dudas, los peronistas de Pro Diego Santilli y Cristian Ritondo ya se pusieron a trabajar para acercar dirigentes del PJ en territorio bonaerense, donde se muestra muy activo Fernando Niembro, relator devenido en dirigente territorial en La Matanza.

¿Y Elisa Carrió, que veta a Sergio Massa y otros dirigentes del PJ dentro del acuerdo común? "Ella no es tonta, y sabe que para llegar hay que sumar", contestó un legislador.

La elección del vice también trae debates. ¿Será Reutemann, o el radical Ernesto Sanz, como propone Monzó? ¿O se optará por Rogelio Frigerio u otra figura salida de las entrañas del macrismo? Mientras Macri calla, José Torello, jefe de asesores del gobierno porteño y uno de sus mejores amigos, da una pista. "Mauricio ya había elegido a Gabriela a principios de año", recuerda el funcionario, aunque agrega: "No somos dogmáticos, somos razonables"..

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