Del libro a la realidad, "Fuego Amigo"

Del libro a la realidad,

El autor, Juan von Zeschau, se propone desnudar el off the record de la construcción política peronista y el mundo del poder. Similitudes con la coyuntura tras una brutal interna.

Juan Federico von Zeschau es el autor del libro Fuego Amigo, una ficción política que irrumpe en la lucha entre el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y el campo. El puntapié es la famosa Resolución 125, que acababa por dar el paso a un conflicto que se mantiene hasta la profundidad de nuestros días: peronismo y kirchnerismo.

-¿Por qué la utilización de la crisis del campo?

-Elegí esa época porque se centra mucho en la juventud; eran los años de que “florezcan mil flores”, y no existía una agrupa-ción como La Cámpora que monopolizara todo. Es una época interesante para narrar una ficción política, una novela que tiene como protagonistas a militantes jóvenes. Por eso me centro en la juventud militante. La crisis del campo pasa a un segundo plano en la novela, porque los protagonistas se ven metidos en una interna feroz, que los termina sobrepasando. Una lucha en una agrupación que se parte, la cuestión estratégica; la puja con el campo, la 125, pasa a un segundo plano.

-¿La elección tiene que ver con tu historia como militante?

-Fui militante de la Juventud, empecé allá por 2005, 2006. Vi cómo fue el proceso de que haya muchas agrupaciones de juventud, y que se vayan fortaleciendo unas pocas organizaciones, sobre todo entre 2008 y 2011, que aparece en es-cena La Cámpora. Se le da muchos recursos, políticos, materiales, puestos en el Estado; y esto barre un poco a las diferentes agrupaciones. El 80 por ciento de lo que puse en la novela tiene mucho de realidad. 

-¿Dónde se da la principal unión entre la ficción y la realidad?

-La interna que parte por la mitad a los protagonistas tiene que ver con una interna entre una mina de Guardia de Hierro, mucho más ortodoxa, mucho más pejotista, y un dirigente que ocupaba un rol importante en Montoneros, que viene del palo del kirchnerismo, más Cámpora, más Nuevo Encuentro. Esa interna entre Guardia de Hierro y Montoneros se vuelve a reflotar durante la novela, en el 2008. Se plantea una interna entre el pejotismo, entre la ortodoxia y la visión más progresista del kirchnerismo, que iba a surgir a partir del 2011. Esa es realmente la puja que se da en la novela.

-Una interna que se mantiene...

-Es la división que sigue dándose. A la novela la escribí entre 2014 y 2015, y es algo que se da actualmente. El año pasado, entre Aníbal Fernández - Sabbatella y Julián Domínguez - Espinoza, en un mo-mento se perdió de vista el punto estratégico, que era ganar la elección, y se terminó convirtiendo en una interna del odio. Este año, más que de pelearse, es 

un año de acumular en la quintita y prepararse para el año que viene.

"SCIOLI ERA VISTO COMO UN TRAIDOR"

El escritor plantea que la misma o similar situación de lucha interna que se da en las páginas de Fuego Amigo se produjo 

en las elecciones 2015, y ello acabó beneficiando a Mauricio Macri y Cambiemos. “No hay que dejar de reconocer los aciertos, pero creo que Macri ganó más por errores propios del Frente para la Victoria y subestimaciones que por mérito propio”, señaló a La Tecla.

En la misma línea sostuvo que “fue un grave error llevar al extremo la interna que el FpV venía arrastrando”. Y recordó: “Scioli era visto por muchos sectores del kirchnerismo más duro como un traidor. Primero tuvo que convencer a los propios, a los de Carta Abierta, a los seissieteochistas; tuvo que organizar actos en los que esté La Cámpora, Nuevo Encuentro. Tuvo que invertir más energía en convencer a los propios, en lugar de plantear una campaña en contra del verdadero adversario, que era Macri y Cambiemos”.

Von Zeschau amplió: “Este dilema no resuelto del Frente para la Victoria, y que todavía lo tiene, fue una de las principales causas de que Macri haya ganado”. De esa manera consideró que otra habría sido la historia “si Florencio Randazzo hubiera sido el candidato a Gobernador”.

En esa sintonía aseveró que “no se hubiera llevado al extremo este dilema entre Aníbal Fernández, con un perfil progresista, con Martín Sabbatella secundándolo, y del otro lado un PJ más territorial, con un Julián Domínguez ortodoxo y Fernando Espinoza”.

Por último, Juan von Zeschau señaló que esta brutal interna se podría haber evitado con la candidatura del ex mi-nistro del Interior. “Randazzo hubiera sintetizado de alguna manera, pero, bueno, Randazzo tenía sus aspiraciones presidenciales -creo que todavía las tiene-, y decidió jugar de esa manera”, finalizó el autor de Fuego Amigo.

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