Más de 100 leyes duermen en los cajones y caerían a fin de año

Más de 100 leyes duermen en los cajones y caerían a fin de año

Son las iniciativas que tienen media sanción de una cámara y la otra se niega a tratarlas.

En la era digital, dos de los tres poderes del Estado navegan sobre papeles. Los pasillos de Tribunales están atestados de expedientes. En el Congreso, los cajones desbordan deproyectos sin tratar.

La situación parlamentaria incluye condimentos bélicos. Hay una guerra sorda entre senadores y diputados por la cantidad de iniciativas con media sanción en una de las cámaras bloqueadas en la del vecino de Palacio. Son 299, según consta en planillas oficiales del Congreso a las que tuvo accesoClarín. Para colmo, más de un tercio (exactamente 117) caerían si no se votan antes de diciembre, por el paso de dos años sin ser tratados en la cámara revisora.

A la escasa actividad provocada por la estrategia K, se suman las acusaciones cruzadas entre las cámaras por los retrasos. Así se reveló cuando el peronista disidente Carlos Verna pidió frenar hace 10 días en el Senado el proyecto que declaraba de interés la Red Scholar Occurrentes, para no darle el gusto a su impulsor, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. Lo logró. Pero como Cristina exigió destrabarlo para llevárselo al Papa, auspiciante de ese programa, se trata pasado mañana. La siesta, de todos modos, sigue vigente para el resto de los proyectos que votó la Cámara Baja.

El diputado Héctor Recalde, premiado por los K con la presidencia eterna de la Comisión de Trabajo por abandonar el moyanismo, tiene más motivos que Verna para ofenderse. Los cajones del Senado guardan decenas de sus proyectos sobrederechos laborales y 11 están por caer. Comparte esa suerte con el primer intento de bautizar una ruta con el nombre de Néstor Kirchner, meses después de su muerte: la del ingreso a Trelew. Y con otros de mayor incidencia social: el que regula la cadena de frío en los medicamentos, los que benefician a celíacos y usuarios de celulares, el que regula el uso del casco para andar en moto y el que establece el día de la trata de personas.

Otro lote de leyes pintorescas también quedarían truncas, entre ellas las que declaran el 29 de mayo día del militante popular y a Villa Paranacito como capital nacional del desfile de carrozas náuticas.

En Diputados, por desidia, celos o revanchismo, hay 19 convenios internacionales que quedarían sin refrendar pese a tener media sanción. Recorren todo el mapa: los firmó el Gobierno con Ucrania, Bolivia, Israel, Kuwait, Uruguay y Reino Unido. En esa lista figura el que firmó Guillermo Moreno con Azerbaiyán, cuando era un secretario todopoderoso. Otro proyecto en zona de riesgo es el que impulsó Daniel Filmus como senador, para crear una bicameral sobreMalvinas, y que no pudo reflotar, pese a su pomposo cargo de secretario del área dentro de Cancillería.

La protección de la salud fue también variable de ajuste en la Cámara Baja. Así, en el archivo quedan las medias sanciones que recibieron la ley de protección del recién nacido en riesgo y la de paliativos para enfermos terminales. Por el lado económico, la poda pasó por la ley del redondeo en favor del consumidor y cuestiones ambientales por la protección de la fauna autóctona.

También figura en esa nómina la expropiación del edificio del Molino, emparentado con la historia del Congreso. Pero como ya tiene dictamen de comisión es posible que su autor, Samuel Cabanchik, que entró al Senado por el ARI y se fue como kirchnerista, tenga más fortuna que Recalde para anotarse un poroto legislativo.

Desde la oposición, culpan a los bloques oficialistas de ocuparse casi exclusivamente de las leyes que manda el Ejecutivo, relegando las de origen parlamentario, aunque hayan sido elaboradas por su propia tropa. Con todo, desde hace meses están frenadas en Diputados las que mandó Cristina para reformar el Código Civil y para crear la Universidad de las Madres, la Universidad de la Defensa y el Instituto de las Artes.

Tampoco arranca en el Senado el tratamiento del proyecto de La Cámpora para declarar símbolo nacional al pañuelo de las Madres. Ni el que indemniza a los afectados por la explosión de Río Tercero. En Diputados duerme la declaración del día de laconvivencia política, por la despedida de Balbín a Perón. Con la intolerancia que predomina en los debates, es otro proyecto destinado a agonizar.

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