La designación de Diego Cifarelli al frente de la cartera de Producción parecía un hecho luego de que funcionarios provinciales se habían reunido con dirigentes de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), pero el levantamiento del campo le torció el brazo a Vidal.

Con la matriz guía de no herir susceptibilidades en tiempos de elecciones, el gobierno bonaerense comenzó a barajar posibles alternativas que ganan músculo en las consideraciones de la Gobernadora.

Así las cosas, se especula con el desembarco de una funcionara que, por estas horas, se desempeña en el gabinete nacional. Se trata de Carolina Castro, subsecretaria de Políticas y Gestión PyMe en el Ministerio de Producción que encabeza Francisco Cabrera.

Sabido es que desde distintos sectores agrarios no tardaron un minuto en criticar fuertemente la decisión original que había inclinado la balanza hacia Cifarelli. La espada de Damocles sobre su nombre fue el kirchnerismo ya que fue señalado como un hombre cercano al exsecretario de Comercio de la Nación, Guillermo Moreno.

“Tenemos la sangre en el ojo. No nos podemos olvidar que bajo su gestión se produjo una gran transferencia de dinero desde el sector de los productores de trigo al harinero”, le había dicho a La Tecla, el presidente de Carbap, Matías de Velazco. Observaciones similares también se habían escuchado desde otros sectores rurales e incluso desde legisladores.

Pero, por fuera de los desencantos que generó la figura del actual tesorero del club Sarmiento de Junín, el giro de 180° que teje el gobierno bonaerense también se debe a una clara necesidad de escuchar a otros sectores que se ven abarcados por la órbita de la producción.

En este punto particular, la urgencia de cubrir la acefalía que se generó en Producción a principios de noviembre del año pasado tras la salida del ahora ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre fue una de los puntos marcados por sectores como el textil, calzado y curtiembres, entre otros.

La carta de Carolina Castro, en clave política, es leída como un guiño al sector automotriz ya que dentro de su experiencia como industrial, demuestra fuertes credenciales en el sector autopartista. De hecho, entre sus laureles cuenta con haber ejercido durante 12 años (2003-2015) la dirección de empresa familiar Industrias Guidi.

No obstante, el desembarco de Castro no es una ciencia cierta, ya que desde el seno del gobierno bonaerense señalaron que por estos días continuarán las entrevistas con otros potables candidatos.