Lesser: denuncian que les vendieron lotes en zona inundable

Lesser: denuncian que les vendieron lotes en zona inundable

Relataron que en veranos anteriores hubo casas que se inundaron. Hay un litigio judicial.

Cada vez que llueve, temen lo peor. Un grupo de vecinos de Lesser denuncian que les vendieron lotes dentro del dominio fluvial en la zona inundable del río Lesser, según consta en la resolución 467 de la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia

La normativa determinó la línea de ribera en ambas márgenes del río Lesser a pedido de los vecinos en el mes de diciembre de 2015.

Pese a que allí habitan varias familias, aducen que María Elena González Diez, una de las vendedoras, no realizó los trámites propios de un loteo.

El Tribuno intentó que la parte denunciada diera su versión, pero optaron por no referirse al tema. Adujeron que el caso ya está en la Justicia.

En los últimos diez años las parcelas se desmembraron progresivamente, tal como exponen los seis planos (644, 688, 761, 908, 927 y 936 del departamento La Caldera) en el archivo en la Dirección General de Inmuebles a los que tuvimos acceso. Los planos exponen sucesivas subdivisiones de a 4 lotes amanzanados. Los vecinos sostienen que así se buscó evadir la obligatoriedad del estudio de impacto ambiental.

"Además, lo que es aún más grave es que, de acuerdo con el agrimensor interviniente, ocultaron los cauces de agua que circulan por los lotes desmembrados en los planos de subdivisión y mensura a la Dirección de Inmuebles de la Provincia, para así conseguir la aprobación de dichas subdivisiones sin requerir el visado en Recursos Hídricos", expresaron los vecinos que se reunieron con El Tribuno.

¿Por qué temen lo peor cada vez que llueve? Pablo Trabattoni y su familia dan cuenta del drama. Las tormentas del 20 de enero; del 5 y 26 de febrero y del 20 de marzo de 2015 generaron fuertes crecidas del río, dos de las cuales fueron documentadas por este diario en notas publicadas el 22 de enero y 7 de febrero de 2015. 

El agua y el barro avanzaron sobre la propiedad de los Trabattoni. La esposa de Pablo estaba embarazada cuando padeció esa caótica situación, que se agravó más ya que quedaron tapados todos los caminos internos, lo que les imposibilitó salir del lugar. Ese relato se desprende de la demanda que Trabattoni le inició a González Diez y sus hermanas por incumplimiento de contrato. El ingeniero acompañó la presentación legal con un estudio que realizó en la zona el geólogo Teodoro Chafatinos. 

En una nota que González elevó el 2 de octubre de 2015 al secretario de Recursos Hídricos, Alfredo Fuertes, con el fin de solicitar autorización para ejecutar obras para la protección de la margen derecha del río, sostuvo que se trataron de "crecidas extraordinarias". 

Los trabajos de defensa que realizó a su cargo la loteadora María Elena González, que incluyeron la colocación de mantas metálicas cargadas con piedras (colchonetas o rip rap), sugeridos por Recursos Hídricos se empezaron a realizar aunque los vecinos también señalaron fallas y objeciones.

Trabattoni indicó que la profundidad de las "excavaciones para las bases de las defensas en la curva donde hay un toma de agua no supera los dos metros desde el nivel del lecho del río, cuando en el proyecto aprobado aseguraron que la profundidad de la colchoneta de piedra embolsada se debía hacer inclinada a seis metros de profundidad desde el nivel del lecho del río, o sea unos cuatros metros verticales de profundidad aproximadamente.

"Esto socavará las bases de las defensas y se las llevará el río en próximas crecidas, poniéndonos en riesgo nuevamente. El viernes 18 de marzo, entre las 17.40 y las 18.40, hubo una lluvia intensa con granizo pero breve, que tal como se previó produjo desmoronamientos en las defensas. ¿Que pasaría si llueve con esa intensidad varias horas? ¿Hay que esperar un alud para reaccionar?", dijo el vecino. 

"En noviembre de 2015 comenzó la construcción de una casa sobre la matrícula 3361, dentro del plano 927 de La Caldera, en el mismo loteo, lote que fue vendido después de las crecidas del verano anterior", agregó.

Gente de afuera

Trabattoni, oriundo de Santa Fe, había adquirido el lote en 2013 y al año siguiente comenzó a construir la vivienda a través del crédito Procrear, préstamos y ahorros. Aún hoy, por cierto, saca agua de un arroyo, ya que durante la edificación se dieron cuenta de que el pozo de agua que debía ser de 4,5 metros era en verdad de dos metros y estaba seco (notar que un lote se entrega con servicios para poder ser vendido). Por ese caso y el de otro vecino, Mariano Olaciregui, se embargaron las propiedades de González. 

Tras las inundaciones, los vecinos le requirieron el 13 de febrero de 2015 al secretario de Recursos Hídricos de la Provincia que brindara información sobre si existía algún estudio sobre las condiciones de inundabilidad de esa parte de la finca Lesser.

SEÑALAN MÁS IRREGULARIDADES

Vecinos sostienen que no se cumplieron algunos puntos administrativos. El 27 de abril de ese año, la Secretaria de Recursos Hídricos les respondió que "no hay registros de que se hayan efectuado estudios técnicos relacionados con la inundabilidad de la zona de urbanización en cuestión, lo cual, al parecer, la Dirección General de Inmuebles le dio un tratamiento de desmembramiento rural y no de un loteo urbano. Por las características del tamaño y de ubicación de los lotes debería contar con certificado de no inundabilidad correspondiente".

Mariano Olaciregui, otro de los vecinos, oriundo de Tandil, aseguró que las vendedoras evitaron evidenciar que se trataba de un loteo ante las autoridades. Por ejemplo, hizo notar "que se hicieron tres caminos con tal de esconder que es un condominio". "Por la misma razón, no me hicieron el pozo de agua ni tendido eléctrico; algo que por ley debían hacer", dijo.

"Yo tengo un terreno de 7.400 metros cuadrados que compré para mi y para mis dos hijos. Empecé la división e Inmuebles me pidió que unifique el camino como uno de los requisitos. También para la subdivisión me pedían la línea de ribera, que no se había hecho", remarcó Olaciregui.Pablo Dueñas, oriundo de Buenos Aires, edificó un hostal en la zona y hoy también tiene un litigio contra quienes le vendieron el terreno en finca Lesser. Expuso que en el boleto de compraventa de 2005 figuraba que adquiría una fracción de 43 metros de frente y 67 de fondo. El desmembramiento de esa parcela fue autorizado por Inmuebles un año y medio después. En ese lapso, Dueñas construyó el hostal.

"Me empezaron un juicio por invasión de terreno. Cuando hacemos escritura, González se encarga de pedir los boletos, se los lleva, los rompe y nos amenaza con no firmar la escritura. Con los nuevos planos, me quita una lonja de seis metros de frente y me da más fondo, es decir para el río. Dos años después comienza a reclamar esa lonja, intentamos conversar con ella y hasta pagarle en cuotas el adicional que nos pedía, pero financiado, para evitar ir a juicio. Ella no aceptó, pretendía todo de contado y a un precio mucho más alto del que compré", describió Dueñas.

RECURSOS HÍDRICOS

El Tribuno solicitó información sobre la denuncia en la Secretaría de Recursos Hídricos. Desde el organismo, el director de Planificación, Jorge Torres, dijo que se emitió una resolución con las líneas de ribera y coincidió en que la zona señalada por los vecinos es inundable.El funcionario dijo que en el procedimiento que realizó el organismo, la parte denunciada quiso poner perito de parte, pero no se aceptó ya que es una instancia administrativa.La nueva resolución de Recursos Hídricos fue impugnada y se corrió todo el expediente al Tribunal de Aguas.

Desde el organismo provincial hicieron notar a este medio que los lotes no contaban con certificado de no inundabilidad.

Comentá la nota