Uno de los dogmas maquiavélicos del libro no escrito sobre el arte terrenalmente impuro de la política enseña a los principiantes que el espacio que se deja vacío se ocupa de inmediato. Con honestidad maliciosa se explica que si alguien deja un puesto, este será ocupado por otra persona al instante. Por eso la palabra “abandonar” no figura en el diccionario de la realpolitik. Los animales políticos no se retiran nunca, los retiran o la muerte los sorprende haciendo política.

Siguiendo esa premisa, ocupar la mayor cantidad de las 60 bancas de la Legislatura porteña es un objetivo clave para cualquier aspirante a jefe de Gobierno de la Ciudad.

En la elección del último domingo se pusieron en juego 30 de los 60 escaños legislativos. Lugares anhelados por las seis fuerzas políticas que participaron de los comicios porteños. Porque hasta los partidos que saben que no les alcanza para pelear por la Jefatura de Gobierno se ilusionan con ocupar algunas bancas legislativas.

La llegada de los nuevos legisladores reconfigurará el accionar del cuerpo, que comenzará a funcionar a partir de la asunción del nuevo gobierno porteño, el 10 de diciembre.

La mejor demostración del valor que les dan los partidos políticos a las bancas legislativas está en la pelea voto a voto que todavía se está llevando a cabo entre el Pro y el Frente para la Victoria (FpV) por adjudicarse el legislador número 30 (ver nota en la página 8).

A pesar de haber perdido dos legisladores (o uno, si logra la banca en disputa), con los nuevos diputados porteños el Pro se siente confiado en que mantendrá la hegemonía del parlamento local. Sumando aliados y reforzando la buena sintonía con los legisladores de ECO, que se afianzó con la alianza política y electoral que a nivel nacional forjaron Mauricio Macri, Elisa Carrió y el líder del radicalismo, Ernesto Sanz, el Pro está convencido de que no tendrá problemas con la nueva Legislatura.

Identidades amarillas

Los 14 legisladores del Pro que alcanzaron una banca el domingo pasado fueron Francisco Quintana, Omar Abboud, Silvana Giudici, José Luis Acevedo, Daniel del Sol, Carolina Estebarena, Iván Kerr, Claudio Niño, Lía Rueda, Maximiliano Sahonero, Eduardo Santamarina, Paula Villalba, Jian Ping Yuan y Daniel Presti. Entre ellos, se destacan algunos nombres, ya sea por origen o trayectoria.

Empecemos por Quintana, la cabeza de lista del Pro. Es legislador desde 2011 y presidente de la Comisión de Justicia de la Legislatura, titular de la Asamblea del Pro Capital, abogado y docente universitario. Puesto por Marcos Peña en la Legislatura, durante la interna entre Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti apoyó al jefe de Gabinete porteño, por lo cual se lo considera un hombre del larretismo. ADN super amarillo, antes de ser legislador fue presidente de los Jóvenes Pro. Omar Abboud, quien lo sigue en la lista, también es un hombre cercano a Rodríguez Larreta. Es director del Instituto de Diálogo Interreligioso, puesto que lo llevó a tener una buena relación con el papa Francisco. Silvana Giudici, ubicada en tercer lugar, de origen radical fue funcionaria porteña de Aníbal Ibarra y una de las más acérrimas enemigas de la Ley de Medios impulsada por el kirchnerismo.

El cuarto es José Luis Acevedo, un peronista que responde al candidato a vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli. Fue la mano derecha de María Eugenia Vidal cuando estuvo en el Ministerio de Desarrollo Social y una figura clave del Pro en la zona norte, especialmente en la Comuna 13 (Belgrano-Núñez-Colegiales) que lidera su hermano Gustavo. Daniel del Sol, el quinto en entrar, es un hombre que responde al actual vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo. Quien la sigue en la boleta, Carolina Estebarena, es la actual secretaria de Programas y Proyectos del Gobierno porteño. Maximiliano Sahonero, actual cabeza de la Juventud del Pro responde a la candidata bonaerense, María Eugenia Vidal.

Claudio Niño, número ocho en la lista, es un dirigente radical cercano al presidente de Boca, Daniel Angelici, y un operador judicial del Pro. Paula Villalba, la número doce, responde al ministro de Desarrollo Económico porteño, Francisco Cabrera.

El más llamativo, quizás, por su origen chino, es Jian Ping Yuan, a quien llaman “Fernando”. Es un empresario que se dedica a la exportación de vino y aceite nacionales. Tiene su local partidario en Barrancas de Belgrano, en el Barrio Chino. El 14 es Daniel Presti, que fue un importante funcionario en el Ministerio de Justicia y Seguridad antes de llegar a la Legislatura en 2011. La legisladora número 15 es Genoveva Ferrero quién se desempeña como directora de Suministrs de la Policía Metropolitana y responde al ministro Edgado Cenzón.

Los nombres que se suman al bloque K

Los seis diputados que logró el Frente para la Victoria tienen diferentes trayectorias. Carlos Tomada, histórico ministro de Trabajo del kirchnerismo desde la llegada al poder de Néstor en 2003 y dirigente del PJ Capital con viejas aspiraciones a la Jefatura de Gobierno, fue la cabeza de lista. Paula Penacca, quien lo secundó en la boleta, es una camporista pura, cercana al diputado nacional y hombre fuerte de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque.

El tercero fue para una representante de la estructura del PJ Capital, Silvia Gottero. Ya fue legisladora porteña, es esposa del dirigente boquense Roberto Digón y dirigente cercana a Víctor Santa María. Claudio Heredia, cuarto en la boleta, pertenece a la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y responde a Andrés Rodríguez. El quinto, Javier Andrade, es otro K puro y camporista cercano al diputado nacional Juan Cabandié.

Andrea Conde, la número seis, es la secretaria general de Nuevo Encuentro, el espacio de Martín Sabbatella, que, en la Ciudad, representa la legisladora Gabriela Cerruti.

La nueva Legislatura y el cambio de gobierno a nivel nacional influirán seguramente en los posicionamientos de los diputados del FpV. Si Macri gana la presidencial no habrá cambios, pero si triunfa Daniel Scioli es probable que los legisladores que no responden al kirchnerismo puro se alineen con el nuevo mandatario y pasen a ser sciolistas porteños. Mientras que los camporistas se mantendrán fieles a la jefatura de Máximo Kirchner, quien tiene casi asegurada una banca de diputado nacional por Santa Cruz.

ECO, posibles aliados de Pro

El presidente del Partido Socialista porteño, Roy Cortina, encabezó la lista de ECO. Fue legislador entre 2000 y 2005, y un año después, durante la gestión Telerman, fue ministro de Gestión Pública y Descentralización del Gobierno de la Ciudad.

Maximiliano Ferraro, quien lo sigue en la boleta, es actualmente el vicepresidente tercero de la Legislatura y presidente de la Coalición Cívica-ARI en la Capital. Se lo considera un lilito. En tercer lugar entró María Patricia Vischi, quien proviene del radicalismo. Diego García de García Vila fue el cuarto. Pertenece al partido que lidera la legisladora Graciela Ocaña, Confianza Pública.

Natalia Fidel entró quinta y responde al candidato a jefe de Gobierno de ECO, Martín Lousteau. El sexto fue otro hombre de la Unión Cívica Radical (UCR), Marcelo Gouman. Y el séptimo fue Marcelo Di Pierro, también de Confianza Pública.

El papel que desempeñará el bloque de ECO en la nueva Legislatura dependerá mucho del futuro de la alianza entre Macri, Carrió y Sanz.

Si luego de las presidenciales la unión se rompe, el posicionamiento de los diputados podría variar.

En ECO confluyen la UCR, la Coalición Cívica de Carrió, el sector que responde a Lousteau, el Partido Socialista y Confianza Pública.

Después del acuerdo entre los tres precandidatos presidenciales que se enfrentarán en las PASO para que uno de ellos se postule como una alternativa a Scioli, la actitud de los legisladores de ECO se suavizó con respecto al macrismo. Así, la propia Ocaña suele apoyar hoy muchas de las iniciativas del oficialismo porteño.

La buena onda entre los diputados de ECO y cierto sector del Pro quedó demostrada el jueves anterior a la elección, cuando Carrió denunció a Ritondo de estar detrás de ciertas operaciones mediáticas en contra de Lousteau. Ese mismo día, Ferraro y la presidenta del bloque de la CC-ARI en la Legislatura dieron a conocer un comunicado en el que defendían a Ritondo de las acusaciones, contradiciendo las afirmaciones de la líder de su propio partido.

Dos más por izquierda

La izquierda sumó dos escaños: el del actual legislador Marcelo Ramal, que tiene mandato hasta 2017 y que por encabezar la lista del FIT accederá, el 10 de diciembre, a la banca por la que fue elegido el domingo.

Dejará que los dos años que le restan de su mandato los cumpla Patricio del Corro. Esto se debe al sistema de rotación que existe en los partidos que integran el FIT. Ramal, del Partido Obrero (PO), será reemplazado por Del Corro, del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS).

El otro político de izquierda que asumirá en la Legislatura que viene es Fernando Vilardo, del partido de Luis Zamora, Autodeterminación y Libertad.

Es probable que los tres legisladores de izquierda compartan varios posicionamientos y voten de manera similar.

Los nuevos protagonistas fueron presentados. Ahora es el momento de verlos actuar. Y de observar hasta dónde los influenciaron los dogmas de la realpolitik.