Legislatura bonaerense: la "doble firma" y la pelea por el control de una caja millonaria

Legislatura bonaerense: la

Buscan eliminar la obligación de que cada contratación y pago deba ser autorizada por el presidente y el vice de la Cámara. 

Medio en broma, medio en serio, en La Plata dicen que la gobernadora María Eugenia Vidal enviará la ley de Presupuesto 2018 a la Legislatura bonaerense "a las 7 y cuarto de la mañana del lunes 23", es decir apenas unas horas después de las elecciones del próximo domingo.

 

En realidad el Ejecutivo provincial debería haber mandado el proyecto el pasado 30 de agosto, pero pidió prorrogar el plazo. ¿La razón? Está a la espera de los comicios y de la nueva configuración que tendrán las cámaras de Diputados y Senadores.

 

De los tamaños de las bancadas, y los acuerdos que logre el oficialismo, dependerán los tratamientos de las leyes de Presupuesto, de recorte del gasto legislativo, de endeudamiento y otra que se espere genere resistencia: la de la eliminación de la "doble firma".

 

Se trata de un mecanismo que se instauró a fines de los 90 en la Cámara de Diputados y que establece que el vicepresidente tiene poder de veto sobre las contrataciones, pagos y gastos que hace el presidente. En la práctica, el lápiz de dos puntas obliga al presidente a negociar todo con el vice.

 

El presidente actual es Manuel Mosca, que el año pasado fue vicepresidente del massista Jorge Sarghini. El actual vice es el massista Ramiro Gutiérrez.

"La doble firma es una garantía de control y de transparencia", dice Gutiérrez.

Para asegurarse la gobernabilidad en la Provincia, Vidal le ofreció en su primer año de gestión la presidencia de Diputados al massismo. Y en este, la vice. Se dice que este esquema molestó al núcleo duro del macrismo porque así se habría permitido al Frente Renovador "financiarse para la campaña electoral".

En sectores de la oposición interpretan que la eliminación de la doble firma apunta al control exclusivo por parte del oficialismo de la millonaria caja de la Legislatura. En otras palabras: la oposición perdería esa fuente de financiamiento para sus campañas o para que los legisladores y candidatos hagan campaña en sus distritos. 

 

El próximo acuerdo en la Provincia aún está en veremos, pero lo que más suena es que esta vez el oficialismo buscaría cerrar un acuerdo con los legisladores ligados a los intendentes peronistas.

En el massismo dicen que ellos son más confiables porque tienen un único jefe, Sergio Massa.

Todavía debe definirse, además, cómo se reagrupará el peronismo. La decisión de un amplio sector es aislar al cristinismo.

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