Votaron las últimas tres leyes que cierran un trabajo legislativo de casi ocho años. Fijan las pautas con las que trabajarán los defensores públicos y los fiscales.
Estas normas establecen cambios en la organización de la justicia penal, además de fijar las pautas con las que trabajarán los defensores públicos y los fiscales. Entrarán en vigencia en enero, en coincidencia con la puesta en marcha del nuevo Código Procesal Penal, que cambiará la forma de juzgar a los delincuentes en la provincia.
La primera norma aprobada fue la Ley Orgánica de la Justicia Penal y sólo los diputados Raúl Godoy (FIT) y Beatriz Kreitman (CC-ARI) se opusieron.
El presidente del bloque del MPN, José Russo, fue quien inició los discursos y defendió los tres proyectos de reforma y el proceso de juicios por jurado. “Me animo a decir que estamos asistiendo a un hito histórico”, apuntó. Señaló que con la aprobación de estas leyes se está asistiendo “a la defunción de los juzgados propiedad de los jueces” y que ya “no va a haber una mano negra que maneje los procesos, sino transparencia”.
Para el tratamiento en particular, varios diputados opositores anticiparon que harán observaciones a algunos artículos, uno de ellos fue Raúl Dobrusín (IeUP). En comisiones, el que más debate había generado es el que permite que la Oficina Judicial distribuya causas a los jueces del Tribunal de Impugnación.
La segunda ley que establece las disposiciones generales del Ministerio Público de la Defensa fue aprobada también por mayoría y con la oposición de Godoy y Kreitman, quienes argumentaron que la norma arancela el acceso gratuito a la defensa.
La última norma en ser sancionada fue la que fija la ubicación y funciones del Ministerio Público Fiscal
Maratónica sesión
La sesión de ayer, por ser una de las últimas del año, se extendió por casi 10 horas y estuvo plagada de nerviosismo. Uno de los momentos más álgidos fue a la mañana cuando el diputado Luis Sapag (MPN) pidió que se considerara una sanción para Jesús Escobar (LS) por entender que había incumplido el reglamento al aludirlo de manera irrespetuosa.
De inmediato, visiblemente alterado, Escobar acusó al oficialismo de intentar expulsarlo de su banca. Luego vino un cuarto intermedio y tras un breve receso, las partes bajaron los decibeles y Sapag retiró su moción.
Otro momento de gran tensión se vivió al votar el convenio de trabajo del Consejo Provincial de Educación. Godoy (FIT) pidió abstenerse porque una asamblea del gremio ATEN le había pedido no apoyar la ley. Su solicitud generó reproches y la Cámara le negó la abstención, de modo que optó por retirarse del recinto para no participar de la votación. Desde la tribuna, un grupo de referentes del sindicato ATE celebró la aprobación de la norma con cánticos críticos hacia los docentes.
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