Legislativas bonaerenses: inseguridad (2013) vs economía (2017)

Legislativas bonaerenses: inseguridad (2013) vs economía (2017)

A diferencia de las últimas legislativas, la inseguridad que encarnó muy bien Massa, se trasladó a la preocupación por la economía. Curiosamente en las legislativas del 2005 según la UCA, la mayor preocupación era la salud pública y el medio ambiente. El escenario es de tres tercios. Esto puede beneficiar a Macri, pero con CFK como candidata, la ex presidenta impide que el peronismo tenga un claro líder provincial.

Por Ricardo Carossino

 

Hay datos que son por demás elocuentes y hay herramientas de la política que a veces son armas de doble filo. Esto es: la inseguridad y la economía, dos “sensaciones” o “realidades” que ahora se enfrentan en el rumbo histórico de la Argentina y que tendrá su eje principal en la Provincia de Buenos Aires.

Las tres primeras preguntas que surgen aquí son: ¿fue una buena estrategia del gobierno hacer desaparecer la inseguridad de las pantallas y los diarios ultramacristas?, ¿el apagón mediático a favor de Macri puede ocultar la mala marcha de la economía? y ¿qué candidato puede representar mejor hoy la principal preocupación de los bonaerenses que es la economía?

De acuerdo a la evolución de los últimos 20 años, las legislativas fueron mutando según la preocupación y los ganadores. En 1997 (corrupción menemista) ganó la Alianza con una impronta de honestidad y moralidad institucional. En 2001 (desempleo y economía), la honesta Alianza desencadenó la peor crisis desde la tristemente célebre “década infame” y la gente volvió a apelar a símbolo de la distribución popular y ganó el PJ. En 2005, en lo más parecido a un modelo europeo de centro izquierda, la preocupación parecía inédita en la Argentina porque en pleno crecimiento a tasa chinas, (según la UCA: salud y medio ambiente) ganó el Frente para la Victoria, con una interna peronista que fue entre portadoras de apellido: Chiche y Cristina, y Néstor Kirchner terminó de aplastar al duhaldismo.  Sensación o no,  en 2009 (inseguridad) ganó Unión PRO con Francisco de Narváez y su slogan “Tengo un plan”, en la Provincia de Buenos Aires, pero el FPV ganó en todo el país y pocos vieron (o no quisieron ver) en ese detalle, la explosión de CFK del 2011 con más de 54% de los votos. Ya, en las últimas del 2013 (otra vez la inseguridad) ganó Sergio Massa con el slogan “Vamos al frente contra los delincuentes".  Esta vez, sí, la Provincia de Buenos Aires marcó de alguna manera el rumbo del 2015, pero sin CFK candidata.

Lo que se ve, es que ante temas institucionales los radicales sacan cierta ventaja, ante los problemas de caída de empleo y consumo el PJ marca agenda y la derecha hace pata ancha cuando se trata de instalar el tema de la inseguridad.

Los miedos argentinos

Todo fue mutando hasta este 2016 que prologa una legislativa donde el principal miedo de los argentinos y bonaerenses será la inflación (miedo del que no se hablaba desde 1989) y el desempleo (preocupación de la que no se hablaba desde 1999), según la encuestadora Analogías.

De acuerdo a la encuesta realizada por Analogías el 50,8% de la población teme la inflación, el 42,8 el desempleo y recién el 28%, habla de inseguridad. La corrupción, encarnada hoy en “Lázaro levántate y roba” y “las monjitas del Señor López”, apenas preocupa al 11,9% de los bonaerenses.

Quizás esto habla de una falta de cultura institucional, pero lo que queda claro es que habla de la falta de comida en la mesa de los vecinos del conurbano, porque en el interior ganadero de la Provincia las percepciones son muy distintas a las regiones donde creció la pobreza, según reveló el último informe de la UCA, sobre todo por la caída del empleo informal (changas y vendedores ambulantes).

James Carville: “Es la economía, estúpido”

Con esa frase, quien fuera asesor de Bill Clinton en 1992, permitió que el mal saxofonista y amante de los habanos sexuales llegara a la Casa Blanca. Ahora, quizás, Jaime Durán Barba debería oír a su colega estadounidense, si pretende general un golpe de efecto electoral en 2017.

Los índices son más que preocupantes, empezando por una inflación del 40% interanual que ya ni el Presidente niega: “Tuvimos que tomar medidas dolorosas que afectaron a los más pobres”. A confesión de partes, relevo de pruebas. La pregunta que aún no responde es ¿por qué se tomaron medidas que afectaron a los más pobres en un mundo donde la economía está en retroceso? ¿La idea no era pobreza cero, o era pobreza CEO?

En materia de desempleo, por ejemplo las empleadas domésticas trabajan menos horas, pero quienes aún conservan sus 8 horas diarias ganan $6.300 con una canasta básica de $6.800, mientras que en 2015, ganaban 5.300 con una canasta alimentaria de 5.178. En tanto el aumento por ley K de la movilidad jubilatoria será de apenas el 14,16% en medio de una inflación cabalgante.

Según la UCA, creció la pobreza, y más allá de las cifras, esto fue provocado por la pérdida de empleo en el sector informal como changas, kioscos de barrio y vendedores ambulantes. Por otra parte en la construcción se perdieron más de 52 mil puestos de trabajo, la actividad fabril (todas las áreas) cayó sólo en junio un 9,8% y de acuerdo a datos de la UIA, la industria viene teniendo una caída sostenida interanual del 8%. A esto habrá que sumarle que el 98% de los argentinos según una encuesta nacional de la consultora Synopsis, está en contra de los tarifazos.

Porqué la economía no se equilibra, es la pregunta y quizás la respuesta esté más adentro del gobierno que afuera en los mercados, por la feroz interna entre el Banco Nación, el Banco Central y el Ministerio de Economía que no coindicen con las decisiones que cada entidad toma por lo que se deduce sin tener que licenciarse en Economía, que no existe un Plan Económico General. Esto quedó al desnudo luego de que Melconían (Bco. Nación) dijera que “el blanqueo del Ministerio de Economía es puro populismo”, mientras que la pelea entre Sturzenegger (Bco. Central) y Prat Gay (Economía) es sostener una flotación del dólar que beneficie a los sectores que cada uno de estos tres economistas representan. Esta falta de un plan económico es lo que pone a Macri contra las sogas, además de no tener un candidato bonaerense que mida en intención de voto. O sea, faltará plata en la calle, y eso hará que siga cayendo el consumo que viene derrumbándose mes tras mes.

En un informe de Rouvier y Asoc. sobre la coyuntura política informa que desde diciembre de 2015 a junio de 2016 la imagen positiva de Macri cayó del 68%  al 49, y la negativa creció en el mismo período de 31% a 48. Las dos se juntan y esto es explosivo para el gobierno que, según la consultora, “esto cambiará según la evolución del empleo, la inflación y la fluctuación del mercado interno”.

Imagen política de candidatos

Tres encuestas que se conocieron en julio y agosto intenta reflejar la imagen de los posibles candidatos para senadores o diputados nacionales por la Provincia de Buenos Aires, por un parte la encuestadora Valladares no mide a Cristina Fernández, mientras que sí lo hace Analogías y Poliarquía. Claramente, la primera conclusión antes de ver los datos en la Provincia de Buenos Aires es que todos corren parejos.

Para Poliarquía, la imagen positiva de Macri cayó 4 puntos y, por primera vez, quedó por debajo del 50%. Se ubicó en 46%, mientras que la imagen negativa registró un 34% y la regular, el 20% restante. Por último, el estudio muestra además que Cristina Kirchner conserva una imagen positiva del 31% (subió 3 puntos), aunque la valoración negativa trepa a 54% y la regular a 15%. El crecimiento de CFK, si llegara a persistir, complicaría mucho por ahora el crecimiento de algún liderazgo fuerte dentro del peronismo y del mismo Justicialismo.

Por el lado de Valladares, Massa tiene una imagen positiva del 23%, Stolbizer del 14%, Carrió del 13%, Randazzo del 15%, Macri del 7% y hay un 8% de indecisos. Mientras que Analogías analiza a Randazzo con un 67% de Positiva (P) y un 31% de negativa (N). Massa tendría un 64% (P) y un 34 (N), Stolbizer un 64 (P) y un 33 (N), Scioli un 51 (P) y un 47 (N), Carrió un 50/48 y CFK 46/53 (la de mayor imagen negativa). Lo que puede verse es que en Carrió, Scioli y CFK la polarización es evidente. Mauricio Macri también está polarizado 49% (P) contra un 48% (N), lo que le impide convencer a los inversores extranjeros de que hay confianza en su gobierno (algo que casi nadie analiza o casi nadie informa).

Los tres 33%

Comienza a estimarse que en la Provincia de Buenos Aires (ya con una CFK lanzada a la campaña electoral) podría presentarse un escenario de tres tercios en el que el voto estaría dividido entre Cambiemos, Frente Renovador y Peronismo. Este escenario con un voto fragmentado permitiría darle una ventaja a Macri en la Provincia, pero lo cierto es que con un núcleo duro de CFK de un 35%, Cristina “evita” un liderazgo fuerte en el peronismo de cara al 2019.

Los intendentes del conurbano del Grupo Esmeralda ya leen esto luego de la foto CFK-Scioli, pero tienen claro también que quieren ser ellos los que tengan el lápiz, y saben que tienen la estructura que tanto desea el PRO para el año que viene. Son los nuevos barones con su moderno perfil. CFK también lo sabe. Hoy las negociaciones están en marcha, como aseguró el dirigente de Lomas Claudio Morel a Política del Sur Radio, que aseguró que la foto Insaurralde-Ferraresi era el comienzo de las charlas para 2017. Sencillamente, lo único que CFK tendría que hacer es ceder el lápiz a los intendentes en sus Municipios, justamente lo que no quiso hacer en 2013, privilegiando a La Cámpora.

Hasta el momento salvo una encuestadora de periodista ultra K, Roberto Navarro, que da ganadora a CFK, las demás consultoras no la dan ni perdedora ni ganadora, simplemente, no la han medido. La última encuesta que Política del Sur maneja sobre intención real de voto de junio de este año, es la Rouvier y Asoc. que da arriba a Massa con un 27%, seguido por Randazzo con un 21%, Scioli con un 17, Stolbizzer con un 9,3, Carrió con un 9,1 y Jorge Macri con apenas un 3%.

Si tomamos los discursos de los candidatos medidos, salvo por algunos representantes del Frente Renovador que hablan de la mala marcha de la economía, todos los medidos (a excepción de Scioli) hablan de la corrupción subiéndose a la agenda mediática de los medios ultraPRO y la verdad es que para los 12.806.866 de habitantes del Gran Buenos Aires, la preocupación de los candidatos representa apenas el 11% en los votantes, según la consultora Analogías.

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