Con motivo de la finalización de la zafra 2013 en el Ingenio Ledesma, su administrador general, Federico Gatti, realizó una conferencia de prensa en el Centro de Visitantes de ese complejo, en la que brindó detalles de la misma.

Gatti señaló que éste fue un año marcado por los factores climáticos, primero la sequía en el verano y luego las heladas. Por eso, "vamos a terminar con una producción de azúcar equivalente a refinado de 307 mil toneladas. Es un número por encima del 25% menos de azúcar de lo que fue el año pasado, y una producción de alcohol cercana a los 73 millones de litros, de los cuales 60 millones estamos destinando al mercado de biocombustible”.

“Como dije, es un año con una pérdida, producto, primero, de la seca, luego de las heladas y coronada con los incendios forestales que dañaron aproximadamente 100 toneladas de caña de azúcar”, apuntó.

El administrador de Ledesma agregó que “nosotros tuvimos que dejar en pie 1.900 hectáreas de caña propia que no estaban en condiciones de ser cosechadas, por estar muy dañadas; y a la vez bastante toneladas que habíamos cosechado, cuando llegaron al canchón, los exámenes de laboratorios daban que estaban por debajo de la calidad mínima requerida, por lo cual también hubo que dejarlas”.

Insistió que “fue un año bastante duro, se trata de mitigar estos daños con los frentes de cosecha, haciéndola mucho más eficiente, mucho más rápida, tratando de levantar rápidamente la cosecha en los lugares que fueron más afectados. Pero cuando íbamos a un lugar afectado por la helada aparecía otro afectado por el fuego, por lo cual era difícil" trabajar en esas condiciones, señaló Gatti.

"Estamos trabajando en perfeccionar, eficientizar nuestro sistema de riego, incorporando el riego por goteo, por mangas, para que el cañaveral tenga una mejor condición cuando se acerca el período de helada. Estamos trabajando, con otros ingenios, en la chacra experimental Santa Rosa, en cuanto a lo que es el desarrollo de variedades que están más adaptadas a estas nuevas condiciones, para que la caña sea más resistente, todo es mitigar la falencia de la naturaleza", afirmó.

Agregando sobre el factor climático que tuvo que atravesar la zafra que concluyó en la víspera en el Ingenio Ledesma, expresó: "no hay, en los últimos sesenta años, registros de la seca ni de la helada que hubo y menos que se conjuguen estas dos condiciones con lo cual entendemos que es un año excepcional, lo afrontamos en condiciones de emergencia y una pérdida del 25% de azúcar. Esperamos que los próximos años vuelva a recomponerse sobre todo el tema de la lluvia, como para que los cañaverales estén en mejores condiciones", expresó como anhelo.

Consultado sobre el panorama que tiene del biocombustible, Federico Gatti dijo que "Ledesma viene apostando a este nuevo negocio desde el primer año; estamos aportando la cuota de alcohol estipulada por la Secretaría de Energía, estamos expectantes a estos anuncios que están haciendo, todavía no oficiales, de aumentar la tasa de cortes del 5% al 10%, porque entendemos que es una muy buena posibilidad para todo el sector azucarero, la industria y el cañero independiente tengamos un negocio en donde el horizonte de rentabilidad sea distinto, y evitar que haya exceso de azúcar y que funcione para un mercado que tiene mejor demanda. Por otra parte entendemos que también colaboramos porque Argentina al incorporar más bioetanol deja de importar combustible. Entendemos que tanto la provincia productora, el Estado y el sector azucarero se verán beneficiados seguramente, en forma rápida, si se y aumenta la tasa de corte", finalizó diciendo.

Pese a los inconvenientes, hay que destacar que Ledesma invirtió $18 millones en su proyecto de generación de energía renovable a través de biomasa, para reemplazar gas natural, y una cifra similar en la mejora de su proceso de fabricación de papel a partir de la fibra de caña de azúcar.