Funcionarios del gobierno y economistas rechazaron hoy las insistentes críticas a la conducción económica del ex ministro Roberto Lavagna a quien acusaron de proponer una “devaluación y ajuste” para resolver la caída de la actividad.

Así lo salaron hoy el jefe de Gabinete, Marcos Peña, su par de Interior, Rogelio Frigerio, y los economistas de la Fundación Libertad y Progreso, Manuel Solanet y Aldo Abram.

Peña dijo que el ex funcionario del gobierno de Néstor Kirchner “cree que hay que devaluar más fuerte” y que “el tipo de cambio está apreciado”.

El referente económico de Sergio Massa criticó durante el fin de semana la política de endeudamiento del gobierno, al señalar que “termina en colapso” mientras que en días previos había comparado el actual esquema económico con el de la dictadura militar que gobierno entre 1976 y 1983.

“Este modelo económico va a terminar en desarrollo sustentable y crecimiento en Argentina: de eso estamos absolutamente convencidos”, expresó Peña en declaraciones radiales.

El jefe de Gabinete aseguró que “Lavagna me lo dijo y se lo dijo al presidente” y manifestó que el ex funcionario “cree que hay que devaluar más fuerte y cree que el tipo de cambio está apreciado”. “Lo insinúa y no lo termina de decir con todas las letras en público”, indicó.

Por su lado, Frigerio, admitió que “todavía” hay que “esperar” para ver resultados positivos de la política económica del Gobierno, pero reiteró que el año próximo habrá “crecimiento” y “creación de empleo”.

Abram, en tanto, también criticó con fuerza a Lavagna a quien también acusa de proponer una fuerte devaluación para salir de la crisis.

“Licuar costos laborales, fiscales y de deficiencias regulatorias con emisión y devaluación, parece ser lo que propone; pero que, a nuestro juicio, nos llevaría a un ajuste por crisis”, dijo Abram en un informe de Libertad y Progreso.

Abram recordó que al asumir Lavagna en Economía, luego del ajuste lanzado por Jorge Remes Lenicov para salir la convertibilidad, “los salarios reales cayeron estrepitosamente más de 60 por ciento en dólares y la pobreza se incrementó hasta superar el 50 por ciento”.

Por su lado, Solanet afirmó que Lavagna “apela a recordar su gestión en 2002 – 2006 omitiendo decir que él asumió el Ministerio después que Remes Lenicov había hecho un fenomenal ajuste”.

“Propone reducir la inflación, pero objeta los instrumentos monetarios cuidándose de referirse al exceso de gasto público y al déficit fiscal”, agregó.

El economista dijo que el referente económico del Frente Renovador “encontró en 2002 el salario real y las jubilaciones recortados en un 30 por ciento lo que le hizo posible contar con superávit fiscal”.

El consulto económico Orlando Ferreres consideró que “es difícil entender la crítica” de de Lavagna y afirmó que se trata de “política”.  El economista también relativizó sus manejo de la crisis ya que  “aprovechó lo la superdevalución de Remes Lenicov y Duhalde”, que “le dejaron las cosas servidas para que se luzca”.

Y criticó el rol del exministro de Economía durante el 2005: “Me parece que lo que dice se puede decir de él mismo. La reestructuración de deuda se presentó como muy exitosa, pero no logró el objetivo como el caso de Uruguay que colocó dinero en los mercados, nosotros quedamos siempre en default”, analizó en radio Télam.

En sintonía, el economista Daniel Artana consideró que la crítica de Lavagna le “parece fuera de lugar porque tenés que presentar uan alternativa”. En diálogo con radio Mitre sostuvo que se parecen el exministro y el Gobierno porque postulan que “el crecimiento mágicamente resuelve todo”.