Lavagna desafía al Macri e instala un mano a mano de campaña

Lavagna desafía al Macri e instala un mano a mano de campaña

"Cuando logre crecer al 9%, volvemos a hablar", chicaneó

 

Los dos candidatos preferidos del círculo rojo, el presidente Mauricio Macri y el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, se cruzaron en medio de la campaña presidencial, en momentos en los que el economista aparece cada vez más entre el empresariado como una alternativa real en caso de que los números no favorezcan a la alianza Cambiemos para las elecciones de octubre próximo.

En el Gobierno nacional saben que quien fue titular de Hacienda durante los gobiernos de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner figura entre los favoritos del establishment y aseguran que hace tiempo Macri dejó de hacer caso a los deseos de ese sector, que también empuja para que la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, sea una opción dentro del oficialismo para las elecciones presidenciales.

"Por lo general, lo que quiere el círculo rojo no es lo mismo que quiere Mauricio", apuntaron desde Cambiemos. Como antecedente recordaron 2015, cuando había una "fuerte presión" para que Macri hiciera una alianza con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, para "derrotar al kirchnerismo", algo a lo que el líder de PRO no accedió, por consejo de su asesor político Jaime Durán Barba.

El domingo último, el mandatario apuntó contra Lavagna al sostener que "tendría que tener más humildad porque estuvo en todos los gobiernos anteriores". "Fue parte de no haber sido capaz de resolver los problemas del país", dijo Macri en una entrevista que concedió al canal América. Y sostuvo que "debería hacer alguna autocrítica" debido a que "la renegociación de la deuda fue malísima" y que fue él quien "puso las retenciones a las exportaciones".

La respuesta de Lavagna no tardó en llegar: "Cuando el Presidente logre una economía creciendo al 9%, una inflación debajo del 10, con superávit fiscal, con superávit en las cuentas en dólares y con un millón y dos millones de puestos de trabajo creados; volvemos a hablar". Y aseguró que el jefe de Estado "está nervioso" porque la economía argentina está "muy mal". "El no llegamos a fin de mes es lo que los argentinos sienten", subrayó.

"Cuando uno pretende ejercer en la función pública, no puede permitirse lloriquear. Ay esto así, la herencia. No. Mire, lo que uno tiene que hacer es ponerse a gobernar. Menos marketing, menos verso y más trabajo", resumió el ex ministro de Economía, que hace meses empezó a mostrarse como un posible candidato presidencial aunque por el momento evitó oficializar su postulación.

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