La historia, terrible, sucedió ayer. Según relató la mamá, todo comenzó cuando Rubén Omar Rodríguez (47) entró a su humilde casa luego de saltar una pared, aprovechando que ella no estaba. Así fue que sacó a la calle, de los pelos y tapándole la boca, a su hija de tan sólo 12 años.

“Le pegó una trompada y le partió el labio. Le daba la cabeza contra el piso. No sé si la intención era violarla o matarla”, relató la mujer.

Luego, siguió: “La tenía del cuero cabelludo, quería desvanecerla para violarla. Tiene varias denuncias hechas por mí familia, incluso una vez ingresó a robar, él rompió restricción de acercamiento”.

La mujer explicó que Rodríguez (quien ahora está detenido) era una persona de “mucha confianza” y que sus chicos le tenían mucho cariño. “Ha pasado días enteros con nosotros, incluso se ha quedado a dormir cuando ha estado lloviendo”, expresó.

Y recordó que una vez su hija le contó que el acusado la había obligado a levantarse la remera para sacarle fotos, amenazándola con matar a su papá si no hacía eso o si se lo contaba a alguien. Por ello, la madre se mostró hoy arrepentida por no haberle hecho demasiado caso a su hija.

“Lástima que uno a veces confía en las personas y no escuchás a los chicos, porque cuando me dijo lo de la ropa pensamos que era una chiquilinada”, consideró.

En cuanto a la agresión, recalcó: “Ahora hay una criatura lastimada, y no sé si violada.  La lastimó vaginalmente con los dedos. Hay cosas que no recuerda por los golpes en la cabeza”.

Esta mañana, Mónica Verón, vecina que presenció la violación y llamó a la policía, aseguró que vio cómo se consumaba el hecho y que el mismo fue un acto de abuso con acceso carnal. 

“No tengo palabras de agradecimientos a Mónica, la Comisaría de la Mujer y la Segunda. Si no llegaba Mónica a su casa hoy estaríamos llorando lágrimas”, subrayó.

Y dijo que todavía falta que se realicen algunos estudios, además de la declaración de la víctima en la cámara gesell, que se realizaría la semana que viene.