“Lasi solo no pudo haber cometido este crimen”

Jean Michel Bouvier destaca que el juicio se desarrolló “en un estado de derecho muy respetuoso”, aunque dice haber visto “que en muchas provincias hay problemas con la policía por apremios ilegales”, como en este caso. Hoy se dictará la sentencia.

Desde Salta

“Me parece que en Argentina, si tomamos la comparación con España y el franquismo, es ejemplar lo que se hizo con los juicios contra los militares de la dictadura; pero observo que hay problemas graves por los apremios ilegales que sigue cometiendo la policía.” Jean Michel Bouvier, el padre de Cassandre, la joven asesinada junto con Houria Moumni en julio de 2011 en la provincia, precisó que esos “apremios ilegales” se dieron en la primera parte de la investigación del doble abuso sexual, robo y homicidio en la que hay cinco imputados y cuya sentencia se conocerá hoy. Bouvier dijo que, a través de la Embajada de Francia en Buenos Aires, está gestionando una entrevista con la presidenta Cristina Kirchner “para conversar con ella y comentarle todas estas impresiones”. Bouvier justificó que, como querellante, haya pedido sólo la cadena perpetua de Gustavo Orlando Lasi y no la de sus co-imputados, Santos Clemente Vera y Daniel Octavio Vilte. “Sólo hay pruebas contundentes contra Lasi, en parte por las irregularidades que hubo en la instrucción.”

“Lo que me pasó fue como una bomba atómica, ya no soy el mismo que era”, aseguró durante la entrevista con Página/12. De todas maneras señaló que no guarda “ningún rencor hacia la Argentina, porque esto que les pasó a las chicas podría haber pasado en Francia o en cualquier lugar del mundo”. Sostuvo que “todo el mundo me ha recibido bien en la Argentina” y que ahora será recibido por el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y que antes de irse espera reunirse con la Presidenta. Consideró que es lógica la absolución de Vilte y Vera, pero “todavía resta saber quiénes fueron los que acompañaron a Lasi, porque este tremendo crimen no lo pudo haber cometido solo”.

–¿Cómo analiza el desarrollo del juicio oral y la investigación previa, desde el momento en que aparecen los cuerpos?

–Primero quiero hablar del juicio oral, que se desarrolló de una manera muy transparente, muy honesta, donde todos los pedidos fueron escuchados y sobre todo los peritajes franceses, que fueron incorporados. Los jueces actuaron bien y se pudieron constatar varias anomalías graves, de apremios ilegales de la policía, ocurridas en la etapa de instrucción. También hubo una manipulación de pruebas en relación con la pistola que se dijo que pertenecía a Vilte. Mañana (por hoy) tendremos un veredicto que se fundará de manera objetiva sobre las pruebas. Lo único que no puedo decir es cuál será el veredicto.

–¿Por qué su querella sólo pidió perpetua para el imputado Lasi?

–En el caso de Lasi existen pruebas incuestionables, además de pruebas científicas (el ADN en los cuerpos de las víctimas); esto sólo ocurre en el caso de Gustavo Lasi. Sobre Vilte no existe ninguna prueba científica y sobre Vera no existe gran cosa, sólo una prueba de ADN del científico (Daniel) Corach, pero otros dos peritos argentinos y otros peritos franceses dijeron que no encontraron ADN de Vera. Además, en Francia no se reconoce la técnica utilizada por Corach en el caso de Vera. Por eso pensamos que los abogados defensores van a cuestionar esa prueba. Creo que es una técnica que puede servir para este tipo de investigaciones, pero todavía le falta tener todos los elementos necesarios. Todavía no es tan confiable.

–La declaración de Lasi abrió la investigación, pero hay muchas dudas. ¿Cree que está ocultando pruebas y a otros posibles culpables?

–Si se considera que ni Vilte ni Vera participaron en el asesinato de Houria y Cassandre, nadie podría creer que Lasi haya atacado, violado y asesinado a dos jóvenes ágiles y que, en el caso de Cassandre, ya había sufrido un intento de violación. Alguien lo tuvo que haber ayudado. Lo que observé en el juicio es que Lasi tiene una personalidad psicopática, un espíritu calculador, metódico, y que en el juicio se encontraba muy cómodo, como si estuviera en su casa. De esa forma afirmaba cosas muy imprecisas, como decir “yo fui forzado a violar, yo no maté, yo no vi nada”. También acusó a Vilte y a Vera de haberlas matado, y al mismo tiempo dijo: “Mi padre (Walter Lasi, a quien se le retiró el cargo de encubrimiento) no hizo nada, no tuvo nada que ver”. Es una persona muy hábil para ser preciso en todo lo que hace a su línea de defensa. Lo que se vio es que la familia de Lasi es enemiga de las otras familias y por allí viene la acusación que hizo contra ellos.

–¿Usted cree que con los elementos que había en la causa el padre de Lasi tendría que haber sido acusado en el juicio?

–Yo estoy extrañado al respecto, porque no comprendo por qué en la Justicia de Salta es posible que (Omar) Ramos y (Antonio) Sandoval estén acusados, y que no figure en la causa el padre de Lasi. El arma pasó primero por las manos del padre de Lasi y de su tío (Juan Carlos), y después llegó a Ramos y a Sandoval. Yo entendí que en la Argentina hay interpretaciones particulares respecto de los padres y los amigos de los acusados.

–Da la impresión de que apuntaron a los eslabones más débiles.

–Eso no lo puedo saber, es posible. Lo único cierto es que si no hay pruebas contra Vera y contra Vilte, hay otras personas que participaron en estos crímenes y no fueron llevados a juicio. Esas personas pueden ser las que comandaron los hechos o también testigos pasivos que no se inquietaron y que no se presentaron a declarar en el juicio. Creo que si el proceso está donde está, es porque la instrucción estuvo mal hecha.

–Al margen de las apelaciones que se puedan hacer al fallo del juicio, ¿tiene previsto solicitar que se siga la investigación para terminar de cerrar las dudas que siguen presentes?

–Tanto en la Argentina como en Francia, para que se reabra una investigación tienen que aparecer nuevas pruebas. Me gustaría que siguiera la investigación, pero no depende de mí. Hay que ver qué es lo que pasa con Gustavo Lasi, si se lo condena con perpetua, por violación y homicidio, o si se lo condena sólo por violación, que podría significar una condena de ocho años. Si se lo condena a 50 años de prisión, es una cosa; de lo contrario, vamos a tener que decir algo para apelar lo que se decida. Lo único que puede esperarse es que si lo condenan sólo a Lasi, él tenga la necesidad de decir algo, porque él sólo no pudo haber hecho estos crímenes. Me gustaría mucho abrir de nuevo la investigación, pero hay que ver si eso es posible.

–¿Cómo era su vida antes de lo sucedido y cómo es ahora?

–Mi hija y su amiga fueron muertas en condiciones atroces. Para mi vida, lo que pasó es como una bomba atómica. Un antes y un después. Ya no soy el mismo de antes.

–Al margen de este caso, ¿cómo analiza la aplicación de la Justicia en la Argentina?

–Yo vine a la Argentina por el asesinato de mi hija. Después me interesé bastante por la historia del país, respecto de sus gobernantes, de la sociedad, de la economía. Sería presuntuoso dar un señalamiento general. Lo que puedo decir es la diferencia con ciertos países europeos, con España, por ejemplo, que tuvo un período franquista. Todos hemos tenido períodos negros, pero me parece ejemplar lo que hizo la Argentina respecto del juzgamiento de los militares de la dictadura. Eso es lo primero. Lo segundo que yo constato es que todo pasa en un estado de derecho muy respetuoso, y si Vilte y Vera son absueltos, eso confirmará mi opinión. De todos modos, hay cosas que no se arreglan en un día porque también he visto que en muchas provincias argentinas hay problemas con la policía por apremios ilegales.

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