Larreta reabrió las ferias de abastecimiento y dejó afuera a las comunas más vulnerables

Comenzarán a funcionar mañana, con menos puestos de los que contaban habitualmente. Barrios como Palermo, con mayor poder adquisitivo, dispondrán de tres ferias, mientras que zonas más humildes como Pompeya, Floresta y Mataderos, no tendrán ninguna.

En el marco de la flexibilización de la cuarentena que estableció el jefe de Gobierno porteño, se produjo la apertura de distintos comercios que hasta el momento no eran esenciales. Sin embargo, las ferias de abastecimiento (FIAB) que proveen productos primarios a precios regulados, permanecieron cerradas durante el mes y medio de cuarentena.

Después de reclamar y elevar un petitorio, los 1.400 trabajadores que las componen, distribuidos en 250 puestos y 15 comunas, volverán a abrir a partir de mañana, en el horario de 8.00 a 14.00. No obstante, serán 27 ferias sobre las 39 que solían haber y algunos distritos no contarán con ninguna, según puede consultarse en el mapa de ubicaciones de la web de la Ciudad.

Esta determinación incumple la ley 5.122 de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en su artículo 3, que señala: “Las FIAB serán emplazadas en aquellas arterias que disponga la autoridad de aplicación, las cuales deberán funcionar, al menos una vez por semana, en cada una de las comunas de la Ciudad”.

A pesar del marco jurídico, tanto Horacio Rodríguez Larreta como la ministra de Espacio Público e Higiene Urbana, Clara Muzzio, determinaron el retorno parcial de las ferias itinerantes y con un claro sesgo sectario: la Comuna 4 (Pompeya), la 8 (Floresta) y la 9 (Mataderos) estarán sin puestos; por su parte, un barrio más acaudalado como Palermo dispondrá de tres ferias.

En este sentido, las autoridades porteñas se olvidaron de los vecinos de la zona sur que, casualmente, son de los más vulnerables en el distrito más rico del país. No tendrán acceso a los precios moderados -por fuera de los costos impuestos del mercado-, de carnes, frutas, verduras, lácteos, pescados y otros productos.

Otro punto en cuestión es la “migración ante la pandemia” porque los consumidores que quedaron excluidos podrían recurrir a las ferias alejadas de sus casas. De hecho, los vecinos de Villa del Parque dejarán de contar con la feria de su zona y deberán trasladarse a Devoto, que tiene más casos confirmados por coronavirus y los puestos se instalarán a unas cuadras del Hospital Zubizarreta, con lo que representa el foco contagioso en espacios sanitarios.

Sin dudas, a la hora de planificar la vuelta de las FIAB, el gobierno de la Ciudad no tuvo en cuenta a los trabajadores que organizan y llevan a cabo la distribución de los productos y conocen a los diversos consumidores. Estos vecinos, que realmente necesitan de estos beneficios, tampoco podrán acceder al descuento del 20 por ciento del Banco Ciudad para las ferias itinerantes.

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