Durante las últimas horas creció, de forma exponencial en el mundillo político de la Ciudad, el rumor de que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, evalúa, para el año próximo, tomar una licencia y asumir la jefatura de Gabinete nacional, cargo que ostenta Marcos Peña.

El motivo central sería darle un poco más de oxígeno a Peña, quien dentro de partido suma más enemigos que amigos, y así prepararlo para una eventual candidatura. La idea sería que ocupe la Secretaria General de la Presidencia. De darse ese escenario, Rodríguez Larreta volvería a ser el número dos del presidente Mauricio Macri, tal y como sucedió en la Ciudad durante los dos mandatos anteriores.

Cabe resaltar que el ex gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, realizó la misma jugada en 2013, cuando se tomó una licencia de sus funciones provinciales para asumir como jefe de Gabinete de la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, con la idea de posicionarse de cara a la carrera presidencial de 2015. Al final, a Coqui le salió mal la apuesta y se tuvo que conformar con ser intendente de Resistencia.

La idea, que seduciría a Macri por la confianza en delegar la gestión diaria en Rodríguez Larreta, tiene varios detractores, sobre todos los que consideran que sería una traición al electorado porteño. En el PRO todavía quedó fresca la situación de la gobernadora, María Eugenia Vidal, quien delegó las pocas labores que tenía como vicejefa de Gobierno para encarar la campaña bonaerense.

Por ahora, no pasa de ser un rumor.