Larreta quiere cambiar la matriz del negocio de la basura y pasarlo al campo energético

Larreta quiere cambiar la matriz del negocio de la basura y pasarlo al campo energético

En Estocolmo analizó el modelo de termovalorización, que dejaría a Moyano afuera del negocio.GCBALarreta este miércoles en una de las reuniones que tuvieron en Estocolmo.

Horacio Rodríguez Larreta analizó en Estocolmo el sistema que transforma la basura en energía, conocido como termovalorización. Se trata de una jugada de gran calado que detrás de argumentos ambientales reales, busca deshacer el actual negocio de la basura que tiene en su centro a Hugo Moyano y su control del Ceamse.

La idea es transformar el negocio de la basura en un negocio energético, lo que permitiría internacionalizar los jugadores y darle una escala de financiamiento que deje afuera a los actuales jugadores, que en distintos grados mantienen relaciones de desconfianza mutua con el macrismo.

El jefe de gobierno se reunió este miñercoles con la vicealcaldesa de Medio Ambiente, Katarina Luhr, para conocer en profundidad el proceso Waste To Energy (basura en energía) que tiene en Escandinavia uno de sus desarrollos más extendidos. En la capital sueca el 80% del gas para calefaccionar los espacios y edificios públicos proviene de la basura.

El sistema de basa en plantas de última tecnología que a diferencia de las viejas incineradoras, no contaminan y expulsan como único desecho un leve vapor, al punto que están instaladas en algunos de los barrios más acomodados sin que se perciba el menor inconveniente. "El vapor que expulsa la planta es de una pureza incluso superior a nuestra agua potable", explicó la vicealcaldesa a Larreta y los legisladores porteños que lo acompañan por su gira en los países nórdicos.

El sistema implica un cambio de matriz del actual negocio de la basura que pasa al área de energía, dejando en el camino a Moyano y todo el sistema que gira en torno al Ceamse.

Los tiempos y las características de la instrumentación de esta transformación del sistema en la Ciudad es uno de los secretos mejor guardados de la administración de Larreta, que tiene muy claro los intereses en juego. La idea del Gobierno es aprobar una norma que habilite la incineración el próximo 26 de abril, como reveló en exclusiva LPO.

 

 

 

La disposición final de los residuos generó una enorme controversia en la Ciudad desde que el gobierno anunció el envió a la Legislatura del proyecto que modifica la Ley de Basura Cero. Organizaciones ambientalistas como Greenpeace y los recicladores urbanos se oponen a la reforma, por distintas razones.

LPO consultó a varios funcionarios que dijeron desconocer detalles de la iniciativa. Pero fuera del oficialismo todo parece más claro: "El proyecto cambia solo tres artículos de la ley de Basura Cero, entre ellos elimina prohibición de la termovalorización, todo indica que es la opción que quiere el gobierno", confirmaron a LPO desde la oposición.

 La tecnología actual, que lideran firmas como HW Martin Waste y Amec Foster Wheeler y tiene en la Ciudad de México uno de sus proyectos más avanzados en Latinoamérica, implica una escala de negocio que deja afuera a la gran mayoría de los operadores locales.

Una de esas plantas cuesta más de 200 millones de dólares y son muy pocos los actuales operadores del sistema que podrían conseguir un financiamiento de esa magnitud.

En este sistema la recolección se mantiene pero ya no se necesitan los miles de camiones que hoy llevan la basura hasta el Cemase, que por otro lado tiene una vida útil estimada de apenas cinco años más. Todavía no está claro en dónde se ubicarán las plantas de tratamiento ni cuántas serán.

 

 

 

Fuentes del mercado consultadas por LPO estimaron que como incentivo para conseguir las inversiones necesarias, el Megawatt producido de basura se pagaría 150 dólares. Sería de las alternativas la energía más cara ya que el mega de eólica se paga 50 dólares. La única dificultad hasta ahora sería tener la venia de Juan José Aranguren: el ministro lucha por bajar el déficit energético y este costo no lo ayudaría en esa tarea.

Protesta realizada esta semana por Greenpeace en la Legislatura porteña.

 

 

 

El sistema de termovalorización es utilizado por las principales ciudades de Europa y se impuso definitivamente en Escandinavia. Copenague y París también se volcaron por la incineración de residuos. 

 

 

 

Greenpeace al tanto de lo que se viene, este miércoles colgó una bandera gigante de la Legislatura. "Pensamos que hay varias cosas antes de termovalorizar como votar una ley de envases, aplicar tecnologías más novedosas y continuar con la recolección diferenciada. Lo único que queda claro en el proyecto del ejecutivo es que no se lograron las reducciones pautadas", fustigaron desde la oposición.

 

 

 

En el larretismo pasan de las críticas y destacan que la vicealcaldesa de Medio Ambiente de Estocolmo que administra el sistema en su ciudad, pertenece al Partido Verde y es una firme defensora de la incineración de basura en uno de los países más ecológicos del mundo.

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