Horacio Rodríguez Larreta se prepara para integrar a Martín Lousteau si reelige como jefe de Gobierno porteño. "Va a ser un gobierno de coalición, no una mera coalición electoral", adelantaron desde Parque Patricios, donde saben que tendrán que rever algunos de los planes en Salud y Educación que pensaban aplicar en un segundo mandato.

 

Si triunfa en las elecciones porteñas de este año, el 10 de diciembre comenzará la cuenta regresiva del proyecto presidencial de Rodríguez Larreta. Para ganar en octubre el alcalde capitalino logró captar a sus antiguos competidores del balotaje de 2015 y ahora todos conviven en una gran coalición oficialista.

La situación será la opuesta al actual gobierno de Mauricio Macri que se parece más a una alianza parlamentaria y electoral que a una coalición. Ese funcionamiento le trajo dificultades a la administración amarilla y Larreta aspira a no repetir esos errores.

 

Además del macrismo están la Coalición Cívica, el ocañismo, el socialismo y, por supuesto, Evolución, el partido de Lousteau. El ex embajador en EEUU tuvo que postergar sus apetencias de reemplazar a Larreta por cuatro años pero aspira a ser un socio más mayoritario que minoritario del alcalde capitalino. Al menos ya sabe que Diego Santilli no será uno de sus competidores en 2023 porque la Constitución porteña le impide participar por haber sido dos veces vicejefe.

 

"No estamos apurados por liderar un ministerio, pero sí queremos intervenir en el diseño y debate de las políticas públicas", aseguran en el partido de Lousteau. "Claro que van a integrarse, pero antes hay que encontrar los perfiles adecuados", coincidieron en el macrismo.

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Por lo pronto habrá varias carteras que quedarán vacantes en pocos meses. Las ministras de Desarrollo Social, Guadalupe Tagliaferri, y de Salud, Ana María Bou Pérez, dejarán sus cargos porque serán candidatas en las próximas elecciones, mientras que Santilli tampoco seguirá al frente del ministerio de Justicia y Seguridad.

 

Quien por ahora continuará es Soledad Acuña, una de las funcionarias que más problemas le trajo al gobierno porteño. Unicaba, el instituto de formación docente que el oficialismo aprobó solo con votos propios, es una de las reformas que mayor rechazo genera en Evolución.

 

"Es más fácil que cambien las políticas públicas que echar a un funcionario", se resignaron en el loustoísmo, donde saben que Acuña actuó con la venia del gobierno capitalino. Por eso creen que el alcalde no le soltará la mano a su ministra. Sin embargo aseguran que rechazarán la implementación de la reforma.

 

Evolución busca recuperar el amor que en algún momento la clase media le prodigó al radicalismo. "El fracaso de las políticas lo paga la clase media, creemos que el acuerdo que alcanzamos con el PRO es para devolverle la dignidad a la clase media", explicaron a LPO.

 

"La calidad de vida de los sectores más favorecidos de la Ciudad que tenés en Plaza Francia, las veredas de Santa Fe y el Paseo de Libertador los pagó la clase media. La contención de los sectores más desfavorecidos también lo pagó la clase media: privatizando su salud, educación y seguridad. La igualdad de oportunidades tiene que ver con que clase media recupere su dignidad", señalaron.

 

El plan para fusionar varios hospitales en el futuro Complejo Hospitalario Sur también está bajo la lupa de Evolución, al igual que la decisión del gobierno de excluir a las enfermeras como profesionales de la salud. "Hay algunas cosas del complejo con las que estamos de acuerdo y otras que no, hay que analizarlo, va a ser otro tema de debate", comentaron.

 

Desde la partida de Martín Ocampo el ministerio de Seguridad y Justicia comenzó a seguir más de cerca los pasos de Patricia Bullrich y ese es otro de las cuestiones que incomoda a Lousteau.

 

"En seguridad consensuamos un rumbo y pretendemos que no cambie y se bolsonarice. Participación ciudadana y rendición de cuentas son muy importantes para nosotros. El problema es que solo informan algunos delitos, habrá que ver por qué hace así. Creemos que las mejoras se frenaron cuando nosotros salimos del gobierno", aclararon a LPO.

 

"No queremos la demagogia punitiva de Bullrich ni tampoco la demagogia de plantear que la pobreza justifique el delito", agregaron.