En la Ciudad de Buenos Aires, casi un tercio de la población, que ronda los 3 millones de habitantes, tiene más de 60 años. Conforma un grupo de 831 mil vecinos, dentro del cual, 490 mil son adultos mayores de 70 años. Ese casi medio millón de vecinos es la preocupación por estas horas del jefe de Gobierno porteño, quien busca evitar contagios de coronavirus en un sector considerado más vulnerable en caso de enfermarse y del que considera no tiene que salir de la cuarentena al final de las Pascuas.

Ante la posibilidad de que el Gobierno nacional disponga una flexibilización importante de la cuarentena, a partir del fin de la segunda temporada, el próximo domingo, Horacio Rodriguez Larreta termina de diseñar una estrategia para que sigan en aislamiento los adultos mayores. Se los considera más vulnerables, grupo de riesgo y, además le agrava la preocupación al jefe porteño que la Ciudad de Buenos Aires, según datos de la administración porteña, “es la más envejecida del país”. A eso se agrega que el distrito es, por ahora, el más afectado por la epidemia de coronavirus, reportando la mayor cantidad de contagiado de todo el territorio argentino.

Son dos clave que desvelan a Larreta, quien además puso la mira en el viernes pasado, cuando desbordador las colas de jubilados en el conurbano.

En ese sentido, busca que no pase algo similar con la campaña de vacunación antigripal que se daría en principio a los mayores de 65 en los hospitales públicos y centros de vacunación en forma masiva.

Pero además, sostienen una estrategia de tres consideraciones. Para empezar hablan, en las mesas de decisiones de Larreta, del Distanciamiento Físico, que es la cuarentena impuesta por Alberto Fernández, la que consideran que está “muy bien” en cuanto a los resultados . Como segundo eje señalan el “Riesgo de Contagiar” para lo cual se dispuso el distanciamiento de los casos sospechosos y de enfermos leves, en parte utilizando hoteles para separación de los afectados y que, de acuerdo a los resultados también consideran que va bien.

Finalmente remarcar el “Riesgo de Contagiarme” y es allí donde hablan, no solo del distanciamiento físico que sufren los adultos mayores, sino también del afectivo, pero en la tercera etapa de aislamiento, quizá flexibilizado por el Gobierno nacional, Larreta quiere apuntar a este punto, es decir, no solamente que los mayores sigan en cuarentena sino avanzar en medidas que le alivien la situación, tanto sea para quienes conviven con sus parejas o con parte de la familia o estén completamente solos en la cuarentena. Allí darían intervención a voluntarios, con una campaña que también apunte a la solidaridad de vecinos o encargados de edificios.

Ese último punto lo consideran clave, si el Gobierno nacional flexibiliza o levanta la cuarentena, es decir, seguir manteniendo al grupo de riesgo “sin salir de sus casas”.