La llegada del primer fin de semana largo del año motivó un aumento en la concurrencia diaria de automóviles a los centros de Verificación Técnica Vehicular en la Región, y en ese marco, los turnos reservados vía online están agotados hasta los primeros días de marzo.

Por el fin de semana largo de Carnaval o los últimos viajes a la costa, con bastante anticipación los usuarios hicieron uso del sitio online de la VTV para agendarse un turno, y evitar así las colas diarias que normalmente se pueden encontrar frente al establecimiento de 19 entre 519 y 520.

El mismo problema se arrastra desde el mes pasado, cuando ante el aluvión de turnos solicitados por quienes salieron a la ruta en vacaciones, se agotaron las reservas.

De lunes a viernes, minutos previos a la apertura del centro de verificación vehicular técnica a las 8 de la mañana, puede apreciarse la fila de automovilistas que esperan para realizar los controles anuales del estado técnico de los rodados.

Según comentó personal de la planta, de los casi 700 autos que normalmente reciben a diario, más del 80% son usuarios que acuden sin turno, dispuestos a tolerar la espera que normalmente se traduce en una hora de demora.

“Entre jueves y viernes se notó el aumento de vehículos por el fin de semana largo”, comentaron a este medio trabajadores de la planta, donde aseguraron que contabilizaron poco más de 80 autos adicionales al cúmulo diario que atienden habitualmente.

De todos los rodados que regularmente pasan por el enorme galpón donde se realizan los controles, un promedio de 160 corresponde a la “segunda fase”, término utilizado para designar a los que, habiendo fallado la verificación en primera instancia, vuelven por segunda vez haciendo valer el tiempo que les dan para solucionar las deficiencias pendientes sin volver a cobrarles.

“Por cuestión de comodidad”, arriesgaron los operarios, la planta de calle 19 recibe un mayor caudal que su contraparte en Berisso. Otra razón, apuntan, es que en esta última los controles solo son realizados con turnos previamente reservados, ya que “la disposición geográfica no permite que se hagan filas”.

Las “horas pico” en las que pueden apreciarse las filas de autos esperando a ingresar al complejo corresponden a las primeras de la mañana, y pasadas las 15, hasta el cierre del lugar, que a partir del lunes volverá a ser a las 18. Durante el mediodía, tampoco faltan los que aprovechan el descanso del almuerzo y se acercan a la planta a completar el trámite.

Este año, realizar la revisión cuesta $381,45 para un vehículo liviano y $686,41 para uno pesado. En tanto que para motovehículo la tarifa es de $114,44. Se estima que cerca del 20% de esos vehículos no pasan la primera prueba, por lo que se les otorga un plazo para reparar los fallos y volver a realizar el examen automotor.

AL TOPE DE LAS MULTAS

El mes pasado el gobierno de la Provincia difundió una estadística que indicaba que el 30% de los vehículos controlados en las rutas que van a la costa atlántica bonaerense fue infraccionado por no contar con la VTV. Sin embargo, muchos automovilistas dijeron que es “absurdo” que mientras por un lado aplican multas, por el otro no haya turnos para completar el trámite. La multa tiene un costo equivalente al valor de 300 litros de nafta premium.