Largas colas en el debut del boleto electrónico de Ko-Ko

Largas colas en el debut del boleto electrónico de Ko-Ko
Hubo usuarios que esperaron hasta dos horas para adquirir el plástico. La tarjeta monedero ahora es obligatoria para el transporte urbano e interurbano.

Desde el lunes (10/03/14), la circulación en transporte urbano e interurbano será obligatoriamente con boleto electrónico, ya que finalizarán los plazos para la aplicación definitiva de las tarjetas magnéticas.

Si bien algunas empresas locales habían comenzado a utilizar el sistema de manera paulatina, la firma KoKo fue la que más se demoró en ponerla en práctica. Recién la semana pasada la dispusieron para la venta al público.

Esta mañana se hubo largas colas en Roca para adquirir el plástico. Algunos usuarios esperaron cerca de dos horas para tramitar "le monedero virtual".

Para adquirir la tarjeta, los usuarios deberán abonar un valor mínimo de 30 pesos, de los cuales 15 serán destinados al cobro del plástico, mientras que el resto de lo pagado será habilitado como pasajes.

"Por ahora, estamos entregando las tarjetas en todas nuestras terminales. Nuestro propósito es aumentar el número de locales de expendio por localidad para facilitar al usuario la recarga de la tarjeta. Esperamos solucionarlo lo más rápido posible" indicó Claudia Laino, responsable administrativa de la empresa KoKo.

Cada tarjeta será exclusiva de su usuario, ya que no habrá dos plásticos pertenecientes a la misma persona. Es por este motivo que para realizar su activación es necesario acercarse a las oficinas con una fotocopia del DNI.

"En caso de robo o pérdida, será requisito presentar la denuncia policial, ya que con eso podremos rehacer los trámites de entrega de un nuevo plástico. El sistema está preparado para que no existan dos acreditaciones con el mismo número de DNI", agregó Laino.

El uso de la tarjeta permitirá que el pasajero pueda elegir el servicio en el que quiera viajar, sea común o directo. Además, la firma tuvo en cuenta la posibilidad de trasladarse en caso de quedarse sin carga, a través de un registro de saldo negativo, que deberá ser cancelado en la siguiente recarga económica.

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