Hacia adentro de la Alianza Cambiemos, la caída sostenida en la imagen de María Eugenia Vidal, hasta hace apenas un par de semana una imbatible en términos electorales, animó a varios dirigentes sobre todo del radicalismo a comenzar a tantear el terreno para volver a reclamar las internas que le fueron negadas en 2017, con la certeza de que su posición se verá fortalecida en el territorio.

A nivel nacional el radicalismo ya plantó bandera y en la cena que Mauricio Macricompartió con gobernadores de ese espacio, se reclamó la vicepresidencia y el manejo de la Cámara de Diputados, lo que ubicaría al partido centenario como la pata legislativa de la alianza oficialista.

En la provincia, el reclamo llega desde Junín, Tandil, Azul y otros distritos del interior en los que el radicalismo empieza a picar en punta en la instalación de candidatos en desmedro del PRO que, como adelantamos hace ya un tiempo en esta columna, tenía expectativas de desplazar a los boinas blancas para competir con candidatos "puros" del macrismo.

La obsesión de la gobernadora en términos electorales es el distrito de La Matanza, en donde el ministro de Educación nacional y ex titular de esa cartera en la provincia, Alejandro Finocchiaro,es el elegido para entusiasmar al electorado no peronista, aunque por la falta de resultados ahora tiene a un enemigo interno porque el ministro de seguridad Cristian Ritondo comenzó a operar con fuerza su instalación como plan B en ese distrito.

El sucesor de Alejandro Granados sabe que su tiempo en el gabinete de Vidal tiene las horas contadas y que aún en un escenario de triunfo del oficialismo en 2019 su salida es casi un hecho, por lo que busca un lugar hacia el cual migrar. El objetivo era, otra vez, ocupar la vicegobernación, pero ese lugar está nuevamente reservado al radicalismo por lo que la Intendencia no sería un mal destino para el ministro.

El peronismo, ¿se está reproduciendo?

En la oposición también el río esta revuelto.  Los trascendidos de esta semana indicaban que el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, tenía todo listo para comenzar a recorrer la provincia como candidato a gobernador por el peronismo no kirchnerista, aunque con la expectativa de que incluso ese espacio se sumara a acompañar su candidatura si garantiza el triunfo en la provincia.

Las versiones indicaban que hasta había dos colectivos ploteados listos para comenzar a recorrer los distritos bonaerenses, pero algo hizo repensar la estrategia, fundamentalmente porque no está demasiado en claro por qué espacio político se presentaría el ex diputado, ya que los rumores lo ubican como un potencial candidato a gobernador de Vidal, si la gobernadora rompe con el macrismo y va como candidata a presidente con el apoyo de algunos sectores del peronismo.

También para La Matanza el PJ tiene planes y mientras Verónica Magario se prepara para disputar la provincia, su antecesor Fernando Espinoza volvería a la Intendencia, o al menos ese es el plan que traza el peronismo matancero para retener el poder en el distrito más grande la provincia.

El espacio que por el momento parece mantenerse al margen de las candidaturas es el massismo que no tiene en claro si su principal referente, Sergio Massa, competirá en territorio bonaerense o será nuevamente candidato a presidente en 2019.

El Frente Renovador es hoy un espacio político con proyección nacional que no gobierna ninguna provincia y tiene muchas necesidades de ampliar el número de municipios que controla en territorio bonaerense por eso también comenzó la evaluación de nombres de cara al 2019.

En conclusión, si bien los nombres aún no están definidos, todos los frentes electorales de la provincia se preparan para tomar definiciones en los próximos meses mucho antes de la campaña electoral de las elecciones venideras.