El presidente Mauricio Macri aprovechó su última visita a Neuquén, donde inauguró la planta de gas de Tecpetrol en Fortín de Piedra, para lanzar junto con miembros de su Gabinete, autoridades provinciales, referentes sindicales y directivos de empresas la primera Mesa Sectorial de Vaca Muerta. A partir de la aplicación de políticas focalizadas, la iniciativa persigue cinco grandes objetivos vinculados con la explotación de los recursos no convencionales de la formación: posibilitar la creación de 500.000 empleos genuinos; duplicar en cinco años la producción nacional de gas y petróleo; elevar específicamente la extracción gasífera, que hoy es de 127,3 millones de metros cúbicos (m³) diarios, a unos 260 millones en 2023 para exportar la mitad de ese volumen; incrementar la obtención de crudo de 485.000 barriles por día a 1 millón en 2023; y alcanzar ventas netas al exterior por el equivalente a u$s 15.000 millones en los próximos cinco años.

Desde fines de 2016, el Gobierno alienta la organización de encuentros y la firma de convenios entre las operadoras y los sindicatos a fin de sortear diversos desafíos en materia de costos laborales y financieros, construcción de infraestructura y provisión de servicios asociados. A través de la flamante Mesa Sectorial de Vaca Muerta, la idea es ratificar lo acordado para mejorar la empleabilidad y aumentar la productividad y eficiencia en la puesta en valor de los hidrocarburos del reservorio, permitiendo así achicar la brecha con el mercado norteamericano.

A decir de Macri, el cumplimiento de estas metas es perfectamente factible, a pesar de las tormentas que vienen azotando al país. “Seguimos enfrentando problemas propios y del mundo. Pero no vamos a parar hasta que desde acá, desde Vaca Muerta, exportemos u$s 30.000 millones en gas natural y petróleo”, aventuró. Según sus palabras, gracias a sus riquezas no convencionales la Argentina gozará de un suministro energético privilegiado. “Cuanto más energía podamos producir, más barata va a ser para todos los argentinos”, prometió.

Previsiones alentadoras

Durante el lanzamiento de la Mesa Sectorial, que tuvo lugar en Loma Campana, proyecto insignia de YPF, el ahora secretario de Energía de la Nación, Javier Iguacel, destacó la importancia de esta propuesta, que constituye una apuesta a largo plazo para asegurar el abastecimiento energético nacional. “Dimos un paso más entre las petroleras, los gobiernos, las cámaras sectoriales y los sindicatos para avanzar en el vencimiento de los obstáculos que se presentan en este segmento. Estamos convencidos de que en el futuro la Argentina podrá contar con energía limpia, abundante y a precio accesible”, indicó.

En la misma frecuencia se manifestó el ministro de Producción, Dante Sica, quien estimó que con el aumento de producción previsto la industria argentina se verá claramente favorecida por la mejora en el precio del gas, insumo fundamental para muchos sectores productivos. “Por lo pronto, Vaca Muerta ya está impactando positivamente aguas arriba en la cadena de valor industrial. No debemos olvidarnos de que el país dispone de más de 3.500 proveedoras de bienes y servicios industriales que ocupan a más de 40.000 empleados directos calificados”, cuantificó el funcionario.

Ejes temáticos

Además de Macri, Iguacel y Sica, estuvieron presentes en el acto el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich; el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez; autoridades de las provincias de Río Negro, La Pampa y Mendoza; referentes de la actividad gremial a nivel regional; directivos de petroleras como YPF, Shell, Exxon y Vista Oil & Gas; representantes de las transportistas de gas TGN y TGS; ejecutivos de firmas prestadoras de servicios como Mega, Oldelval y EnDriven; y miembros de asociaciones empresariales.

En el acto se programó la primera reunión oficial de la Mesa Sectorial para el 13 de septiembre en las oficinas de la Secretaría de Coordinación de Planeamiento Energético, que conduce el ingeniero Daniel Dreizzen. Adicionalmente, se fijó en su agenda temática la necesidad de quitar barreras a las inversiones, revisar el régimen impositivo, disminuir los cortes de accesos por bloqueos (sobre todo teniendo en cuenta posibles reclamos de mapuches y otros pueblos originarios), ampliar la capacidad de los ductos troncales y elevar la demanda local en industrias de consumo intensivo de gas como la petroquímica, entre otros asuntos de interés.