Lanzará Francisco un fuerte mensaje político

Lanzará Francisco un fuerte mensaje político

El papa Francisco dará hoy dos esperados discursos en el Parlamento Europeo (PE) y el Consejo de Europa (CE), en Estrasburgo (Francia), los cuales, se espera, tengan un fuerte contenido político en materia de inmigración y justicia social, en una visita relámpago que causó malestar entre los parlamentarios europeos de izquierda, que destacaron el carácter laico del bloque europeo.

Es un viaje insólito por la brevedad -el más corto de los internacionales que jamás haya realizado un Papa, tres horas y cincuenta minutos- y porque es estrictamente de carácter político, ya que no están planeados actos religiosos como tampoco el contacto con los fieles.

El Papa argentino pronunciará dos discursos en las instituciones europeas, el PE y el CE (órgano ejecutivo de la Unión Europea), que representan a más de 800 millones de ciudadanos.

El secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, que acompañará a Francisco, declaró ayer a la Radio Vaticana que la intención del Sumo Pontífice es la de hablar a la representación de los europeos para recordar que los cristianos pueden devolverle a Europa su "alma". 

Se espera que Francisco, sumamente sensible al problema de la inmigración y la desigualdad social, inste a los representantes europeos a ser más solidarios con los refugiados y perseguidos en África, en momentos en que varios países quieren extremar sus políticas contra la inmigración.

En varias ocasiones, el Papa manifestó su deseo de que Europa sea una "tierra de acogida", que se oponga a la xenofobia, un tema que volverá a tocar hoy.

Coincidiendo con el centenario de la Primera Guerra Mundial y del 50 aniversario del segundo conflicto mundial, es probable que el pontífice abogue también por la paz en Ucrania, un conflicto que pone en vilo a todo el Viejo Continente.

La intervención del jefe de la Iglesia Católica ante las instituciones europeas suscitó protestas entre algunos eurodiputados de izquierda, en particular los españoles de Izquierda Plural, que saldrán del hemiciclo durante el discurso papal. Mientras que el eurodiputado francés y excandidato presidencial, Jean-Luc Mélenchon, declaró que Francisco "no tenía nada que hacer allí.

Por su parte, las activistas de Femen protestaron por la presencia del religioso en órganos políticos europeos. Una de ellas se desnudó de cintura para arriba ayer en la Catedral de Estrasburgo.

Frente a las críticas, el presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata alemán Martin Schulz, consideró que la visita papal podrá "despertar a Europa de su sopor" y negó que se trate de un "ataque contra el laicismo".

La visita exprés del Papa se realizará entre extremas medidas de seguridad y con más de 900 periodistas acreditados para cubrir el evento. Coincidirá, además, con el 26 aniversario de la única que había realizado un jefe de la Iglesia hasta la fecha, la de Juan Pablo II en 1988 cuando todavía existía el Muro de Berlín y la Guerra Fría estaba terminando.

El Vaticano es miembro observador del Consejo de Europa desde 1970, pero coopera desde 1962. Además es Estado parte del Convenio Cultural Europeo y participa en los procesos de evaluación de Moneyval (comité contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo).

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