Después de una hora de entrenamiento, los jugadores pudieron sentir que la transpiración iba lavando no solo el ácido láctico que siempre queda sino también la adrenalina que generó el juego de ayer ante Dominicana. Hubo mucha entrega y poco juego y en la selección Argentina eso suelen no ser buenas noticias. Por eso la autocrítica no tardó en llegar, siempre estuvo presente, tanto como la confianza y el buen ánimo que el plantel muestra.

En el bonito gimnasio de la Academia Militar de Caracas Julio Lamas, post entrenamiento atendió a la prensa y dijo: “La forma en que se dio el partido nos dolió y eso hay que tomarlo con tranquilidad, porque acá el que se pone nervioso pierde y con inteligencia para aprender del error cometido ayer que fue abandonar nuestra línea de juego. Eso no quiere decir que no podríamos haber perdido igual, pero en otro trámite porque ellos tuvieron un gran día y porque en este torneo no es garantía que si nosotros jugamos bien la victoria está asegurada”.

Luego el entrenador agregó que “El análisis fino se pone muy largo en esta clase de partidos. Nosotros pudimos atacar el pick and roll y el poste bajo mejor, nos faltó circulación de pelota, en el pick and roll de los bases no ejecutamos bien, hay muchas cosas, pero principalmente tiene que ver con haber abandonado nuestra línea de juego en ataque que eso hizo que el tanteador nos traiga urgencias y tener que ir a buscar demasiados minutos en lo anímico en vez de lo basquetbolístico. Siendo inteligente ante la situación lo que tenemos que aprender es que no tenemos que abandonar nuestra línea de juego en el torneo”.

Las preguntas se van sucediendo y Lamas sale de ellas con naturaleza, con firmeza. Anoche confieso que lo vi algo quebrado por primera vez en la conferencia de prensa, pero hoy su rostro esta como siempre, y su tranquilidad intacta. Lamas dice que “Para analizar cómo está el grupo desde lo anímico la respuesta es el partido de mañana. No podemos ver la conducta o la seriedad de nosotros ahora para manejarnos porque eso en la selección argentina está garantizado desde hace mucho tiempo. Yo creo que en el deporte estas cosas pasan y salir de ellas también es virtud de un entrenador, de los jugadores y de un equipo”.

Por eso ratifica que “Tenemos que volver a jugar como estuvimos jugando hasta ayer. Y creo que podemos hacerlo y sé que no vale la palabra, sino hacerlo en la cancha. El torneo recién arranca y no es momento de andar haciendo ningún juicio de valor a algún jugador o al equipo porque sería un error de mi parte”. Y luego más preguntas.

- ¿Es distinto manejar una derrota con un equipo joven como este al que venía trabajando en el proceso 2011/12?

- Si es distinto. Pero también tenemos la experiencia necesaria tanto en los entrenadores como en algunos jugadores para transmitir tranquilidad y guiarlos en el partido de mañana. Nosotros partidos duros que perdimos entre el 2011 y 2012 fueron solo dos. Uno con Brasil en Mar del Plata y otro contra Rusia en los Juegos Olímpicos. En Londres terminó el torneo detrás de la derrota así que no había que prepararse para lo siguiente y lo de Brasil, cuando entre al vestuario pensando en animar a los jugadores después de mirar 3 o 4 minutos dije “no hay que animar a nadie, estos tipos están preparados para ganar o para perder y están igual que si hubiéramos ganado”. En este caso los jóvenes necesitan ser guiados pero también sucede que por ser jóvenes se sacan más rápido este tipo de cosas si escogen el camino correcto. Si se los guía por el mal camino está mal.

- ¿Pensás que en cuanto a rendimiento, fijaron un piso ayer a donde no deben bajar?

- Es un lugar a donde no deseamos volver. NO lo queremos tomar ni como el piso porque lo que queremos es no repetir una actuación de ese tipo. Porque quiero que en la próxima vez tengamos que analizar fino una situación: porcentajes de acierto, pérdidas de balón, rebotes ofensivos, un montón de cosas que el juego puede traer pero cuando Argentina abandona su línea pierde lo más importante que tiene, que es una forma de jugar. Además en la competencia de América es uno de los principales valores para conseguir resultados. Porque nosotros sabemos cómo juega Dominicana al básquet. Y eso es un error que no tenemos que repetir. Hay que tomarlo como un error y no repetirlo.

- Julio vos decís que ¿abandonamos la línea de juego o nos sacaron de la línea de juego?

- No entramos. No nos dejaron entrar en nuestra línea de juego, la respuesta del segundo cuarto fue anímica, no basquetbolística y exclusivamente con el contraataque. Se recuperó la ventaja pero nunca tuvimos la línea de juego en un ataque fijo con el juego de pases como queremos tener. Y nos pusieron un par de trampas en las cuales caíamos. No fuimos hábiles para neutralizarla y llevarla al terreno donde nos conviene.

¿Te preocupa la doble y triple marca a Scola que están usando todas las selecciones?

- La estamos viviendo y es algo que queremos utilizar para darles ventaja a los compañeros y crear juego para los demás. Si somos capaces de evitar el imán que significa Scola para la defensa de los demás equipos y nosotros darle el balón a él permanentemente va a ser mejor para el equipo. Estamos en la búsqueda de esas cosas. En algunos partidos lo hemos hecho bien, pero los partidos más importantes son lo que se juegan acá en Caracas, en este mes de septiembre.

- ¿Qué les puede generar a los chicos jugar contra Venezuela mañana y el estadio repleto y alentando al local como lo viene haciendo?

- Repleto es lindo y alentando al local y si el arbitraje es normal no pada nada. Para los chicos y para todo el equipo en general el principal compromiso que puede generar presión son todos los que nos miran y nos siguen desde la Argentina. Porque los que nos importa a nosotros están ahí, la verdad que tenemos la misma presión contra Dominicana, México o Venezuela porque a los que nosotros le queremos cumplir es a los que están en la Argentina.