Y como para muestra sobra un botón, se puede destacar el comentario de un vecino que dejó claro su parecer al respecto. “Ayer estuve y casi no pude bajar mi embarcación de la poca agua qué hay, en el centro de la laguna 1,70 mtrs. Una vergüenza que no arreglen las compuertas. El mes que viene me llevo mi embarcación a otro lado, sigan así que va a dejar gente sin trabajo, ya somos 13 que decidimos lo mismo. ¡Suerte intendente vamos bien! Siga defendiendo así el turismo que las cabañas se las van a alquilar a usted”, señaló el vecino a través de la Página de Facebook de la Municipalidad de Chascomús.

Dicho comentario está justamente debajo de una publicación comunal que hace referencia a la seguridad lacustre.

En Lezama ocurre algo similar pero lo ponen de relieve los pescadores. Roberto Palacios, Presidente Asociación Pescadores Deportivos, destaca a través de una carta pública que “Es notorio y visible a simple vista como ha descendido en los últimos días el nivel de dichas lagunas, en reuniones mantenidas con representantes de los pesqueros ubicados en las mismas, nos han manifestado que a pesar de haber realizado canales, el acceso a las lagunas se torna prácticamente imposible. En una recorrida realizada por integrantes de esta Asociación, se ha comprobado que las compuertas siguen abiertas dejando drenar el poco agua que aún queda”.

 

“Apelamos por este medio a la buena voluntad de nuestras autoridades para subsanar este pequeño y a s u vez gran inconveniente. Tengamos presente que si bien la actividad que defendemos es de carácter recreativo, también hay una cuestión absolutamente de medio ambiente, ya que no sería extraño que, por el bajo nivel de las aguas, en días de mucho calor comenzaran las mortandades masivas de peces (hecho ya sucedido) y por último destacar que también la parte comercial sufre una importante merma ante la ausencia de la creciente cantidad de turismo que visita estos lugares”, advierte el vecino lezamense…

El abogado ambientalista local, Jorge Cuello, por su parte, resaltó hace varios meses atrás en una nota de opinión que publicara EL CRONISTA, que “En el 2015 presenté en el HCD de Chascomús una propuesta a través de la banca abierta que estaba orientado a crear un comité de cuencas hídricas del sistema de las lagunas encadenadas para gestionar de manera integral las casi 12 mil hectáreas de aguas superficiales que se encuentran ubicadas en las ciudades de Lezama y Chascomús”. “Y ante los acercamientos institucionales entre los intendentes de ambos distritos –Gastón y Harispe se reunieron el año pasado para hablar sobre esta cuestión- sería un buen tema de agenda conjunta y oportunidad para avanzar en esta iniciativa que estaría orientada a gestionar este complejo sistema ecológico integrado por la laguna Vitel (1465 has.), la de Chascomús (3012 has.), luego esta se conecta con la laguna Adela (2085 has.), la cual recibe el tributo de las aguas de las laguna Del Burro (1020 has.) y continúa con las lagunas Chis-Chis (1470 has.), Tablilla (1605 has.) y Barrancas (898 has)”.

 

Cuello señaló que “Si bien el dominio y jurisdicción corresponde a la provincia lo cierto es que muchas de las decisiones que a diario se toman en las respectivas ciudades de Chascomús y Lezama –tanto por los respectivos gobiernos locales como por el sector privado– impactan de manera directa sobre las aguas superficiales”

“El vertido de efluentes cloacales e industriales, la toma y desvío de aguas superficiales, el manejo de las compuertas que regulan el caudal de las lagunas, el desarrollo de las actividades agropecuarias y pesqueras comerciales o deportivas así como también los emprendimientos turísticos y urbanísticos que se han ido construyendo en las márgenes de estos espejos de agua se convierten en amenazas directas a los ecosistemas acuáticos sino se regulan cada una de estas acciones llevadas a cabo por el ser humano”, advirtió el abogado chascomunense.

“Si a ello le sumamos los impactos provocados por el cambio climático y la variación que este genera en el régimen de precipitaciones y en la evaporación de las aguas como consecuencia del aumento de la temperatura media global resulta imperativo que se tomen medidas con carácter de urgencia para que se constituya un comité de cuenca hídricas del sistema de las lagunas encadenas para lograr una gestión integral y ambientalmente sustentable en estas casi 12 mil has de aguas superficiales las cuales además de ser el principal atractivo turístico en ambas ciudades son una fuente importante para el desarrollo económico y social de sus sociedades”.

Dicho comité –según opinó Jorge Cuello- debería estar conformado por representantes del gobierno provincial, los gobiernos locales de Chascomús y Lezama, los organismos de investigación científica como el INTECH, la estación Hidrobiológica y el INTA, las organizaciones ambientales y las universidades nacionales cercanas como la de La Plata y la de San Martin para que en forma conjunta definan las políticas necesarias para garantizar una gestión integral y sustentable de estos ecosistemas lacustres…

Entre sus funciones, este organismo podría dictar sus reglamentos de organización interna y de operación, regular, controlar y fomentar las actividades industriales y agro ganaderas, la prestación de servicios públicos y cualquier otra actividad con incidencia ambiental en la cuenca, pudiendo intervenir administrativamente en materia de prevención, saneamiento, recomposición y utilización racional de los recursos naturales y podrá delegarse la posibilidad de que adopte medidas preventivas.

A más de un año de ese encuentro entre los jefes comunales de Chascomús y Lezama el tema de las compuertas y las lagunas encadenadas sigue rondando en el aire sin que nadie avance sobre esta cuestión trascendental.