Lágrimas, homenajes y sarcasmo a un año del atentado a Charlie Hebdo

Lágrimas, homenajes y sarcasmo a un año del atentado a Charlie Hebdo

La revista publicó un número especial en conmemoración por el ataque islamista en el que murieron 11 miembros de la publicación, entre ellos su director y un agente de policía.

Francia recordará hoy el primer aniversario del sangriento ataque contra la redacción de la revista satírica Charlie Hebdo, que dejó 12 muertos, con un homenaje especial del presidente Francois Hollande en la Prefectura de París y con el número especial que repasa con detalle los hechos de ese día. La edición especial de la revista salió ayer a las calles y prometía agotarse hoy mismo en los kioscos de la capital francesa, mientras Hollande eligió volver al mismo edificio donde hace casi un año rindió homenaje a los tres policías que cayeron en las persecuciones posteriores al ataque contra Charlie Hebdo.

El 7 de enero de 2015 los hermanos Said y Chérif Kouachi, de 34 y 32 años, irrumpieron fuertemente armados en una de las sedes de Charlie Hebdo y asesinaron a 12 personas, incluidos cuatro de los caricaturistas más famosos de Francia: Stéphane Charbonnier (Charb), Cabu, Tignous y Wolinski.

Tras una fuga que mantuvo al país en vilo, los hermanos Kouachi murieron a manos de la policía dos días más tarde en una imprenta al noreste de París en la que se habían atrincherado.

Ese mismo día, también murió por disparos de la policía un cómplice de los dos hermanos, Amedy Coulibaly, quien la víspera había asesinado a una agente de esa fuerza de seguridad y después tomó rehenes en un supermercado judío de la capital a una decena de personas, cuatro de los cuales murieron.

El ataque a Charlie Hebdo fue reivindicado por Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), la rama yemenita de la organización islamista radical, mientras que Coulibaly afirmó en un video difundido tras su muerte haber actuado en nombre de la milicia Estado Islámico.

La revista recordó con su habitual sarcasmoel primer aniversario con un número especial que lleva en su tapa el título "Un año después, el asesino sigue corriendo" y lo acompaña la caricatura de un Dios que huye con las manos ensangrentadas y una kalachnikov en la espalda.

En la editorial de este número especial, dedicado en buena medida a ridiculizar las grandes religiones monoteístas y el fanatismo, el director de la revista, Laurent Sourisseau, conocido por su apodo Riss y por ser uno de los supervivientes del ataque de enero pasado, destacó que, desde la reaparición en 1992, "la muerte siempre ha formado parte del periódico".

Antes, siempre amenazado por razones económicas; en enero, por un grupo de atacantes islamistas, concluyó.

La revista repasa los hechos pormenorizadamente, con la ayuda de varios testigos. Esa mañana, los dibujantes y periodistas de Charlie Hebdo se habían enfrascado en una discusión sobre "los jóvenes franceses que eligen la yihad", con opiniones opuestas y "virulentas".

La reunión de la redacción quedó interrumpida con la irrupción de los hermanos Kouachi, encapuchados y armados con kalashnikov, que después de haber matado a un empleado de mantenimiento del edificio tomaron como rehén a una de las dibujantes de la revista.

Luz, uno de los dibujantes, llegó tarde a la revista porque ese día era su cumpleaños y "lo había celebrado en la cama con mi mujer, dos galletas y una vela".

Fabrice Nicolino, uno de los supervivientes del ataque que causó 12 muertos, relata el atentado con un tono entre desenfadado, humorístico, emocionado y con rabia.

"Es abominablemente triste y en parte tan divertido que no sabemos por qué lloramos", ironiza Nicolino en su artículo, ilustrado con un dibujo en el que aparece el director de la publicación, "Charb" diciendo a sus compañeros “de verdad: vamos a seguir divirtiéndonos juntos mucho tiempo".

Todavía quedan incógnitas sobre el arsenal que tenían los asesinos y sobre su vigilancia en los meses previos al ataque. Los hermanos Kouachi, de los que se conocía su radicalización, fueron objetos de escuchas durante meses, pero luego, por una razón que aún no está clara, se dejó de hacerlo. Amédy Coulibaly estaba considerado omo un delincuente común, pese a que se lo había vinculado a casos de islamismo radical. «

Habrá varios actos hasta el domingo

Las conmemoraciones oficiales con el presidente Francois Hollande a la cabeza ya comenzaron en Francia, pero hoy le tocará el turno a la Prefectura de París y el sábado al supermercado judío atacado en los días posteriores al atentado contra la revista.

Ayer, Hollande y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, descubrieron una lápida "en memoria de las víctimas del atentado terrorista contra la libertad de expresión". La placa, que lleva inscritos los nombres de las víctimas, fue colocada en la rue Nicolas Appert, donde se encontraba la sede de la revista satírica francesa.

El consejo que representa a las instituciones judías en Francia organizó un acto especial frente a la Puerta de Vincennes en el este de París, a pasos del supermercado.

Los actos terminarán el domingo con un homenaje popular a las víctimas de los ataques de enero pasado y también de la ola de atentados del 13 de noviembre último, cuando un grupo de franceses y belgas radicalizados mataron a 130 personas en las afueras de un estadio de fútbol, en restaurantes y bares y dentro del teatro Bataclan.

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