“En la República Argentina de la democracia que cumplió 31 años es delito colocar elementos de grabación en ámbitos públicos o privados sin autorización del juez competente. Esto se llama escuchas ilegales”, manifestó el legislador del departamento Pedernera.

Además consideró que “algún Fiscal, el Procurador General de la Provincia, alguien ya tendría que estar investigando”.

“Si van y colocan un micrófono en una garita policial ¿Qué queda para los despachos nuestros?”, se preguntó Ceballos.

El diputado dijo que, más allá que los oficiales cometieron una falta al mantener, supuestamente, una relación sexual en la garita de guardia, “me preocupa más que se pongan micrófonos en la legislatura, que no se investigue a las autoridades tanto ministeriales como funcionarios policiales”.

De todas maneras, Ceballos indicó que este tipo de prácticas ya se había aplicado en San Luis contra dirigentes de la oposición entre 1997 y 2004. “Recibíamos información de organismos de inteligencia no provinciales, que éramos ilegalmente grabados, observados, en persecución, en seguimiento”, relató.