Kutana y yuyos medicinales

Kutana y yuyos medicinales

A medio camino del carnaval y las pascuas, la localidad humahuaqueña festeja y mantiene sus tradiciones.

La indicación parecía sencilla: se cruza el puente que lleva a la banda humahuaqueña, se toma para Coctaca pero se desvía poco más allá, donde el camino lleva a Santa Ana, y en el cementerio se toma para la izquierda. Pero no se trata de calles sino de un paisaje amplio y desierto, inmensamente bello, donde la quebrada se empieza a abrir en puna con cerros al fondo que señalan los abismos de los valles. Una vez logrado el destino por un camino que el municipio acondicionó para hacer fácil la llegada, las casas parecen desiertas: ropa tendida donde un perro nos pregunta si es necesario salir a ladrarnos, un corral con la majada amontonada y bastante más allá, donde el monte espinoso se abría en un lecho seco, alguien nos indica que todos deben estar en la fiesta.No todos los días hay fiesta en Valiazo, así que este sábado 21, cuando se anuncia el Primer Encuentro de Yuyos Medicinales y de la Kutana, nadie se alejará del predio donde los mesones exponen las plantas de la tierra.

Las mujeres visten sus camisas de colores fuertes y el aire está sahumado con el perfume de las plantitas, cosa que cura de sólo andar por ahí.En el salón se atiende a los presentes con sopa majada y picante de panza, cosa que se agradece por lo rico y por la generosidad franca de los anfitriones, y entonces tratamos de que nos cuenten cómo nació esta idea. Quien primero lo hace es Walter Llanes, coordinador del Interior de la Municipalidad de Humahuaca y presidente de la organización del encuentro, quien comienza por decirnos que "con los vecinos vimos la piedra con que nuestros ancestros hacían la molienda de la harina".Nos lo cuenta que con la kutana "se molía el trigo y se chancaba la carne para hacer la sopa majada, y nos preguntamos si era justo que el saber de nuestros ancestros estuviera escondido.

No debiéramos olvidarnos de nuestras tradiciones, y uno veía que los abuelos vivían sanos.

Lo de las plantas medicinales va en coordinación con el alimento que preparamos al moler maíz, y creímos que era necesario hacer conocer el poder curativo de nuestras plantas".Quienes exponen llegan desde distintos sitios del departamento de Humahuaca y Llanes nos dice que "el concurso de la kutana lo harán en parejas, la imilla y el runa, vestidos como nuestros ancestros, y se premiará la habilidad de prender el fuego, poner el grano en el tiesto, tostarlo, molerlo y preparar chilcán".

Un puesto de Coctaca, presentado por doña Condorí, tiene cedrón para té, salvia para el dolor de estómago, anís para licores, eucaliptus, chipi chape para dolor de la cintura, romero, alfalfa para el crecimiento, salvia parada para dolor de estómago, yuyos para sahumar las ovejas, molle para el período femenino, menta, vira vira para yijta de coca y nos dice que "yo casi no voy a la farmacia".

Saturnina Corimayo llega de Rodero y nos cuenta que "he traído yuyos curativos. Por ejemplo la borraja para la tos, aloe vera para los ojos, saitílla para los riñones, diente de león para el riñón, yantén blanco para el cáncer que hay que tomar la raíz, quinchamal con molle para reuma, llareta para el asma", y sigue la lista para decirnos que "de todo hay en el rastrojo".

Corimayo nos dice que "mi abuela, mi mamá, sabían de esto y cuando nos sentíamos enfermos, iban y traían. Si tenía fiebre era raíz de cortadera o airampo, así aprendimos", y más allá Simón Méndez, de Palca de Aparzo, nos habla de los yuyos del Abra del Zenta: llareta, pupusa, espina amarilla, chachacoma "yuyos que nacen cerca de los 5.000 metros de altura. Las abuelas antes curaban con eso y lo sabían de los antiabuelos".Néstor Méndez es vicepresidente de la comisión organizadora y nos explica que "la idea nació porque tenemos más de cuarenta yuyos curativos por los cerros que aun hoy se siguen usando.

Acá en Valiazo hoy viven quince familias del ganado y la cosecha. Lo hicimos en esta fecha porque ya no había lugar en el calendario del Alborozo, pero para el año vamos a estar en esas fechas, acaso en febrero".Elsa Quiroga nos muestra una kutana que encontró el abuelo Santos Quiroga cuando pastoreaban las ovejas. "Se la llevó a la casa y la tenía como adorno, pero antiguamente era para moler el maíz, las habas".

Nos dice que se la robaron hace unos años pero la devolvieron porque quien se la llevó sufrió varias enfermedades. José Castillo, de Coctaca, agrega que "Bernardino Tactaca encontró la piedra en el antigal y la dejó a mi padre, Ángel Castillo".

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