Kravetz: "El que no tenga ganas de dar la pelea, que se vaya"

Kravetz:

Diego Kravetz, "armador" del massismo porteño, habló con Infobae de las rupturas en el Frente Renovador, el declive en las encuestas y la campaña electoral. Críticas a la UCR y a Proyecto Sur

En el massismo no ocultan que hubo algunas “averías” en los últimos meses. Alarmados por el crecimiento del gobernador y precandidato a Presidente Daniel Scioli en las encuestas, intendentes como Sandro Guzmán (Escobar), Gustavo Posse (San Isidro), entre otros dirigentes, decidieron abandonar el barco de Sergio Massa y volver al peronismo oficialista o al macrismo. El malestar fue evidente en el Frente Renovador, que debió reagrupar a su tropa y establecer nuevos compromisos internos para contener más sangrías.

“Todo partido político tiene sus subas y bajas”, reconoció a Infobae Diego Kravetz, principal operador y estratega del ex intendente de Tigre en la Ciudad de Buenos Aires. Pese a estos tropiezos, mantiene su confianza en que Massa “sigue siendo uno de los tres posibles presidentes de la Nación” y que “no hay nada” ni pauta oficial “que lo tape”.

“En términos marxistas, si la tesis es el Gobierno y la antítesis es el PRO-radicalismo, Massa es una síntesis de una Argentina que no cambia radicalmente cada 10 años. Es una síntesis de lo mejor que va a dejar el Gobierno y de cambio de todo lo peor”, afirmó en una curiosa definición el candidato a legislador porteño, que impulsa a Guillermo Nielsen como jefe de Gobierno de la Ciudad. En esta entrevista, las alianzas fallidas con la UCR y Proyecto Sur, los arrepentidos del Frente Renovador, y la pelea en la Capital Federal.

- ¿Cómo ven la campaña electoral en la Ciudad después del intenso cierre de listas?

No fue tan intenso (risas) . Nos vemos con mucha expectativa, Massa puso un candidato a jefe de Gobierno excelente que es Guillermo Nielsen, que tiene como ningún otro una experiencia excepcional en el manejo de las cuentas públicas. La competencia se va a dirimir entre las tres fuerzas políticas que están compitiendo por la Presidencia de la Nación, el oficialismo que es el PRO, el kirchnerismo, y nosotros.

- ¿Por qué eligieron a Guillermo Nielsen como candidato, que es un hombre de perfil técnico y poco roce político, y no a usted por ejemplo?

Guillermo tiene una vocación enorme. Puede mostrar que se puede hacer una gestión mejor en materia de seguridad y ordenamiento del espacio público gastando mucha menos plata. En la primera charla, me contaba que el primer presupuesto de Macri era de 2.000 millones de dólares a precio constante. Hoy es de 10.000 mil millones. La verdad es que no se ve la diferencia en obras entre uno y otro para que haya esa diferencia de ingresos en la Ciudad, que no es otra cosa que la enorme presión impositiva que ha impuesto el jefe de Gobierno.

- Antes de Nielsen, estuvieron sondeando otros candidatos con un perfil más alto, como el periodista Juan Pablo Varsky, Roberto Lavagna, Lousteau y hasta Pino Solanas. ¿Por qué no pudieron cerrar con ninguno?

No, nunca los sondeamos. Varsky nunca fue una posibilidad, alguna vez lo senté para sumarlo al espacio porque me parece una persona excepcional, pero no para que sea candidato. Lo de Lavagna siempre fue un rumor, él dijo desde el día cero que no iba a ser candidato. Si es cierto que tratamos de hacer un acuerdo con Proyecto Sur, que se vio finalmente plasmado este fin de semana con el pase de Javier Gentilini, diputado de Proyecto Sur, al Frente Renovador.

- Pino luego salió a desmentir la existencia de esas negociaciones...

A las pruebas me remito. Pino había ido a un plenario de Proyecto Sur y no le dieron el aval para estar con nosotros, si no hubiese sido un acuerdo más amplio. Que Javier Gentilini haya terminado con nosotros no es producto de las artes mágicas de la política, sino que hubo conversaciones muy avanzadas.

- ¿Siguió el contacto con Pino después del cierre de listas?

Siento un enorme cariño y admiración por Pino. Entiendo que la gente de su entorno tomó la peor de las decisiones y lo arrastraron a él. Ahora no lo llevan ni a él ni a ningún candidato propio de Proyecto Sur en la Ciudad.

- Massa tiene un acuerdo con varios dirigentes radicales en el interior del país. ¿Les pareció un fracaso del Frente Renovador que la Convención de la UCR se haya alineado con Macri?

No lo veo como un fracaso. El radicalismo tomó una decisión que no es tan fácil de interpretar. La Convención terminó eligiendo sumarse a una alianza con Carrió y Macri con un solo candidato a Presidente que es Sanz, que las encuestas le dan menos del 3 por ciento. La sensación que dan es que le regalan el partido a Macri. Suena raro, no se ve muy clara la ventaja del partido radical.

- ¿Y el radicalismo no le hubiese regalado el partido a Massa si se hubieran alineado con ustedes?

Uno no debe meterse en la vida interna de otros partidos. Como se estaban discutiendo las cosas previamente, la interna amplia de tener alianzas hubiese sido el camino más lógico.

- ¿Estas alianzas amplias no confunden al electorado? En algunas provincias van juntos con el radicalismo y con el PRO, en otras son adversarios, y a nivel nacional van separados...

Me parece que no. Hay que saber interpretar que hay una línea divisoria muy fuerte que es el kirchnerismo y que permiten incorporar acuerdos, siempre y cuando haya programas en común. Hacer alianzas "anti algo" están destinadas al fracaso porque a la hora de gobernar no hay acuerdos mínimos y después lo de la Alianza.

- Recientemente hubo malestar en el Frente Renovador. Algunos candidatos regresaron al peronismo, la mayoría de las encuestas dan una caída de Massa, y hasta Mónica López amenazó con retirar su dinero de la campaña. ¿Los problemas son internos o Macri y Scioli fueron más "sugestivos" con sus ofertas?

Todo partido político tiene sus subas y sus bajas. Es muy difícil cuando vos no contás con la plata de publicidad oficial para hacer campaña. En la Ciudad de Buenos Aires hay cinco candidatos del kirchnerismo a jefe de Gobierno y eso no pasó nunca. Las internas del kirchnerismo y del macrismo también son muy fuertes, pero es más fácil taparlas con la pauta oficial que tienen en la Ciudad, la Provincia y a nivel nacional. Internas tienen todos, nosotros quedamos más expuestos porque nos cuesta más.

- Hace poco hubo una reunión de Massa con varios de sus intendentes porque habían manifestado diferencias en cómo se estaba llevando la campaña. ¿Volvió la paz?

Es posible que un intendente se enoje. Pero lo que está pasando es que el Gobierno nacional está haciendo un esfuerzo gigantesco en posicionar un esquema bipolar y bipartidista entre el kirchnerismo y el macrismo-radicalismo. A pesar de invertir millonada de plata oficial, les está costando mucho porque Massa sigue siendo uno de los tres posibles presidentes de la Nación. No hay nada que lo tape a Massa porque está en la agenda de la gente.

- ¿Cómo evitar más fugas de candidatos? El peronismo siempre se caracterizó por apostar al ganador, y hoy Scioli pica en punta.

Si cada vez que hay una pequeña avería van a saltar, entonces el que no tenga de dar la pelea que se vaya. Con Massa hay un líder que tiene una agenda clara, que tiene una forma de liderazgo nuevo y plantea la Argentina del cambio frente a los aparatos de los otros dos candidatos. Cada uno elige y tiene derecho a hacerlo. Yo digo que hay que elegir el cambio.

- Massa integró el gobierno nacional y muchos de sus hombres también pertenecieron al Frente para la Victoria. Si el Gobierno lo permitiese, ¿debería competir en el peronismo oficialista?

Massa es otra cosa. Si se quiere poner en términos marxistas, si la tesis es el Gobierno y la antítesis es el PRO-radicalismo, Massa es una síntesis de una Argentina que no cambia radicalmente cada 10 años. Es una síntesis de lo mejor que va a dejar el Gobierno y de cambio de todo lo peor. Massa no va a entrar en los péndulos de la Argentina y de los falsos opuestos.

- ¿Qué proyectos tiene el Frente Renovador para la Ciudad?

En materia de seguridad, planteamos la creación de 15 centros de monitoreo permanente, que estarán bajo el control de cada CGP. Hoy hay 2000 cámaras en la Ciudad, hay que llevarlas a 5000. Toda víctima de violencia doméstica y los ancianos tiene que tener botón antipánico. Los ancianos deben poder viajar gratis en colectivo y subte. La Ciiudad puede bajar sus impuestos y tiene que tener una policía pacificadora en las villas, que hay que urbanizarlas. Podemos ordenar el espacio público y sacar a los manteros y a los trapitos. Estamos convencidos de eso.

- ¿No es un eje de campaña demasiado apegado en la seguridad?

Esas fueron nuestras principales propuestas, pero tenemos para cada una de las áreas. Debe haber prioridad en la atención de los hospitales a los vecinos de la comuna. Eso no quiere decir no atender a gente de otra provincia o del extranjero. Necesitamos una educación de calidad, donde se incentive al docente a formarse más y que se le exija al alumno. La calidad y la exigencia conforman una sociedad más integrada y competitiva. En desarrollo social, hay que salir del sistema clientelar, que es mayor en la Ciudad que en la Nación, tiene más planes sociales. Una chica pobre que se embaraza y tiene un plan social lo puede llegar a conservar hasta que se muere, cuando lo que hay que hacer es que tenga una oportunidad de trabajo. De lo contrario, la condenás a la pobreza para siempre.

- ¿Qué cosas mantendrían de la gestión del macrismo y cuáles eliminarían?

Se han avanzado en materias de educación y de espacio público que están buenas, como el Metrobús de 9 de Julio y Juan B. Justo. El de Cabildo es un desastre. La Policía Metropolitana fue un aporte, pero la sacaríamos de las 3 comunas en las que está para extenderlas a zonas donde el delito es más caliente. Terminaríamos con la lógica de que el sur es tierra de nadie y tendríamos un control comunal mucho más estricto. Y hay que sacar los manteros de la calle. Un comerciante de la avenida Avellaneda o Pueyrredon compite con un sistema mafioso que no paga nada de impuestos.

- ¿Qué pasaría con los manteros? De ser así se quedarían sin trabajo.

La propuesta primero es sacarlos de la calle. Después hay alternativas que se puedan buscar en el sentido laboral, pero no se puede permitir haya pequeños comercios tengan que sufrir y competir con mercaderías de contrabando. Nos ponemos del lado del comerciantes.

- También los manteros tienen familias que alimentar y es lamentable que no puedan...

Hay cosas que se pueden hacer y otras que no. El Estado luego tiene sus sistemas, planes y debe ofrecer oportunidades. Lo que no se puede es permitir la ruptura de reglas claras que hacen a la convivencia cotidiana de la Ciudad.

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