Ya con la página del Mundial dada vuelta, ahora el mundo del fútbol se focaliza en el inicio del torneo doméstico, en menos de un mes. Por su parte, los dirigentes políticos ya planifican sus campañas de cara al 2015. En Racing se conjugan ambas situaciones, porque se están gestando las candidaturas para las elecciones de diciembre y claro, kirchneristas -con Máximo a la cabeza- y opositores también juegan su partido ahí.
Política y futbolísticamente hablando, Avellaneda viene convulsionada desde hace más de un año, con la gravísima crisis institucional de Independiente que derivó en su inédito descenso. Doce meses después, con el Rojo ya en Primera, ahora es el líder de la CGT opositora Hugo Moyano quien tiene la misión de hacer despertar y resurgir al gigante dormido.
En la vereda de enfrente la cosa no es tan distinta, en el sentido que se viene de una feroz guerra interna protagonizada abiertamente por el ex presidente y su vice, con un club complicado desde lo económico, con el asesinato –aún impune- de un periodista partidario con la barra metida en el medio y con un equipo en caída libre que terminó la temporada a 3 puntos de irse a la B.
Luego de la explosión en la comisión directiva que le puso fin al gobierno de Gastón Cogorno y Rodolfo Molina al frente de Racing, la asunción de urgencia de Víctor Blanco calmó un poco las aguas. Pero quienes viven el día a día en la institución saben que la insólita pelea que se ventiló a puro golpe bajo por los mismísimos protagonistas en los medios de comunicación dejó secuelas, que es cierto, podrían haber sido mucho más graves.
Racing terminó la temporada a tan sólo 1 partido de jugar un desempate para salvarse del descenso, lo que hubiese sido una cachetada casi aleccionadora del destino, a menos de 1 año de la desgracia de Independiente, festejada sin piedad por la Academia, hasta descuidándose puertas adentro. “Hoy estaríamos descendidos. Cuando visito las filiales siempre digo que no nos olvidemos de esta conducción, de los que quedaron. Hay que destacar la valentía de Blanco para hacerse cargo, pero no nos olvidemos. Racing en los últimos 50 años fue un desastre desde lo institucional”, le dijo a Letra P uno de los posibles candidatos a presidente.
En septiembre se convocará a elecciones y el panorama es de cierta incertidumbre, porque aún es temprano para lanzamientos y fundamentalmente porque lo deportivo será crucial: “Blanco va a definir su candidatura recién a fines de agosto y principios de septiembre porque va a especular con el arranque de Racing en el torneo; si los resultados acompañan se presenta y si no, no”, coinciden varios.
Algo es clave: Racing visita a Independiente en la fecha 5 del torneo de transición, y además de un resultado deportivo, ese partido puede determinar el movimiento de piezas que marcará el futuro dirigencial.
Los nombres
En total, en Racing hay 16 agrupaciones, algunas con más injerencia que otra. Lentamente algunos se animan a expresar sus intenciones de gobernar el club, pero formalmente aún no se conoce nada oficial.
El oficialismo, con Víctor Blanco a la cabeza, decidirá el mes que viene –previo al llamado a elecciones-, si se presenta o no. Siempre mirando de reojo el arranque del equipo de Diego Cocca (Defensa y Justicia, San Lorenzo, Tigre, Arsenal e Independiente). “Si Racing arranca bien, todos se suben al carro y los socios lo van a votar, se olvidan de todo y lo hacen ganar”, le dijo a este portal un opositor.
A Blanco lo apoya el kirchnerismo. El que baja línea es Máximo -hijo de la presidenta y claro, del ex presidente y fanático de Racing Néstor Kirchner-. Quienes materializan ese apoyo son el titular de la Anses Diego Bossio y el ministro de Justicia Julio Alak.
El abogado Mariano Cúneo Libarona también se postuló. Se juntó con Fabián Colussi, un reconocido empresario que ya presenta sus proyectos en la interactiva página web de su agrupación Racing Grande. Al primero se lo vincula con el gerenciamiento.
Por otro lado asoma Matías Gainza Eurnekian. Es el sobrino de Eduardo, el empresario multimillonario armenio-argentino, titular de Corporación América.
Luego, un abanico de dirigentes y hombres de la política que también dan indicios de candidaturas. El ex vicepresidente del club Pablo Podestá es otro de los nombres fuertes, apadrinado por el jefe de Gabinete de Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, y por el secretario general de la Gobernación de Daniel Scioli, Martín Ferré.
Daniel Amoroso, ex legislador del PRO, denarvaista y actual hombre de la Agrupación de Mauricio D´Alessandro –La Bendita-, ya empapeló varias calles con su cara y su postulación. Miguel Jiménez (allegado al ex presidente de Daniel Lalín), también suena por los pasillos del club y cuenta con el apoyo de dos reconocidas ex glorias racinguistas: Claudio “Turco” García y Marcelo “Chelo” Delgado.
El sindicalista Daniel García y el ex jugador Salvador Azzerrad –muy crítico del gerenciamiento-, también adentro.
“La información que se tiene es muy poca porque la conducción del club no da nada. Se piden balances y hasta el padrón por escrito pero no lo dan. No hay información, realmente no sabemos cómo son las incorporaciones que se están haciendo, ni los montos, ni los tiempos”, se quejó uno de los virtuales candidatos opositores, diciendo además que “el club viene de una crisis política institucional durísima”.
Falta menos de 1 mes para que empiece el torneo, y ahí es cuando comenzará a jugar a fondo la política y fundamentalmente el escenario electoral en Racing, que quedó al borde del abismo y buscará estabilizarse.
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