Conformado por La Cámpora, Nuevo Encuentro, un puñado de intendentes y algunos espacios políticos menores, el kirchnerismo bonaerense se encuentra hoy reducido quizá a su mínima expresión, a pesar de lo cual Cristina Fernández de Kirchner mantiene una intención de voto por encima de los 20 puntos y cercana a los 30 en algunas zonas del conurbano, lo que sería clave para correrse de la discusión con el resto del peronismo.

Fuentes del riñón K confiaron a NOVA que "Kicillof no solo es el candidato que mas mide, sino que él es Cristina y quizá sea el único al que la jefa pueda traspasarle los votos". Si bien la información no va a ser confirmada oficialmente hasta último momento, está claro que el actual diputado nacional es de los dirigentes preferidos por la militancia kirchenrista y un blanco predilecto de la batería discursiva antik, algo que siempre "garpa" hacia adentro del FPV.

En ese sentido vale recordar las más de 20 mil personas que se acercaron a los bosques de Palermo para escuchar una clase de economía a cargo del referente camporista y el revuelo que arma su sola presencia en las ya gastadas "plazas del pueblo".  Sin dudas después de CFK, Kicillof es el dirigente mas convocante del ultrakirchnerismo.

El competidor directo del ex ministro era hasta hace poco el líder de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, pero los problemas internos en su propio espacio, sumado a una pérdida considerable en el poder de convocatoria del ex presidente del Directorio de la desaparecida AFSCA, lo dejaron completamente fuera de carrera despejando el camino del economista.

El objetivo, según las fuentes consultadas, sería esperar a que se cierren todas las puertas del PJ para que la decisión de "ir por afuera" no sea interpretada como una ruptura sino más bien como una consecuencia necesaria de la falta de renovación y unidad en el partido, por lo que se espera que en las próximas semanas la ex presidenta vuelva a hacer menciones a la necesidad de incluir a todos los sectores, incluyendo a Sergio Massa y otros tildados de "traidores" como Diego Bossio y Florencio Randazzo.

El sistemático ninguneo al que someten al kirchnerismo esos dirigentes servirá como excusa para lanzar una lista de candidatos propios, que además podría tener lugar para que los jefes comunales k ganen la pulseada ante sus pares del Grupo Esmeralda, ubicando a sus referentes en lugares centrales de esas listas.

Además, aprendiendo de los errores, la candidatura de Kicillof llegaría por aclamación de la militancia e incluso algunos se entusiasman con alguna disputa interna que pueda legitimar aún más al futuro candidato, sin que eso dependa del dedo de CFK, que de todas formas acompañaría fuertemente al candidato para dejar en claro que votando al ex ministro estarán votando por ella misma.