Un bloque quebrado: En la legislatura, el Frente para la Victoria está partido en dos. No hay ruptura formal, "por ahora", aclaran. Pero la discusión interna por la posición que llevaría el bloque ante el presupuesto macrista terminó por romper un equilibrio que apenas se sostenía. Un grupo de cuatro legisladores liderados por Juan Manuel Olmos se unirá a otros tres independientes para trabajar por su cuenta. Con Diego Kravetz quedan siete, después de que Gabriela Cerruti también armase rancho aparte.

Telerman, sin K pero con PJ: Con Alberto Fernández en baja tras su salida del Gobierno, el líder de los encargados de edificios, Víctor Santa María, intentó hacerse cargo de la conducción simbólica del PJ Capital. Junto al devidista Juan Pablo Schiavi casi logró convencer a Néstor Kirchner de que la candidatura de Jorge Telerman era la mejor opción. Pero el ex jefe de Gobierno los dejó colgados del pincel cuando anunció que su eventual candidatura de este año, no sería por el kirchnerismo. ¡Horror en Olivos! Pero no para Santa María y sus muchachos. Olmos, su hombre en la Legislatura, confirmó a Clarín que trabajará por la candidatura de Telerman en la ciudad, en una indisimulable toma de distancia del jefe del PJ nacional.

Alberto, por la revancha: El ex jefe de Gabinete, enfrentado desde antaño a Telerman, disfrutó en silencio el fracaso del globo de ensayo del Pelado como candidato K. Ahora pretende ponerse al frente del rearmado en Capital. "Primero hay que contener el desbande que generó este experimento y luego buscar un candidato que defienda al Gobierno con una mirada crítica. Pero no uno que le pegue y se diferencia en todo", le dice a los suyos, a los que les asegura que habla casi a diario con Kirchner.

Los progres K en busca de Aníbal: "Tenemos que hacer un esfuerzo para juntar a todo el progresismo", dice Kravetz. "Hay que incluir a todos los que queremos que la ciudad no esté gobernada por el liberalismo", agrega el titular de cascos blancos, Gabriel Fuks. El kirchnerismo no pejotista cree que no se puede despreciar el caudal de votos de Aníbal Ibarra, que por ahora tiene el veto de Olivos.

La danza de nombres: Rafael Bielsa, Ginés Gonzáles García y Daniel Filmus no tienen ninguna gana de volver a ser candidatos. Mercedes Marcó del Pont, María José Lubertino se entusiasman. Dicen que desde Olivos mandaron a medir a Amado Boudou. "Lo que necesitamos es un vudú, con ve corta", bromea un dirigente K que ya sólo parece confiar en la magia negra.