El kirchnerismo cree que la citación a CFK es una "cortina de humo"

El kirchnerismo cree que la citación a CFK es una

Considera que la medida de Bonadio responde a una estrategia clásica para un gobierno que atraviesa situaciones de cierta incertidumbre.

El 10 de marzo se cumplirán tres meses desde que Cristina Fernández concluyó su mandato. No se convirtió en calabaza, como ella misma ironizó en la despedida del 9 de diciembre en Plaza de Mayo. Si hay una imagen con la que se la puede emparentar, más que con la fábula de Cenicienta, es con una figura influyente que –a pesar de la distancia con el centro político de la Argentina– sigue presente, aunque no se note. En los planes iniciales, el extremo bajo perfil con el que se manejó al finalizar su gobierno iba a terminar en marzo: la oportunidad para su regreso sería la inauguración del centro de estudios políticos que ella misma encabeza, y cuyo nombre podría ser Instituto Patria, aunque no está completamente definido. Sin embargo, la citación a indagatoria dispuesta por el polémico juez Claudio Bonadio para el miércoles 13 de abril le dará aún más suspenso a su reaparición. Según pudo saber Tiempo, Cristina no descarta continuar con el silencio y la inactividad pública hasta los primeros días de abril, quizá hasta el mismo día de la citación a Comodoro Py, fecha en la que –basta con repasar las redes sociales y las pintadas que empiezan a sucederse en muchas paredes del país– podría acompañarla una multitud frente a los tribunales federales de la zona de Retiro.

En ese sector del peronismo circula un diagnóstico bastante generalizado sobre los primeros 90 días de gestión macrista. Para muchos dirigentes del kirchnerismo, entre ellos ex colaboradores de CFK, la citación a indagatoria que emitió Bonadio responde a una estrategia clásica para un gobierno que atraviesa situaciones de cierta incertidumbre, con expectativas que aún no logran ser satisfechas: según esa visión, los indicadores económicos demuestran que las devaluaciones de finales de diciembre y de enero, los despidos, la eliminación de retenciones para favorecer a ciertos sectores (complejo agroexportador y minería), el ajuste ortodoxo y la suba de tarifas pueden entusiasmar a sectores empresarios locales y extranjeros pero no logran estabilizar el valor del dólar ni frenar la caída de divisas del Banco Central. Ante ese escenario, y mientras se apuesta otra vez a la deuda externa en el intento de redinamizar la economía, en el entorno de CFK creen que el nuevo gobierno intenta poner en marcha "cortinas de humo".

"Lo de Bonadio no tiene sustentabilidad jurídica ninguna. Porque la operatoria del BCRA a futuro es una operatoria normal y regular, que ha llevado a cabo el Central por más de diez años, y que se hizo cumpliendo a rajatabla los presupuestos de 2015 y 2016, que establecía un tipo de cambio de referencia de 10,60%. Además, el BCRA había establecido tasas implícitas de entre el 20% y el 30%. La citación tiene que ver con una persecución política: contra Cristina, contra el ministro de Economía (por Axel Kicillof) y contra mí", subrayó el ex titular del BCRA, Alejandro Vanoli, en diálogo con Tiempo. "La citación de Bonadio a Cristina es parte de la estrategia de la derecha para lesionar la memoria social positiva del kirchnerismo. Los sectores conservadores quieren eliminar cualquier rasgo de kirchnerismo porque le temen a la vigencia y al retorno del proyecto que vino a cuestionar sus privilegios", consideró Martín Sabbatella, desplazado del AFSCA.

"Con la cobertura mediática de la que disponen quieren ocultar el revanchismo, la venganza y la persecusión política que están llevando adelante en el Estado. Hay gente a la que le miraban el Facebook y por eso los despidieron. Pero no funcionarios políticos: empleados comunes, mozos, choferes, técnicos informáticos, administrativos. Todo eso es revanchismo del más crudo", coincidió un histórico colaborador de Cristina que seguirá acompañándola en lo que viene.

El Instituto

Quien está a cargo de la puesta en marcha del instituto en el que desembarcará la ex mandataria es su ex secretario general de la Presidencia, luego titular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI): el neuquino Oscar Parrilli. Hombre de confianza de Néstor y Cristina, Parrilli dedica tres días a la semana –de martes a jueves– a supervisar las obras de remodelación y acondicionamiento del edificio que alojará al centro de estudios, un edificio de tres plantas ubicado en la calle Rodríguez Peña 80, barrio de Congreso. La idea es que ese predio se convierta en la plataforma para la acción de dirigentes políticos, intendentes, gremialistas, empresarios, científicos y personalidades de la cultura que se sientan parte del proyecto "nacional, popular, plural y democrático", según la definición utilizada por uno de los organizadores.

Un antecedente que suena cercano a la iniciativa de CFK es el Instituto Lula, creado por el ex mandatario de Brasil tras dejar la presidencia. "Más que con ese proyecto de Lula, yo relacionaría este Instituto con la propia historia de Cristina. Ella siempre dijo que era una militante, más allá de los cargos. Esto tiene que ver con esa impronta. Así como en algún momento hubo un Ateneo (por el nombre de la primera unidad básica de Río Gallegos abierta por Kirchner), ahora habrá un Instituto. Va a ser el espacio en el que Cristina va a militar políticamente", aseguró Parrilli consultado por este diario. A cargo de la organización, el ex secretario general de la Presidencia no es el único miembro del FPV que trabaja en el lanzamiento del nuevo espacio. En esas instalaciones hay también un lugar reservado para el ex candidato a vice, Carlos Zannini. Y también habrá espacio para los dirigentes que se comunican habitualmente con CFK y que siguen reconociendo su liderazgo. «

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