Que a Cristina Kirchner y al kirchnerismo duro le interesen poco y nada las cuestiones del Partido Justicialista, no significa que lo vayan a dejar en manos de cualquiera . Menos que menos, en las de Daniel Scioli o alguien que pueda poner el partido a trabajar en su beneficio, ahora que el gobernador blanqueó sus aspiraciones presidenciales para 2015.

La semana pasada, siguiendo instrucciones de la Presidenta, el kirchnerismo le bloqueó a Scioli el PJ Nacional , que tutela desde la muerte de Néstor Kirchner: congeló las actividades, pateó las elecciones de autoridades para marzo de 2013 y conformó una Comisión de Acción Política (CAP) dominada por kirchneristas puros para supervisar todas las actividades internas.

El próximo paso es avanzar hacia el control del partido en Capital y Provincia .

En territorio porteño, las diferentes agrupaciones kirchneristas están abocadas a una masiva campaña de afiliación. En eso andan, entre otros, La Cámpora, el Movimiento Evita y los espacios que comandan Guillermo Moreno, Carlos Tomada, Dante Gullo y Juan Pablo Schiavi. La idea es ganar peso territorial en una estructura partidaria dominada hasta ahora por los sindicatos , sobre todo el de los encargados de edificios de Víctor Santa María.

En las elecciones internas, programadas para el 2 de septiembre, la Presidenta pretende consagrar en el PJ Capital una conducción ultra K que emprenda “una batalla sin cuartel contra el macrismo, porque hasta ahora el partido tuvo una actitud muy timorata”, advierten en la Casa Rosada.

Hace dos semanas, se reformó la Carta Orgánica para que los afiliados con menos de 2 años puedan postularse a cargos partidarios. La jugada no tiene doble lectura: camporistas con escasa historia en el PJ se postularán a los principales cargos distritales y Juan Cabandié podría quedar al frente del partido. El resto, debería ubicarse detrás del joven legislador en la lista de unidad que pretenden en Balcarce 50.

El PJ bonaerense es un feudo que Scioli pretende consolidar como propio. Pero tampoco allí el kirchnerismo se la hará fácil. Lo primero será correr la fecha de las elecciones internas .

A fin de este año se debería elegir la nueva conducción partidaria en reemplazo de la que desembarcó junto a Alberto Balestrini en 2008. Pero en la Casa Rosada aseguran que esa elección se unificará con la del PJ Nacional del 31 de marzo de 2013. Para entonces, el kirchnerismo espera tener un candidato propio para conducir el partido ( Gabriel Mariotto y José Ottavis figuran primeros en la grilla de posibles ) o bien una tropilla con la cual taponarle la boleta al gobernador , si su postulación se hace inevitable.

Mientras tanto, los gestos para mortificar a Scioli no se detienen. El dirigente platense Esteban Concia, ex colaborador de Oscar Parrilli, mandó a confeccionar con la ayuda de Rudy Ulloa un busto de Kirchner que emplazará el mes próximo en el hall de acceso a la sede del PJ provincial como si fuera un primer mojón.