El mensaje fue claro: la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner les dijo a los intendentes que la visitaron el martes en el Instituto Patriaque está dispuesta a ser candidata en las próximas elecciones si eso garantiza la unidad del peronismo, pero que no tiene intenciones de competir en una primaria contra Florencio Randazzo. En ese escenario, con el ex ministro firme en su decisión de ir a las PASO, el kirchnerismo se ve obligado a buscar un plan alternativo para reemplazar a CFK.

“Cristina estaría dispuesta a ser candidata en el marco de la unidad”, dijo después de la reunión con la ex mandataria el intendente Walter Festa, que este miércoles recibió en Moreno la visita de sus pares Gustavo Menéndez (Merlo), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Ariel Sujarchuk (Escobar), Santiago Maggiotti (Navarro), Juan Ignacio Ustarroz (Mercedes), Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Ricardo Curutchet (Marcos Paz).

Un día después del cónclave en el Patria, los alcaldes se reunieron para pensar la forma de avanzar en la misión que les encomendó Cristina: acercar a intendentes de todos los sectores, incluidos los que trabajan ahora para la candidatura de Randazzo, para lograr la unidad del peronismo. En la intimidad de la charla con un ex ministro, la ex presidenta fue incluso más allá: le habló de una lista que la lleve a ella como candidata a senadora y a su ex colaborador como cabeza de Diputados.

Pero la respuesta del randazzismo fue clara. El ex ministro busca algo más que llegar al Senado: quiere convertirse en líder del peronismo y disputar el gobierno en 2019. Eso solo puede tener lugar si termina con el liderazgo anterior, el de Cristina. En diálogo con radio Rivadavia, el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, ratificó la intención del sector que acompaña al ex ministro de competir en una primaria contra la ex presidenta. “Estamos trabajando por la candidatura de Florencio. Lo que necesita el peronismo es un debate abierto y que sea la gente la que elija quién tiene que liderar esta etapa del peronismo”, dijo Katopodis.

La reacción del sector que acompaña a Randazzo genera un problema para los intendentes del kirchnerismo, que escucharon de boca de la ex presidenta que no está dispuesta a competir en una primaria contra su ex ministro. Mucho menos si eso implica una disputa por el liderazgo del peronismo. “El liderazgo de Cristina tiene que ver con su relación con la gente, no con la estructura partidaria”, define una fuente camporista. “Randazzo tiene una segunda oportunidad de construir en conjunto. En 2015 no quiso. Hay que armar un peronismo amplio que pueda ser competitivo”, dicen en el kirchnerismo.

En ese contexto, si el ex ministro persiste en la construcción de su candidatura, Cristina buscará un nombre alternativo que represente a su sector en las PASO. La intendenta de La Matanza, Verónica Magario, sería la primera en la lista de las alternativas. Pero su figura – ni la de ningún otro alcalde - no concita la adhesión del todos los intendentes, que ya avisaron que solo se encolumnarán detrás de la figura de CFK. En varios distritos, la ex presidenta mide más de 40 puntos en las encuestas. Nadie se le acerca. 

“Si Cristina no es candidata, Florencio es uno de los mejores que podemos poner arriba de la mesa", advirtió el alcalde de Merlo, Menéndez, que este miércoles formó parte del grupo que se reunió para pensar la forma de tender puentes con el sector randazzista para evitar la interna. El operativo también incluyó un encuentro paralelo, entre Máximo Kirchner y Martín Insaurralde, en Lomas de Zamora.