Por Marcelo Veneranda |

Apenas Daniel Scioli difunda el decreto para extender las licencias de los bingos a cambio de fondos para los aguinaldos , el kirchnerismo puro acelerará la discusión sobre en juego en la Legislatura bonaerense. Fuentes de ambas cámaras que reportan a la Casa Rosada adelantaron a LA NACION que, como mínimo, buscarán duplicar los márgenes de ganancias que recibe la provincia. Pero no descartaron "ir por todo" y estatizar el juego bonaerense.

Esas advertencias no generaron alarma en la gobernación ni entre los operadores del juego. El titular del Instituto Provincial de Lotería y Casinos, Jorge "Piedrita" Rodríguez, confirmó ayer que la provincia cobrará el 3 de agosto un canon extraordinario de $ 1100 millones por la renovación de las licencias de 14 salas de bingos. Para fin de año, por un canon accesorio de 60 cuotas, recibirá $ 400 millones más.

El motivo de la tranquilidad es que desde el kirchnerismo reconocieron la facultad del gobernador para renovar las licencias por decreto. El ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, ratificó ayer ese aval. "Se ha hecho en otras oportunidades y otras gestiones provinciales", señaló. Después aclaró: "Lo que tenemos que plantear es un muy buen negocio para el Estado".

Con esa frase marcó la línea que buscará profundizar en la Legislatura el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, quien ya adelantó ante colaboradores que "irá a fondo" con la discusión sobre el juego. "El gobernador puede hacerlo por decreto, pero para nosotros es obsceno", repite. Como anticipó La Nacion, Mariotto pidió conocer dos proyectos de ley del diputado bonaerense Walter Martello, de la Coalición Cívica, crítico acérrimo del sistema actual del juego.

La primera de esas iniciativas plantea invertir la distribución de ganancias de los 46 bingos que operan en la provincia. Actualmente, por cada $ 100 que entran en una máquina tragamonedas, $ 85 se destinan a premios. De los $ 15 restantes, el 66% es ganancia para los bingos (menos impuestos y gastos) y el 34% va a la provincia.

Martello propone que el Estado pase a recibir el 69% de las utilidades y los bingos el 31%. Para evitar que las salas de juego traben judicialmente una ley que altere sus márgenes de ganancia, propone aumentar la "torta" sobre la que se calcula esa distribución: que, de cada $ 100 jugados, el monto destinado a premios sea el 65% y no el 85%. De esa manera, la provincia recibiría más fondos y los bingos mantendrían su margen.

"Se reduce, además, la tentación por la oferta de los premios, lo que protege al apostador", explicó el diputado a LA NACION. El proyecto también autoriza a los municipios a cobrar tasas a los bingos (hoy sólo aplican el ABL) y determina que el control online de las apuestas vuelva a ser estatal. "¿Se animará a tanto el kirchnerismo? ¿O sólo quieren pudrirle el pago de aguinaldos a Scioli?", ironizó Martello,

El diputado kirchnerista y dirigente del Movimiento Evita, Fernando "Chino" Navarro, apuntó en la primera dirección. "Hay que modificar la ecuación de ganancias de los bingos . La provincia debe ganar mucho más", escribió en su cuenta de Twitter. En diálogo con LA NACION, fue más allá. "Soy partidario de la estatización, pero hoy podría ser un atajo discutir las ganancias. No digo que invertirlas, pero casi", afirmó.

Es una postura similar a la que sostiene Mariotto, que encontró apoyos entre los legisladores kirchneristas para promover una discusión sobre la estatización del juego. "El proyecto de estatización de Martello no es contradictorio con lo que plantea nuestro espacio", le hizo saber ayer a un colaborador.

La segunda iniciativa del diputado opositor no plantea una expropiación compulsiva, sino que el Estado pase a controlar los bingos a medida que venzan sus licencias.

Otra buena razón para la tranquilidad de los empresarios del juego: están a punto de conseguir una extensión de 15 años.

MARADONA, EN DEFENSA DEL GOBERNADOR

Daniel Scioli sumó ayer un inesperado aliado en la disputa con la Casa Rosada: Diego Maradona. El ex futbolista dijo estar "preocupado" por la situación del gobernador y culpó al gobierno nacional por las demoras en el pago del aguinaldo en Buenos Aires. Además, le apuntó al vicegobernador Gabriel Mariotto, al que llamó Craviotto. "Yo la banco a Cristina a morir, pero Scioli también es un amigo. Que se maten, que se rompan la cabeza, pero que no lo pague la gente". Y añadió: "Si el tipo que laburó todo el año está esperando el aguinaldo, y vos por pelearte con uno sacás a hablar a Craviotto, después paga la gente"..