El kirchnerismo arregló con Massa y se quedó con la bicameral de la AGN

El kirchnerismo arregló con Massa y se quedó con la bicameral de la AGN

Cambiemos no fue, pero el FR ayudó al FpV, que también se apoderó de la biblioteca del Congreso.

Las secuelas de la distancia de Mauricio Macri con Sergio Massa se vieron en la fría mañana del Congreso, cuando el Frente para la Victoria tuvo la ayuda de los renovadores para nombrar al senador José Mayans presidente de la estratégica bicameral mixta revisora de cuentas.

Se trata nada menos de la comisión encargada de recibir los informes de la Auditoría General de la Nación, que este año enviará su presidente Ricardo Echegaray, que Cambiemos quiere barrer.

 

Pero hoy el ex Afip ya tuvo la invitación de Mayans para exponer su plan de trabajo en el próximo mes, que no hará otra cosa que legitimarlo en su cargo.

 

La secuencia de esta mañana cristalizó una vez más las internas que envuelven al oficialismo y le impiden funcionar con normalidad en el Congreso.

 

El peronismo del Senado había acordado con Ángel Rozas tener la presidencia de esta bicameral, a cambio de ceder el de otras como Inteligencia, Seguridad Interior y servicios audiovisuales.

 

Pero al parecer, la embestida de Elisa Carrió contra Echegaray por su vínculo con la causa de presunto lavado de dinero que tiene preso a Lázaro Báez movió los planes.

 

Y Cambiemos buscó violar el acuerdo dejando sus legisladores fuera de la reunión. Abandonaron la sala los diputados radicales Mario Negri y Luis Borsani, pero fue tan improvisada la jugada que no imaginaron que los dos representantes massistas, el senador Juan Carlos Romero y la diputada Carla Pitot, iban a dar quórum y avalar a Mayans.

 

Enterado, Rozas entró a la reunión tarde y a los gritos, como suele estar por estos días en los que nada le sale. Pero ya estaba todo cocinado.

 

La Cámpora quiere la biblioteca del Congreso

 

La otra bicameral en disputa es la de la biblioteca del Congreso, reconocida por su abultado presupuesto y la cantidad de personal a nombrar.

 

Como le corresponde a Diputados, el mendocino Borsani era el elegido por Cambiemos, pero en las negociaciones cruzadas la bolilla cayó para el Frente para la Victoria.

 

Y como cada vez que hay algo bueno para repartir, apareció La Cámpora para que ver le toca y propuso a Teresa García, la secretaria parlamentaria del bloque.

 

Los senadores la aceptaron pero, tanto oficialistas como opositores, advirtieron que había que controlarla de cerca para que no convirtiera la biblioteca del Congreso en un bunker de La Cámpora.

 

Para eso le nombrar como vicepresidente al radical Juan Carlos Marino y como secretario a Carlos “Lole” Reutemann. “Pichetto les pidió que no dejen que García firme nada”, contaron desde la bancada FpV-PJ del Senado.

 

Pero Teresa no sintió la presión y ya había pedido 200 lugares para militantes de La Cámpora. Aún no los tiene.

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