Kicillof y los intendentes acuerdan restringir el transporte pero nadie sabe cómo implementarlo

Kicillof y los intendentes acuerdan restringir el transporte pero nadie sabe cómo implementarlo

En los municipios del Conurbano esperan una definición clara en la reunión entre Alberto, Kicillof y Larreta. Cerrarían las industrias no esenciales.

 

En la previa de la reunión que mantendrá esta tarde con Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta, el gobernador Axel Kicillof acordó con los intendentes del Conurbano plantear la idea de restringir al máximo posible el transporte público en el AMBA, aunque hay dudas serias sobre cómo implementarlo.

"Hubo consenso en la idea de volver a una apertura sólo de comercios esenciales y que el transporte público también sea exclusivo para trabajadores de actividades esenciales", reveló el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, tras la reunión virtual.

"En cuanto a industrias, desde ya que las esenciales deben permanecer abiertas, pero las que no lo son y fueron habilitadas a reabrir deberán ajustarse a protocolos más estrictos de salud y garantizar el transporte de sus empleados en forma particular, sin usar el transporte público", afirmó el matancero.

La Ciudad y los municipios no están dispuestos a clausurar comercios si la cuarentena se endurece

Desde otros municipios confirmaron a LPO que todos coinciden en la idea de restringir el transporte (algo que apoyan Nación y Ciudad), pero hay dudas sobre la implementación y dicen que deberán definirlo entre Kicillof, Larreta y Alberto. 

La postura más extrema es la de Sergio Berni, que pide directamente suspender todos los servicios por 15 días. La idea fue abonada ayer por Andrés Larroque. "Es una de las opciones que se están barajando y discutiendo", señaló el ministro de Desarrollo bonaerense.

Pero en Nación y la Ciudad coinciden en que la idea es irrealizable. Fuentes del gobierno porteño explicaron a este medio que una medida de ese tipo colapsaría los servicios esenciales de la Ciudad (especialmente la salud y la seguridad), ya que la mayoría de los trabajadores se mueven a diario desde el Conurbano. Habría que implementar algún tipo de transporte especial para esas personas, algo casi utópico. "No hay manera de suspender el transporte", descartó un intendente ante la consulta de LPO.  

La otra postura es que el transporte público lo utilicen solamente los trabajadores esenciales, una medida que está vigente pero se sabe que no se cumple. Los controles existen en algunos puntos neurálgicos pero no son suficientes para evitar que trabajadores no esenciales utilicen los servicios. A esto se suma el problema del exceso de permisos.

Una opción es que haya controles con la tarjeta SUBE y que sólo puedan utilizarla los esenciales. En el conurbano creen que es la única forma de que se cumpla ya que los choferes de colectivos no pueden controlar quién sube en cada parada. Para eso, también se analiza cerrar estaciones de tren y paradas de colectivos.

En el medio se habla de impedir el transporte entre jurisdicciones (entre el GBA y la Ciudad, o entre las ciudades del Conurbano), algo que generaría casi los mismos problemas que la interrumpción total por lo que estaría casi descartada. Por ahora lo más firme es la idea de -otra vez- reforzar los controles. 

Cerca de Larreta lo que sostienen es que hay que reconocer que se trata de un problema muy complejo y las soluciones posibles son muy difíciles de intrumentar. Es por eso que el alcalde porteño dice que hay tener claro qué se puede hacer y qué no antes de anunciar nuevas medidas.  

Tampoco está definido que haya una decisión de cerrar los comercios no esenciales, aunque podría haber un ajuste que dejaría afuera a algunas categorías. "El comercio de barrio es parte de la solución y no del problema porque evita el movimiento a los hipermercados", explicó un intendente.

 

En los municipios también coinciden en que ningún intendente quiere asumir el costo político de anunciar la suspensión del transporte o de salir a clausurar industrias o comercios, la mayoría de los cuales está haciendo esfuerzos extremos para subsistir. Es por eso que esperan que el presidente o el gobernador den un mensaje claro y sin lugar a dobles lecturas.

Respecto a las industrias que fueron exceptuadas para volver al trabajo la alternativa son que cierren por dos semanas o que den garantías de que pondrán transporte a disposición de sus trabajadores, algo que se supone que también ya deberían tener implementado. "En la Provincia se autorizaron muy rápido las industrias como si no fueran un lugar de contagio y también lo son. Hay contagios por más protocolos que haya, las empresas no pueden controlar lo que hacen sus empleados cuando salen", señaló un alcalde.

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