Pero este 26 de julio es diferente. Este día nos encuentra con la Patria en riesgo y Evita debe pasar del ícono a la carnadura de lo más profundo de nuestra militancia. Nadie mejor que ella puede describir la consigna de este presente.

(...) "En la lucha todos tenemos un puesto y esta es una lucha abierta por el ser o no ser de la Argentina. Luchamos por la independencia y la soberanía de la Patria, por la dignidad de nuestros hijos y de nuestros padres, por el honor de una bandera y por la felicidad de un pueblo escarnecido y sacrificado en aras de una avaricia y un egoísmo que no nos han traído si no dolores y luchas estériles y destructivas.

Si el pueblo fuera feliz y la Patria grande, ser peronista sería un derecho en nuestros días ser peronista es un deber. (...)

Eva Perón en Por que soy peronista.

Por eso es que hoy, a 64 años de la muerte de María Eva Duarte de Perón; Evita; los compañeros y compañeras que formamos parte de las diferentes organizaciones que integran el Frente para la Victoria queremos expresar; como forma de homenaje a quien fuera como dijo Perón: " la más fiel ejecutora de nuestra doctrina"; que estamos asistiendo a la implementación por parte del gobierno nacional de un modelo concentrador, excluyente y extranjerizante de la economía en el que el aumento de la desigualdad no es una consecuencia no deseada sino el fin último.

El objetivo del establishment es terminar drásticamente con la experiencia popular histórica, sostenida a través de políticas públicas inclusivas y redistributivas, que significó el Kirchnerismo, para poder instalar la violenta reestructuración neoliberal que es su objetivo y que está en marcha.

La implementación de este modelo de país opuesto y antagónico en su manera de pensar la historia, el presente y el futuro, al modelo implementado durante estos últimos doce años, implica un retroceso brutal de los derechos y conquistas laborales, sociales e institucionales logrados por nuestro pueblo.

Concentración económica, pérdida del empleo, caída de la producción industrial, caída del salario, aumento de la pobreza y la desigualdad, transferencia de miles de millones de dólares a los sectores más concentrados de la economía , comienzo de un nuevo período de endeudamiento comprometiendo a varias generaciones y reprivatización de empresas y recursos estratégicos que fueron recuperados, son solo algunas de las graves consecuencias que conlleva la aplicación de este proyecto cuyo brazo ejecutor es el presidente Macri y sus socios políticos de Cambiemos además de los grandes medios de comunicación y algunos sectores del poder judicial como partícipes necesarios e imprescindibles.

Para lograr el objetivo y desviar la atención de los temas más preocupantes incluidos los graves hechos de corrupción de muchos integrantes del gabinete nacional, resulta imprescindible transformar a quienes representan los intereses populares en enemigos simbólicos apelando a la persecución judicial y al bombardeo mediático que hoy ha alcanzado niveles ciertamente preocupantes para el sistema democrático.

El proyecto político que pretende imponer el gobierno de Mauricio Macri representa los intereses de la oligarquía y el colonialismo empobreciendo al pueblo, pero también desde lo simbólico, pretendiendo disolver nuestra identidad colectiva y borrando nuestra historia.

Por eso la presencia de Obama el 24 de marzo a 40 años del golpe cívico militar más sangriento de nuestra historia, desconociendo la lucha de las Madres, Abuelas y Organismos de derechos humanos.

Por eso el encarcelamiento de líderes sociales como Milagro Sala, negando la construcción y la disputa distributiva de las organizaciones sociales.

Por eso la presencia del rey de España en el bicentenario de nuestra independencia negando y ridiculizando nuestra historia y las luchas de sus protagonistas.

Por eso los despidos masivos de trabajadores y el cierre de paritarias a la baja, negando la trayectoria de lucha del movimiento obrero organizado.

Por eso la negación de la evidencia fehaciente de la conquista de derechos de esta década, persiguiendo, acosando y pretendiendo borrar el liderazgo de Cristina.

Es por ello, que, frente al modelo concentrador y excluyente que nos quieren imponer debemos hoy más que nunca, afirmar nuestras convicciones como peronistas y militantes del campo nacional y popular redoblando el esfuerzo y el compromiso con la historia, y trabajando por nuestras banderas de justicia social, independencia económica, soberanía política y unidad latinoamericana. Este será el mejor homenaje que podemos hacer al legado de Evita, de Perón, de Néstor y de todos los compañeros y compañeras que a lo largo de nuestra historia lucharon para construir un país más justo y más equitativo soportando persecuciones, cárcel, torturas y desapariciones.