El justicialismo afianza su posición

El justicialismo afianza su posición

Con el telón de fondo de la carrera por 2017, dos son las batallas decisivas por delante que librará Colombi con el peronismo. 

Una se dará en el ámbito del Senado de la Nación, donde el bloque es clara mayoría y juega sus posibilidades de erigirse en uno de los potenciales aspirantes Camau Espínola; y otra, en la Cámara alta de la Provincia, donde la mayor responsabilidad pasa por Fabián Ríos, que es una pieza clave para asegurar que el bloque del PJ llegue entero a la sesión de mañana, donde más que aprobar o rechazar el pliego de una juez se está mostrando hacia afuera que la oposición tiene decisión y vocación de pelear el Gobierno el año venidero, y que los ocho senadores representativos del arco opositor muestran su fortaleza ratificando la unidad. Desde el Gobierno se ha venido operando con insistencia en el propósito de complicar al PJ, aunque hasta ahora el efecto logrado es el contrario al darse de hecho un abroquelamiento de los distintos sectores que, más allá de las diferencias, son conscientes de la necesidad de preservar la unidad como reaseguro frente a un Colombi que tiene como objetivo fundamental allanar el objetivo de la reforma con re-re incluida.

El pliego del Juzgado Federal de Paso de los Libres y el de una candidata a juez del Tribunal Oral son dos pruebas decisivas que tiene por delante el PJ y, particularmente sus dirigentes y legisladores, de cara a la pelea de fondo de 2017.Un eventual y siempre posible triunfo de Ricardo en cualquiera de estos dos desafíos será visto como un golpe letal a las aspiraciones del peronismo de constituirse en opción electoral para llegar por el voto popular 44 años después de la última elección ganada en 1973.Colombi es un peso pesado, nadie lo duda. Por lo pronto, lo vino trayendo a Macri sin darle tregua al punto que logró que el Jefe de Estado termine por reenviar al Senado el pliego de un candidato a juez que la ex Presidente había retirado, en un acto inédito en los doce años de gobierno K. A la hora de la verdad, la UCR se puso firme, respaldando al Gobernador de Corrientes y Macri terminó por cumplir, a desgano, con la remisión del pliego de Fresneda. Ahora, el escenario de la disputa pasó a tener su epicentro en el Senado de la Nación, donde el justicialismo es amplia mayoría y en el que, en principio, existe un compromiso de poner un freno a las pretensiones del Gobierno nacional. En este ámbito, cobra importancia decisiva el empeño que ponga en la recta final el senador nacional por Corrientes del FpV, Camau Espínola que, si bien ya expresó en el seno del bloque su posición que es la del justicialismo en su conjunto y de hecho obtuvo el compromiso de sus pares de acompañar el rechazo, es consciente de que la aprobación se da por mayoría simple (no los 2/3 como los miembros de la Corte Suprema), y que es necesario estar al pie del cañón para evitar una sorpresa que puede dejarlo en posición desairada en sus pretensiones de pelear la candidatura mayor del justicialismo.En Corrientes se da la otra batalla que ha tomado una dimensión impensada a partir de la sobreactuación del Gobierno que apunta a doblegar al justicialismo en su bastión más importante que es el bloque de Senadores.En las últimas semanas, se buscó que el bloque opositor cambie el dictamen que aconseja el rechazo; luego, se pidió que se postergue su tratamiento y, finalmente, que vuelva a comisión aprobándose los dos pliegos restantes que sí tienen el "ok" opositor. En la sesión del jueves pasado se atravesó la complicación inesperada de un senador ausente del grupo de los ocho, lo cual determinó que se resuelva quitar quórum para evitar una derrota en el recinto dado que ante un previsible empate, al Vicegobernador correspondía el voto definitorio.Más allá de que las señales que llegan desde el justicialismo son contestes en la decisión de no ceder frente a la presión oficialista, fuentes del bloque mayoritario de la Cámara de Senadores dejaron en claro que la gobernabilidad está asegurada. Que no se apunta a someter al Poder Ejecutivo, sino a ejercer una oposición racional acorde a la responsabilidad que le otorgó el voto en las últimas elecciones. Con este mensaje se apunta a dejar en claro que habrá pliegos que se aprueben y otros que no. Habrá leyes que pasarán la Cámara alta y otras que no, contribuyendo a ello el control que tiene la oposición de las principales comisiones del Senado.Para muchos será un antes y un después que no cierra ninguna puerta, pero que marca los términos de la nueva relación entre la alianza gobernante y el peronismo, no siendo un hecho menor en este contexto que el justicialismo por sobre las diferencias que existen tiene un espacio como para que el árbol no tape el bosque y no se pierda de vista el objetivo que, más allá de quién resulte ser candidato, se creen las condiciones para una pelea en términos igualitarios con el candidato del Gobierno, sea un delfín de Colombi o el propio número uno de la Provincia, cada vez más convencido de que él y no otro es el que asegura la continuidad de un gobierno radical. 

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