El esperado traspaso de juzgados federales a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires se firmaría el próximo jueves 19 de enero, finalizando de esta manera una serie de postergaciones sobre lo que fue una de las principales promesas de campañas del PRO

Se esperaba que la propuesta viera la luz durante 2016, pero sufrió varias demoras, y el último avance había sido a mediados de diciembre, cuando la Legislatura aprobó iniciativas para colaborar en la optimización del proceso de transferencia de la Justicia de la Nación a la Ciudad, con el fin de garantizar los derechos laborales de los magistrados, funcionarios y empleados tanto de la Nación como de la Ciudad.

Es que una de las razones por las cuelas el proceso no avanzó antes fue la presión de la Asociación de Magistrados (ente que nuclea a muchos de los jueces de esos fueros), quienes necesitaban ciertas garantías laborales antes de pasar de un fuero a otro. El propio ministro ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, fue uno de los que solicitó en su momento un poco más de tiempo para concretar la transferencia.

Ahora, en medio de la feria judicial, parece que las cosas están dadas para que el pase finalmente se concrete, y la Ciudad, además de tener su policía autónoma también tenga su propio fuero judicial, propio de una provincia en un  país federal.

El traspaso contempla que pasen del fuero Federal al de la Ciudad unos 50 juzgados nacionales vacantes.