La Justicia Investiga vínculos amorosos por la muerte del religioso tucumano

La Justicia Investiga vínculos amorosos por la muerte del religioso tucumano

Los investigadores de la justicia ahora siguen pistas sobre los vínculos del cura Juan Viroche que apareció muerto en la mañana de este miércoles en la parroquia de La Florida. El cura habría mantenido una relación amorosa con dos mujeres.

 

La muerte del sacerdote Juan Viroche tomó repercusión nacional e internacional y en las primeras horas de conocerse la triste noticia que conmocionó a La Florida y gran parte del Este tucumano, las investigaciones apuntaban a un crimen originado por narcos. Sin embargo, con el correr de las horas, ayer por la tarde noche, la justicia no descartó otros motivos e investiga vínculos amoroso y por ello llamó a declarar a varias personas.

Según fuentes judiciales una mujer brindó testimonio que sería clave en esta investigación. Esta persona que se mantiene en reserva su identidad habría contado que estuvo involucrada amorosamente con el cura. También, el fiscal Diego López Ávila pidió que se averigüe sobre imágenes y audios que circularon sobre el estado de la parroquia que mostraban manchas de sangres y rupturas en el lugar. Aunque al parecer esas imágenes serían de hace más de un año.

Ante los rumores de aprietes, amenazas e incluso vínculos del sacerdote con una joven que  sería de otra comuna cercana a La Florida, la justicia investiga todas la líneas de conexión con Viroche. Por la tarde trascendió que la autopsia judicial realizada al cuerpo del religioso coincide con el informe forense de la Policía, respecto al suicidio.

Mientras tanto, la comunidad de La Florida y de otras localidades cercanas se agolparon en la parroquia de la comuna para exigir justicia y el pronto esclarecimiento del fallecimiento del cura. Los vecinos y allegados no creen que el padre Viroche se quitara la vida y vinculan a la mafia del narcotráfico por las reiteradas denuncias del párroco que se hacía eco de los reclamos de esa comunidad.

En este aspecto, el fiscal López Ávila informó que "todo indicaría que se trató de un suicidio", ya que "no se hallaron signos de violencia" en el lugar donde fue encontrado el cadáver colgado del cura.

"En el lugar donde esta persona fallece no había signos de violencia. Tenía una puerta que estaba cerrada y trabada por el lado de adentro con un mueble. Las otras aberturas que hay estaban todas cerradas desde adentro", detalló el fiscal.

Sobre el cadáver del cura, López Ávila manifestó: "No hay indicios de violencia en su cuerpo o algo que haga suponer que podría haber tenido algún tipo de altercado con alguien". Explicó que, según la apreciación del forense que concurrió con él al lugar, tampoco hay signos de que el cuerpo del sacerdote haya sido izado para simular un ahorcamiento. "El izamiento se ve cuando tiran de los pies para abajo para hacer presión sobre el cuello y ahí quedan las marcas. Eso el médico forense lo ve en el momento y sabe si está izado o si es un suicidio. En este caso no está detectado que haya sido izado", agregó el funcionario judicial.  

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