La presencia de Chiarotti en el juicio, tuvo como fin aportar argumentos para lograr la visibilización, juzgamiento y castigo de los delitos contra la integridad sexual cometidos en el marco del Terrorismo de Estado contra hombres y mujeres mantenidos en cautiverio en los Centros Clandestinos Jefatura de Policía y Arsenales.

La exposición de la testigo Chiarotti, fundamentó porque los delitos contra la integridad sexual y la violencia sexual cometidos contra personas secuestradas en los CCD que funcionaron en dicha época, deben ser considerados delitos de lesa humanidad, en virtud de que se trató de prácticas sistemáticas y generalizadas cometidas como parte del plan sistemático de violaciones a los derechos humanos.

Según la experta hubo casos de violencia sexual en todos los centros clandestinos de detención a lo largo y ancho del país, tanto en mujeres como en hombres, en este último caso es más difícil la denuncia debido a que la penetración tienen una fuerte connotación social y sienten vergüenza.

En este sentido indicó que la intención de estas prácticas en varones era para humillarlos, en mujeres para disciplinarlas. Además sostuvo que es fundamental que “la Justicia debe garantizar que testimonio de víctimas de violencia sexual no sea en vano”.