La Justicia citará a declarar a Larcher, el ex número 2 de la SIDE y cercano a los Kirchner

La Justicia citará a declarar a Larcher, el ex número 2 de la SIDE y cercano a los Kirchner

La fiscal Fein pidió al Gobierno que lo releve del secreto que rige para los funcionarios de inteligencia; quiere tener su testimonio sobre las escuchas

La Justicia citará a declarar como testigo en la causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman a Francisco Larcher, que fue el número dos de la Secretaría de Inteligencia (SI, ex SIDE) hasta diciembre pasado y tuvo durante años una relación muy cercana con el matrimonio Kirchner.

La declaración todavía no tiene fecha, pero ayer la fiscal Viviana Fein, que tiene a su cargo el expediente, le pidió al Gobierno que relevara a Larcher de la obligación de guardar el secreto que rige para los funcionarios de inteligencia. Así lo informaron a LA NACION dos fuentes independientes que conocieron la decisión. Esta solicitud de Fein es el paso previo necesario para que el ex segundo jefe de la SI pueda contar lo que sepa respecto del caso.

Larcher quedó vinculado con el expediente por las declaraciones que brindaron en la causa dos ex funcionarios que, de acuerdo con el organigrama de la SI, trabajaron bajo sus órdenes: Antonio Stiuso, ex director de Operaciones, y Alberto Massino, ex director de Análisis. Ambos ocuparon sus cargos en el organismo hasta diciembre pasado. Cuando testificaron ante Fein, coincidieron en que Larcher conocía de antemano el contenido de las escuchas que la Secretaría de Inteligencia hizo en la causa AMIA y que fueron utilizadas por Nisman como prueba para su denuncia contra la Presidenta.

La declaración de Larcher había sido solicitada a Fein por la defensa de Diego Lagomarsino, el único imputado hoy en la causa. Hasta ahora, el Gobierno respondió favorablemente a los pedidos similares para relevar del secreto a ex agentes de inteligencia: Stiuso y Massino.

En su declaración, Stiuso afirmó que también el ex número uno del organismo Héctor Icazuriaga conocía de antemano el resultado de esas intervenciones. En esas grabaciones, supuestos eslabones del encubrimiento que Nisman le imputó a la Presidenta se refieren al compromiso del Poder Ejecutivo con la maniobra. Son conversaciones del presunto agente Jorge Alejandro "Yussuf" Khalil con el líder piquetero Luis D'Elía; el jefe de Quebracho, Fernando Esteche, y el ex agregado cultural iraní Mohsen Rabbani, prófugo en la causa que investiga el atentado contra la mutual.

Según el acta de su declaración testimonial, Stiuso, uno de los espías más poderosos de la década kirchnerista, "aclaró" que "del contenido que conocía de estas escuchas fueron impuestos tanto el señor subsecretario como el señor secretario" de la SI; o sea, Larcher e Icazuriaga.

Massino se refirió puntualmente a Larcher, a quien él reportaba. Dijo que no sabía qué hacía él con la información, pero, según informaron a LA NACION fuentes de la causa, ratificó que siempre supo de las escuchas que se hacían y afirmó que él mismo lo había puesto al tanto. Tanto Stiuso como Massino quedaron vinculados con el caso que investiga el fallecimiento de Nisman porque el fiscal llamó a ambos poco antes de morir.

Con Massino habló el viernes 16 de enero (según la autopsia oficial, Nisman murió el domingo 18; de acuerdo con los expertos de la querella, el sábado 17). En su declaración testimonial, Massino dijo que el fiscal estaba tratando de dar con Stiuso, pero que no podía ubicarlo. En su Nextel aparecieron tres intentos de contacto que así lo acreditarían. Son del sábado 17. Stiuso dijo en la causa que no había escuchado esas llamadas, que tenía el volumen de su teléfono bajo porque lo estaban acosando los periodistas.

Tanto Stiuso como Massino relataron que desconocían la denuncia que Nisman estaba preparando contra la Presidenta.

Por su condición de ex agentes de inteligencia tanto la declaración de Massino como la de Stiuso fueron tomadas por la fiscalía con la mayor de las reservas. En el caso de Stiuso, declaró el martes de Carnaval y fuera de la oficina de Fein, en el despacho de otro fiscal. Massino testificó el martes pasado por la mañana y la audiencia no se dio a conocer.

Ahora, le corresponderá al Gobierno decidir si releva a Larcher de su obligación de guardar secreto. Si esto ocurre, Fein fijará una fecha y lo citará como testigo..

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