Juntos por el Cambio define su estrategia como oposición y el gran dilema es la Provincia

Juntos por el Cambio define su estrategia como oposición y el gran dilema es la Provincia

Las cúpulas de la UCR y el PRO se reúnen para sostener la unidad, pero coinciden en que necesitan nuevas figuras. Los nombres que circulan para la pelea bonaerense por si Vidal no compite. El rol de Macri.

 

"Mantener el frente opositor unido", "Promover la amplitud y la democracia interna" y "Fortalecer la identidad", son algunas de las definiciones que se escucharon en las primeras reuniones del PRO y la UCR de 2020 y se repetirán en la mesa nacional de Juntos por el Cambio que se reunirá el martes.

 

Será coordinada por los presidentes de los partidos Patricia Bullrich (PRO) y Alfredo Cornejo (UCR), quienes aceptan que de cara a 2021 el mayor escollo es la provincia de Buenos Aires, donde María Eugenia Vidal continúa como referente pero sin garantías de volver a competir.

 

Cada uno a su estilo, radicales y macristas empezaron a mover sus fichas en tierra bonaerense para tener listo un plan B, o varios y definir la suerte de JxC en una primaria. Sería inédito para una elección legislativa, pero ante tanta dispersión de figuras y liderazgos nadie se anima descartarlo.

 

El primer intento fallido de Axel Kicillof para aprobar la reforma tributaria elevó el perfil de los intendentes del PRO, con presencia en las principales ciudades del interior bonaerense y algunos puntos neurálgicos del conurbano del conurbano, como Lanús, Tres de Febrero y Vicente López.

 

Se siguen referenciando con Vidal, pero mantienen su línea abierta con Horacio Rodríguez Larreta, el único presidenciable de JxC por fuera de Macri, al menos por ahora. Cornejo subió el perfil desde que se mudó al Congreso y no tardará en anotarse.

 

Casi ningún intendente PRO puede continuar en 2023 (la excepción es el marplatense Guillermo Montenegro), si es que no aparece un fallo judicial que autorice las reelecciones indefinidas eliminadas por ley en 2016. Los jefes comunales del peronismo lo piden a gritos y algunos aventuran con una acción colectiva en la justicia que les permita seguir en sus despachos eternamente.

En la UCR hablan de crear un "producto bonaerense" para competir en 2021. Jorge Macri y Valenzuela suenan entre los intendentes. Monzó y Posse se apartaron y quieren dar pelea. Misteriosas caminatas de Santilli por la Provincia.  

 

Jorge Macri (Vicente López) es el más interesado en ser candidato si no quedara otra que dar un paso adelante, aunque algunos de sus colegas no descartan a Diego Valenzuela (Tres de Febrero), a tono con el perfil antiperonista de JxC.

Vidal, Grindetti, Garro y Jorge Macri.

 

Ninguno desafiaría a Vidal si persistiera en competir, pero los pocos referentes del PRO que caminaron por Buenos Aires en enero no la imaginan volviendo a recorrer La Matanza como opositora, después de perder por casi 15 puntos siendo gobernadora. 

Presumen que tarde o temprano se refugiará en la Ciudad de Buenos Aires como candidata o mano derecha de  Rodríguez Larreta, quien aún no tiene una figura para enfrentar a Martín Lousteau. Como adelantó LPO, otra opción es la propia Bullrich, cuyo rol como jefa del PRO le permitirá aumentar visibilidad hasta 2021 en mejores condiciones que en su etapa de ministra de Seguridad. Rogelio Frigerio es otra alternativa que barajan en el PRO porteño. 

 

Atento a estas jugadas, en la mesa del Comité Nacional de la UCR que se reunió el martes Enrique "Coti" Nosiglia pidió que además de mantener la unidad de JxC se recree la identidad del partido y "su vocación por lo público".

Ya imagina un mano a mano entre su protegido senador y una figura PRO, que no puede ser Diego Santilli, porque va por su segundo período como vicejefe. A algunos radicales le sorprendió que levantara perfil en la costa atlántica, cuna de candidatos bonaerenses cuando calienta el sol.

 

El gobernador jujeño Gerardo Morales se comunicó con varios radicales de la Provincia para pedirles crear "un producto bonaerense" que salga a la cancha en 2021 si hiciera falta.

 

Uno de los que recogió el guante fue el diputado provincial Maximiliano Abad, quien la semana pasada realizó un acto en Mar del Plata con el jefe de los diputados radicales Mario Negri.

En el Comité nacional hizo ruido una encuesta que mostraba a Vidal como la figura opositora más valorada del país, por lejos. Volver a exponerla a una derrota en la provincia sería poco inteligente.

 

Una oportunidad de exhibir nuevas caras radicales en la provincia es la elección de autoridades pautada para octubre o noviembre, en la que el ex vicegobernador Daniel Salvador no puede ser reelecto.

Los intendentes y legisladores por ahora se muestra unidos y el único dispuesto a enfrentarlos, por ahora, es el alcalde de San Isidro Gustavo Posse, quien junto a Emilio Monzó rompió el bloque de diputados de Cambiemos en la provincia y armaron el suyo de cinco miembros.

 

Monzó no se atrevió a partir el bloque PRO del Congreso que preside Cristian Ritondo, referente de Vidal en la Provincia. Logró detenerlo Larreta, quien también tiene diálogos frecuentes con Negri para orientarse del mapa nacional de la UCR. 

 

El ex presidente de la Cámara de Diputados decidirá en marzo si se anima a competir en la provincia en 2021, como le sugiere su círculo íntimo, con algunos sondeos que muestran un nivel de conocimiento cada vez mayor y sin una imagen negativa que perturbe. "Podemos crecer más que Jorge Macri, porque no tenemos problemas de apellido", se jactan.

 

En el resto del país el panorama de JxC no tiene tantas aristas pero tampoco está del todo claro y Bullrich, que formalmente asumirá en el PRO el mes que viene, considera que ya no son épocas de ordenar las cosas a mano de hierro. 

 

"Su idea es que haya más amplitud y democracia interna en cada provincia, estén activos y definan liderazgos. El PRO los acostumbró a esperar y a muchos les resulta cómodo", se la escuchó decir en una de sus recorridas de enero, cuando casi todos sus compañeros de Gabinete se lucían en Punta del Este, retirados de la política.

 

La ex ministra de Seguridad estuvo en contacto permanente con Macri y como explicó LPO eligieron dar batallas públicas a favor de los reclamos del campo contra las retenciones a las exportaciones y del pedido de justicia por la muerte del fiscal Alberto Nisman. 

 

El ex presidente reapareció este viernes desde Villa La Angostura para mostrarse con dirigentes del PRO de Río Negro, en línea con la idea de empoderar a su dirigencia para buscar su destino por sus propios medios, ya en el complicado rol opositor. Este sábado se conocieron fragmentos de su reunión, con palos a sus ex funcionarios y a la UCR, por favorecer al conurbano en el reparto social. Extraño, porque los radicales frenaron un recorte a subsidios patagónicos en el presupuesto de 2018. 

 

En el PRO explicaron que no tienen más alternativa que dar pelea con los socios y luego con el oficialismo. "En estos años tuvimos que esconder dirigentes nuestros para que algunos gobernadores aliados nos ayuden, como fue el caso de Juan Schiaretti en Córdoba. Eso ya no pasa más. Ahora tienen que ir al choque", explicó a LPO un dirigente con asiento en la mesa nacional y diálogo frecuente con Bullrich. 

En Río Negro, justamente, Miguel Pichetto obligó a bajar la lista de JxC para fortalecer al entonces gobernador Alberto Weretinleck, ahora convertido en un senador aliado de Alberto. 

Entre los radicales no todo es color de rosa, porque los gobernadores necesitan mantener una relación cordial con la Casa Rosada para tener las cuentas en orden. De hecho, la reunión de la mesa nacional de JxC iba a ser el miércoles 29, pero Morales pidió anticiparla un día para negociar la reestructuración de las deudas de las provincias. 

El dialoguismo de los mandatarios posterga la expansión territorial de la UCR, que en 2019 perdió las principales capitales del país, pero tiene anclaje legislativo: lo representan los jefes Luis Naidenoff en el Senado y Cornejo y Negri en el bloque de diputados, aunque ya tienen resistencia. 

La Coalición Cívica y un núcleo duro del PRO lleva las posturas más radicalizadas en la Cámara baja, un grupo que no tiene otros referentes que Macri y Elisa Carrió y es tal su intransigencia que llegó a amenazar con impedir la jura de diputados para que no se trate la ley de emergencia económica. Lousteau viene planteando discusiones internas junto a otros referentes de Nosiglia, como el pampeano Juan Carlos Marino. 

Marcos Peña sigue siendo el gran ausente. Sus allegados aseguran que continúa con su familia en el balneario uruguayo de La Paloma y se tomará varios meses hasta volver a las pistas desde el lugar que pueda darle Macri, su único protector. Se hacen una pregunta. ¿Quién coordinará la campaña electoral si el ex jefe de Gabinete tampoco es aceptado en ese rol? Nadie tiene una respuesta clara. Falta demasiado. 

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