La presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, ratificó, acompañada por el gobernador Daniel Scioli, su postura crítica sobre los fondos buitre al afirmar que no aceptará “amenazas” de ningún tipo y recalcó la voluntad de pagar del país que “pagó en tiempo y forma a los bonitas”

Desde General Rodríguez, donde encabezó el acto de inauguración de la planta para la fabricación de motos de Yamaha, la jefa de Estado advirtió que si se acuerda con los fondos buitre por encima de lo pactado en los canjes de 2005 y 2010 "se caen las quitas" conseguidas por el ex presidente Néstor Kirchner.

Acompañada por un sonriente Scioli, Fernández de Kirchner aseveró que como la Argentina depositó el dinero a los bonistas que entraron en los distintos canjes no va a entrar en default: "Van a tener que inventar un nombre nuevo" que se refiera a "un deudor pagó y que alguien bloqueó".

Subrayó que detrás de las maniobras de los fondos buitre en la justicia estadounidense se esconden quienes "quieren hacer caer la reestructuración" de toda la deuda de la Argentina, para volver a la época en la que el país "pagaba con recursos naturales" porque no le alcanzaba.

"Esta Presidenta no va a firmar nada que comprometa el futuro de los argentinos como hicieron otros que firmaron cualquier cosa", y "no me van a amenazar con que el mundo se viene abajo si no firmo", sostuvo.

"Nuestras razones no son caprichos", dijo la Presidenta y agregó que "este no es un problema por 1.300 millones de dólares, lo que quieren es hacer caer la reestructuración".