RP.- ¿Cómo toma la intervención del Partido Justicialista?

Mi posición es la de cualquier argentino que respeta las instituciones. Si intervienen el principal partido opositor sin ningún tipo de fundamento jurídico, estamos ante una intervención política funcional a que el espacio nacional y popular vaya dividido a las elecciones del 2019. La sociedad está viviendo un clima de desilusión e impotencia, por eso no podemos hacer otra cosa que trabajar para construir una propuesta alternativa, no por los dirigentes, sino por la gente. Cada uno toma la posición más conveniente para defender los derechos del pueblo y el examen que tendrá que rendir cada uno será frente a la historia.

RP.- ¿Cuál es su actualidad política?

Estoy recorriendo muchas organizaciones de trabajadores, escuchando lo que piensan, tratando de promover la idea que el movimiento obrero organizado debe tener mayor protagonismo en la organización popular. Si no tenemos una estructura de poder que haga contrapeso en la democracia liberal, luego de implantar el virus de la fragmentación, será difícil construir un espacio que evite a donde nos está llevando Mauricio Macri. La gente está desilusionada y podemos construir una propuesta nacional alternativa.

RP.- ¿Cree que puede construirse una alternativa prescindiendo de una autocrítica por lo hecho antes?

Yo estoy convencido que hicimos lo que había que hacer para defender los intereses de las mayorías, personalmente no me arrepiento de haber votado alguna ley siendo presidente de la cámara. Nos faltó ampliar las bases de representación, subestimamos la capacidad del adversario y nos dedicamos a mirarnos el ombligo, sin convocar a la sociedad. No podemos caer en lo mismo, por eso la expresión política que enfrente a Macri debe juntar  a la gente. Hay que reconstruir la confianza, es necesario decirle a cada argentino que lo necesitamos.

Este partido lo debe jugar el pueblo, no puede mirarlo de afuera, es necesario salir del inconformismo para canalizar las energías en enfrentar a este gobierno neoliberal que pone en juego la patria.