El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Cruz comenzó a juzgar a tres hombres y a una mujer por el presunto delito de “tenencia y comercialización de estupefacientes”. El juicio comenzó el martes y los imputados están sospechados de traficar droga a través de encomiendas, para luego comercializarla en la ciudad de Río Gallegos. Los acusados son Luis Bernardo Saavedra, Jesús Iván Almada, Nora Nélida del Carmen Machuca y José Adrián Amarilla, este último empleado del Correo Argentino. Todos quedaron implicados en la causa, luego de una investigación de cuatro meses que encabezó la División Narcocriminalidad de la Policía de la provincia en diciembre de 2012. El procedimiento luego fue denominado “Impacto final”. Se inició la investigación luego de que se detectara una encomienda con unos 4 kilos de marihuana y unos 600 gramos de cocaína, sustancias que habían sido despachadas desde la provincia de Santa Fe. La entonces juez federal Ana Cecilia Alvarez había ordenado interceptar el paquete y luego proseguir la investigación, para conocer a quien o quienes lo iban a recibir. 

Guardaban la droga en la heladera En la primera jornada del juicio brindaron su testimonio los implicados. En tanto que ayer lo hicieron los testigos, entre ellos los policías que participaron del operativo. Uno de los testigos -que no es policía- afirmó que en el domicilio de Facundo Quiroga primera cuadra había droga, la que era guardada en una heladera. También coincidió con los policías en que había una significativa cantidad de dinero en efectivo. Uno de ellos estimó que allí había 13.000 pesos y precisó que había también dólares estadounidenses, además de un arma de fuego. Los investigadores apuntaron que se encontraron los recibos de giros postales al norte del país, pero no indicaron la suma. Los policías apuntaron que durante la inspección en la vivienda se acercaron varios desconocidos a consultar sobre el morador de la misma, que sería Amarilla. 

Más comprobantes de giros Otro de los testigos fue el delegado del AFSCA en Río Gallegos, Sergio Florida. El funcionario fue solicitado como testigo por los investigadores, ya que era una de las pocas personas que se encontraban en el edificio del Correo Argentino la tarde del 7 de diciembre de 2012, cuando se allanaron las instalaciones donde se desempeñaba Amarilla. Florida indicó que observó que se inspeccionó un escritorio y las pertenencias del acusado. Remarcó que los investigadores sólo incautaron documentación. Uno de los policías apuntó, respecto a este trámite, que en la billetera del acusado se hallaron comprobantes de giros. 

Cuestionamientos Por otro lado, uno de los policías apuntó a otra vivienda que fue allanada en el marco del procedimiento, que se encuentra en el barrio San Benito. El testigo indicó que era “llamativo” el ingreso y el egreso de personas de ese domicilio, donde fue visto Saavedra. El imputado es el único detenido de la causa y se encuentra alojado en la Unidad Penitenciaria Federal Nº 6 de Rawson. Su abogado, Jorge Trevotich, consideró que es injusto que su defendido fuera alojado a cientos de kilómetros de su familia, considerando que es una de las injusticias y discriminaciones de que fue víctima. Asimismo y en diálogo con la prensa, el abogado indicó que su cliente es albañil y que se dirigía al barrio San Benito porque había construido una casa para una mujer, presentándose allí para cobrar la obra. También el letrado es defensor de Almada y Machuca. Para los investigadores, según las escuchas telefónicas, fue Saavedra quien despachó la encomienda y quien tenía como contacto en el Correo a Amarilla. También quedó revelado en el marco de las pesquisas que la encomienda fue despachada en nombre de una mujer que se desempeña en la empresa estatal Servicios Públicos, pero quien habría extraviado su documento nacional de identidad. La defensa cuestionó que no se haya investigado esta pista. En tanto, la defensora oficial, Ana Pompo, quien representa a Amarilla, se mostró cauta. La fiscalía está a cargo de Patricia Kloster. En tanto que el tribunal está presidido por el juez Mario Reynaldi, a quien acompañan sus pares Alejandro Ruggero y Jorge Chávez.El juicio continuará hoy con la declaración de más testigos, dos de ellos a través de videoconferencia desde la provincia de Santa Fe. Mañana están previstos los alegados y la sentencia.